Todos dicen que ha cambiado, que algo oscuro le rodea constantentemente, la inocencia que algún día pudo tener o le quedaba se había ido junto con su estabilidad mental.
Ellos no lo entienden.
Es el dolor, el que siente a través de ella, el que sufre por ella, se transformo en alguién parecido a ella para comprenderla, la amaba tanto que acepto aguantar sus pesares.
Suponía que los amantes se parecen entre sí asi que era lo correcto.Ellos no lo entienden.
Ella solía sonreir, ser la alegría del lugar, querer incondicionalmente, tenía una vitalidad sorprendente con un optimismo embriagante, ayudaba sin esperar nada a cambio, todos eran sus amigos pero luego de la muerte de Light entristecio a tal modo que se volvió una muerta en vida, lo único que le hacía saber que estaba viva era el dolor.
-Duele mucho.
El amor es una enfermedad.
L le demostraba su amor de maneras que ella le pedía, ella quería seguir sintiendose viva.
La primera vez se golpeo contra la pared causandose un sangrado en la nariz que Matsuda se apresuro a atender. No fue la unica vez, se lesiono varias veces más haciendo enojar a L quien penso que ella estaba tratando de suicidarse.-Cuándo te enamores de verdad, también sufrirás-Fue lo único que dijo-El amor es tan malo.
-Ayudame a conocerlo.
El amor es una enfermedad.
Se volvieron una clase de amantes, el cambio para complacerla, a ella, Misa siempre fue algo masoquista, oscura pero ahora en verdad adoraba sangrar, recibir los golpes, algo que le hiciera sentir. Y Lawliet...su mente se retorcio, se enojaba por cualquier cosa desquitandose con Misa. Pero esa solo era una manera en que se demostraban su amor.
¿Pueden tener un testigo?
Todos observaban la manera en que ambos tenía una relación de complicidad en la que se herían mutuamente. La manera en que sabían que sentían algo y lo compartían aunque doliera, Misa no lograba superar a Light pero pudo suplantarlo momentaneamente con Lawliet.
¿Pueden tener un testigo?
La ocasión que más causo impacto fue cuándo Matsuda, Watari y los demás del equipo llegarón de una investigación, lo primero que escucharon fue vidrio rompiendose, abrieron la puerta rápidamente viendo casi en camara lenta a Misa estrellarse contra la nueva mesa de vidrio que se usaba en la sala, la sangre empezo a salir principalmente de su espalda en la que se incrustaron trozos del material, ella sonrío estirando sus brazos hacia L quien la cargo en un abrazo, notaron como ella, con un pedazo de vidrio en mano, le fue haciendo unos cortes por la espalda del pelinegro.
Lo qué llaman amor.
Mientrás más "conocen" el amor más enloquecen, pero los amantes se parecen entre sí. Ellos no lo entienden.-Cuándo te enamores de verdad, también sufrirás-Respondió aquella vez Lawliet con múltiples rasguños, moretones y cortes en su cuerpo al igual que Misa.
Lo peor de ella, que también era mala, es que no podía darle más.
Lo que llamán amor, es una enfermedad que duele mucho.