Está bien.

467 44 9
                                    

Podía sentir sus manitas tocando la delgada tela de la piel en mi vientre, sus piesitos dando pataditas, su respirar, lo podía imaginar, pero eso ha quedado en el pasado y me he dicho que estare bien porque sí.

Yo lo respetare, no lo forzare, no te hare sentir mal, aunque para mi seas solo tú, solo espero que tanto como mis lagrimas caen, seas feliz.

Lo siento, tú historia de amor no debía ser conmigo, ellos hablan de ello, de como interrumpi sus planes, se expandio de una manera demasiado sigilosa pero fue demasiado fuerte, esa historia, que la persona que amas no soy yo y no podre serlo... un historia tan bella...tan hermosa que parece un cuento de hadas, tendrías que volver a nacer para siquiera darme una mirada.

Nadie me lo advirtio, yo estaba ciega, debí ser la burla de todos, tan ridicula para todos, después de todo solo fui un incoveniente, me involucre a causa de ese niño, no quería embarazarme, no lo desee, se que eso no fue más que un error de ambos.
Accediste a casarte conmigo, me sentía como tú carcelera, te estaba obligando a algo que querías y soñabas con otra persona, lo siento, no sabía que amabas a alguién más, los susurros indiscretos de esas personas me lo confesaron.
Ahora está bien, ese ser que nos unia ya no está, ya no queda ni una sola cosa que haga que estes a mi lado, ¡ya no hay nada! ¡¿Sabes por qué?!, claro que lo sabes, te lo recordare, te pedí que me acompañaras al ultrasonido para mis 6 meses de embarazo, te force a ir y apenas acabo saliste, yo quería darte un regalo que hice, un peluche elaborado por mis manos, te grite cuándo te vi cruzar la calle, te segui ... y me detuvé, que estupida, ¿no?, detenerme en medio de la calle, es solo que...me quede en shock cuándo vi a esa mujer abrazarte cariñosamente, tanta fue mi sorpresa que ni siquiera note el auto que venía hacia mi, sin embargo, ví tú mirada dirigirse en mi dirección y sonreí, me prestaste atención...desperte en el hospital con miedo, aferrandome a ese peluche, estabá asustada y tú no estabas a mi lado, comenzé a llorar mirando a la puerta acariciando mi vientre, hablandole a mi bebé para que se tranquilizará, le empezé a cantar como le gustaba pero no sentí nada, quise creer que solo estaba durmiendo y por eso no me respondía con pataditas como siempre... y te ví atravesar la puerta, solo tú, solo en tí creia, porque te amo, me enamore de tí a pesar de la manera indiferente en que me tratabas, para mí solo tú, por primera vez te ví llorando y solo pude esperar lo peor, pero me aferre a la esperanza, avanzaste hacia con pasos lentos, me abrazaste quitando mis manos de mi vientre negando y solo pude corresponderte el abrazo llorando, gritando porque me dieran a mi bebé, mi hijo, ¿dónde estaba?, le cante, lo hize y solo lloraste más, en ese momento solo quería morir...

Fue un infierno, fue vivir en un infierno regresar a la casa, ver la habitación de nuestro hijo, todos sus peluches, su ropa, me aferre a la idea de que aun estaba conmigo, lo único que quedo fueron los ultrasonidos, aquellos que me dedique a mirar todo el día, toda la noche, dormía con la ropita, los zapatitos, y tú buscaste refugio en los brazos de ella.
Nunca te culpe porque se que a tú manera quisiste a nuestro bebé, aunque fuese un error de una noche, aunque hubiese arruinado tús planes con ella...
Porque incluso así...la persona que te hará feliz jamás podré ser.
Mira como mis uñas estan desgarradas de tanto aferrarme a una batalla que ya está perdida...y ahora ella está esperando un hijo tuyo, sí, su historia de amor, esté es el adiós.

En verdad te deseo lo mejor, aun cuándo esto duela, aun cuándo sienta que toda mi vida se está yendo por la borda seré capaz de despedirme de mi amor.

*Pensamientos de Misa para L.

Love AnywayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora