Hotel Rompecorazones.

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*Especie de universo alterno con las personalidades un poco alteradas.

Camino por el pasillo que daba lugar a la entrada, oscuros apenas con unas ligeras luces en la parte inferior, en las esquinas del suelo, así que se movía con cuidado pues andaba con tacones altos de punta, un mini vestido ceñido a toda su delgada y proporcionada figura, normal para ella. Al lograr llegar al final del pasillo, que se le hizo eterno, respiro profundamente, tal vez estuviese en un lugar cerrado con personas bailando, bebiendo y sudando por el amontonamiento pero ese ambiente de alguna manera le relajaba, verlos a todos olvidarse de sus problemas y solo divertirse sin importar quien es quien, solo siendo una persona más en la multitud. Camino hasta la barra donde pidió un vaso de licor para empezar "leve", al igual que los demás fue a ese lugar para despejarse de sus propios obstáculos.

Había llegado a la ciudad apenas hace una semana, por un traslado temporal laboral, lo cual le vino de maravilla pues había descubierto a su novio en un hotel teniendo relaciones con una compañera del trabajo de nombre Takada, se enteró gracias a la hermana menor del mismo con la cual hizo un amistad sincera e incluso en esos momentos se seguían hablando ignorando (hasta donde se podía) lo ocurrido con Light.
Para su lamentable suerte, el hotel en que la compañía le reservó una habitación era el mismo en el que conoció a su ex novio. Ambos coincidieron cuando a ella sin querer se le cayo una copa de vino en el restaurante del hotel, el le ayudo a limpiar y siguieron platicando un rato más.
Mientras bebía de su vaso no pudo evitar recordar la imagen de Light acostado en la cama, Takada encima de el acariciando todo su pecho, el tomándola de las caderas clavando sus dedos en las caderas de ella mientras ambos gemían el nombre del uno y el otro...
Regreso a la realidad al notar que dejó caer la copa por accidente, o tal vez porque recordó lo anterior, inmediatamente se arrodillo empezando a levantarla un poco avergonzada.

-No te preocupes-Una mano se poso sobre la suya deteniéndola en el acto de recojer los pedazos de la copa-Acéptame una copa como agradecimiento de que me encargue de esto.

El joven en cuestión era apuesto, algo extraño pero en definitiva seductor, un cabello negro revuelto lacio, ojos con grandes ojeras debajo entornando una mirada escalofriante en cierto punto, unos labios que estaban fruncidos en lo que parecía ser una ligera sonrisa, su piel blanca pálida resaltaba con los reflectores del lugar.
Le sonrío accediendo dejándose guiar por aquel extraño hasta una mesa algo apartada dónde habían dos personas, tomo asiento sin hacer presentaciones invitándola a hacer lo mismo, pidió una copa de vodka para ella.

Pasó una hora, estaban entrando en "ambiente", reían, conversaban animadamente, eso es lo que quería, olvidar sus problemas, aquellas cosas por las que no debería de sufrir.

Cuándo fue el momento de irse a sus habitaciones, el pequeño club era parte del hotel, de los pocos que tenían uno "libre de reglas en alcohol", notaron que sus cuartos quedaba uno en frente del otro pero...los recuerdos la golpearon otra vez, aquellas memorias tan indeseablemente dolorosas.

-¿Te sientes bien?-Le preguntó Lawliet con preocupación.

-Es solo que...aquí conocí a mi ex novio y todo me lo recuerda.

Lo olvidaría con el paso del tiempo, y como siempre lo perdonaría, al final lo hará.
Es duro, en ese momento así lo era, pero lo superaría.

-Adoro mi trabajo en realidad-Sonrío feliz Misa-Me encanta todo lo que tiene que ver con publicidad, hasta quisiese ser famosa pero no se puede.

-Tienes una hermosa sonrisa-Opinó Lawliet-Creo que serías una modelo muy buena.

Un mes de trabajo en ese lugar, revisando los últimos detalles, hizo una entrevista de cuatro partes a una actriz en ascenso, era tiempo de regresar, ver a Takada, a Light. Pero se sentía un poco más segura, Lawliet se ofreció a ir con ella, el en solo un mes se volvió un gran apoyo, claro que siguieron frecuentando aquel hotel en que se conocieron, iban cada que cumplían un mes de amistad.

-¡Misa!-Sayumi la fue a ver a su trabajo apenas regreso-Te extrañamos en casa-Dijo mirando de reojo a Takada quién tenías su oficina a lado de Misa-Y por lo que veo compraste nuevas cosas.

-Ah, conocí a alguien de quién luego te cuento, es muy amable, fue quien me compro todo, solo un amigo-Puntualizó la palabra "amigo".

-Y con mucho dinero-Dio un pequeño chiflido-Bueno, vine a dejarle comida a mi hermano y traje para ti.

Misa sonrío dándole otro abrazo antes de verla irse por el pasillo a la oficina de Light. Se volvió a sentar mirando su ropa, es cierto, Lawliet le regalo algunas mudas, joyas pequeñas, sí, sabía que el la quería para algo más que solo amigos pero aún no se sentía preparada. Lo tortuoso apenas iniciaba. Enseguida una compañera de trabajo le contó que cuándo ella se fue, Takada se pavoneo con Light por toda la compañía hablando de su noviazgo a medio mundo, hasta lo dijo en un articulo que publicaron.
Apenas le dirigió la mirada a Light cuándo lo vio acervarse a Takada en medio del trabajo dándole un beso. Pero su orgullo se alzó cuando uno de los vigilantes le llevó un arreglo de rosas con una caja de chocolates de las tiendas más prestigiosas de parte de Lawliet.

-¡Que preciosas Misa!-Se acerco Megumi, su amiga-Tu nuevo novio debe tener un buen trabajo y quererte mucho.

Se sonrojo cuándo le dijo "novio", río nerviosa negandolo.

Pasó un año, uno largo en el que Lawliet le siguió mandando o incluso llevando el mismo arreglos, invitó a salir algunas veces a las de sección de entrevistas a actrices (aunque solo son Misa, Takada, Eric, Megumi y Daniel) todos le decían que ya lo aceptará...solo que aún le dolía ver a Light con Takada.

-Misa Amane-Toda la sección estaba llena de flores, en su escritorio habían notitas con las miles de cosas que adora de ella, fotos de sus citas, un peluche gigante de un koala (su animal favorito)-¿Quieres ser mi novia?

Love AnywayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora