Regresaste

La boda

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Cristina salió de su estado letárgico causado por los besos de Federico.

_ ¿qué haces aquí? - lo miraba por el espejo, intentando librarse de sus agarres - Federico estaba descalzo con unos vaqueros claros  viejos y una playera negra. Era el hombre más guapo.

_ estaba ansioso mujer - buscó sus labios, mismo con la dificultad de la posición logró alcanzarlos - me encantas - dijo saliendo del beso y haciéndola voltear - me encanta saber que en unas horas serás mía por siempre, si yo pudiera prever el futuro no habría sufrido tanto, tu amor llegaría a mí en el momento cierto, completo y solo mío. Yo te amo Cristina. No sabes lo cuanto sufrí en pensar que estarías casada por siempre con Diego, pero el destino sabe más y hoy aquí estamos a unas horas del compromiso más importante de mi vida.- cristina estaba llorando de emoción.

_ Mi amor, no es mejor que me digas eso en otro momento, me estás haciendo llorar antes del tiempo - Federico soltó una risa y ella lo besó - mejor que te vayas, no podrías verme antes de subir al altar, es de mal augurio

_ Cállate Cristina - la cargó hacia la cama - nada podrá separarnos.

Federico desistió de quitarle el vestido pero eso no impidió que le hiciera suya. La amó vestida de novia, sin importar el alboroto y las bullas que venían de la gente que arreglaba todo en el jardín. Cristina Gritó por diversas veces mientras Federico estaba perdido en medio a su vestido, dudaba mucho que en algún sitio de ese planeta hubiera novia más feliz y complacida que ella. Ese ogro era su perdición, negarle amor siempre fue imposible en esa relación y no tendría que ser distinto horas antes de ser definitivamente su esposa.

Minutos más tarde la madre Cristina estaba desesperada tocando la puerta.

_ es imposible que estés dormida en ese día tan importante.- tocaba con fuerza - la maquillista está en la sala esperándote ¿Cristina, me escuchas?

Cristina estaba riendo de las gracias que hacia Federico imitando a su mamá

_ no te burles de mi madre.

_ me voy amor, no me huyas...por Dios

_ JAMÁS... - recibiendo un beso tierno de su hombre

- Cristina , hija - en ese momento Consuelo vio a Federico abriendo la puerta y Cristina vestida de novia al fondo

_ ¿Federico que haces aquí? - pregunto su suegra con la cara de espanto y los ojos platos

_ estaba haciendo el amor - soltó un carcajada, besó la mejilla de consuelo y se fue gritando - el amor mi suegra, el amor.

Cristina estaba roja de vergüenza pero no podría mentirle a su madre, la habitación tenía olor a sexo.

_ ¿lo hiciste en vestido de novia? - cristina solo movió la cabeza en señal positiva igual que una niña sorprendida haciendo travesuras

_ me alegro mucho que yo no viva aquí, Federico es un loco y tú amas que él sea así. Ojalá eso que hicieron ahora no sea de mal augurio.

_ No mamá, Federico y yo estamos muy felices. Hoy solamente será día de fiesta.

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En un sitio muy lejos de allí.

_ ¿Qué hacemos señor, matamos al doctor? - preguntaba un hombre por teléfono

_ No... no aún. Pero quiero que ustedes lo dejen bien dañado. Hagan una F en cara de ese tipejo, en muy poco tiempo estará arrepentido de haberse metido con mi cristina. Lo quiero siendo bien torturado. El hombre soltó una carcajada y colgó.