Caminaba sola por las calles vacías de Japon, con las flores de sakura cayendole suavemente encima adornando sus cabellos rubios sueltos peinados de una manera hermosa.
La luna pocisionada en lo alto iluminando con esa bella luz a los amantes en ese día de otoño tan precioso, con las hojas desprendiendose dolorosamente de sus ramas que esperan el de aquellas que nunca aceptaran de nuevo.
Que triste ha de ser para esas hojas, llegando al suelo siendo pisadas por todos, perdiendo su vitalidad mirando como otras toman su lugar en el frondoso arbol.
Un día precioso, con la temporada perfecta para caer, para ser reemplazada o darte cuenta que te trataron de poner en el lugar de alguién moldeandote de esa manera.
-¡Maldición!-Exclamo sentandose en una banca notando que el tacón de su zapatilla se le rompio.
Ese día en verdad cayo bajo, todo fue de bien, a mal y peor. Primero, le avisán que la compañía de Victoria's Secret la quería para que cantará, en segundo, le ofrecen dos papeles importantes en peliculas extranjeras, y va decayendo en el tercero, llegá a celebrar con su novio y le dice que se reunieran más tarde "que lindo". Se arreglo lo más hermosa que nadie pudo haberla visto antes, con un vestido elegante, sus zapatillas de diseñador, el collar, aretes, pulseras y ¡bah! Basuras de amor, Light le dijó que debían terminar pues encontró a alguién mejor. Una jugarreta del destino, que desafortunada.
-¡Apuesto que ella es hermosa, ella es todo lo que no pude ser!-Lloro golpeandose a si misma.
Recordó todo, penso que solo era una amiga, o eso era los primeros meses que se conocieron, la llevaba a sus citas. Lo peor fue trabar amistad con ella, por lo que sabía que ella es perfecta.
Podía sentir su labial en el beso de despedida que le dió, y sentir sus brazos rodeandola como lo hicieron con él.
Podría haber intentado ser mejor, tan linda, en el profundo de su piel sabía que algo pasaría, una diferente mirada de verla a ella a ver a la otra chica.
Takada...tal vez debería ser más como ella.
Cambiar su cabello rubio por uno negro, sus ojos azules por unos negros, su tez blanca palida por una más carne, aumentar de peso, usar tacones más altos, sus ropas, su forma de hablar, ponerse colageno en los labios.
Pero nada funcionaría.
No quería llorar "Light secaba mis lagrimas".
Tantas memorias le rondán preguntandose si ahora estarían felices juntos, esperando que quizas volviese a ella. No era de las que se arrepentían, pero lo hacía de actuar tontamente, ¿cómo se suponía que debería saber que su amor se acabaría asi de fácil?
Pasaron los meses, y seguía llorando sin saber que hacer, cenando sola, viendo la televisión sola, durmiendo sola.
-Creí cada palabra que dijiste y ahora estoy sola.
-Al amor que teníamos le han salido espinas que no me permiten seguir tomandolo.
Estaba cayendo, demasiado bajo, embriagandose sola, el se había marchado y no podía vivir con eso, seguro fue una buena diversión mientras duro. Nunca debió amarlo, después de todo ella lo obligo a quererla. Insistiendole toda la preparatoria hasta el cansancio.
Los recuerdos son hermosos y ahora no podía vivir por ello.
Creyo cada dulce palabra y ahora está sola, estando sola todo el tiempo.
-Lo siento, lo siento no pude cumplirte las promesas que te hice-Por favor-¿Estás bien?-Todo lo que dice parece ser una mentira.
¿Se atrevé a preguntar que si está bien?, y bien, ¿a el le parece que lo esta?
Ha sido una tonta hasta final.
Dejó el celular con la llamada de Light en proceso, camino por todo su departamento destrozado, sentía la brisa fresca calar hasta sus huesos, tan solo con un camisón de su exnovio aferrandose al recuerdo, siguió llorando. Lloraba por no poder odiar a Takada porque su corazón no concebía tales sentimientos, y más porque a pesar de todo quería a Light.
Camino hasta su baño, se metió en su bañera acostandose con los ojos fijos en el techo carentes de emocion alguna excepto amarga tristeza, puso a llenarla cerrando sus parpados repasando cada recuerdo con Light.
"Sí te escuchare", aunque todo lo que digá sean mentiras, "dilas", la lástima, "¿Soy sola una broma para tí? Sí, sonreire aunque me hagas daño, sigue diciendolas pero ya no las creere.
Sintió el agua empezar a rozar su rostro, ya había tomado la desición y no se hecharía para atrás, sin él no podía concebir siquiera respirar, sus manos hiceron presión en los bordes de la bañera pero se negó a salir para tomar aire, no debía ser una cobarde en ello.
Sus esperazas depositadas en el, los sueños que cumplió, el ejemplo que se convirtió para algunas personas sin siquiera intentarlo, una fuerza de animo para vivir...todo lo dejaría en el vacio del pozo sin fondo que es ahora...
Una bofetada, presión en el pecho, bofetada, presión, respiración boca a boca, esfuerzos en vano.
-¡Despierta!-Respiración-Vamos, tienes que hacerlo, hazlo.
Finalmente empezó a escupir el agua que trago, empezando a llorar pataleando negandose a vvir, tratando de morderse la lengua, buscando algo pero nada, lloro.
-¿Por qué me haces esto?-Lloro abrazandose a si misma-Te ayude ocultandole a Light que estas vivo, ¿así me pagas?
-Misa-La abrazo hasta que ella pareció caer en sus brazos dejandose hacer-Tienes que ser fuerte porque eres mi estrella.
Pienso en tí, luego te extraño, los recuerdos en verdad no se irán, lo se, eres un chico malo, yo soy una chica mala, pero, ¿que es lo que hemos hecho mal?, no es fácil, no lo es, estoy mal, ¿pensarás en mi tanto como yo en tí?
-Debiste dejarme ahí-Dijó dandose la vuelta en el suelo donde se acurruco.
-Soy tan egoísta que aun necesito tenerte encendida para alumbrar mi camino-Respondió saliendo de la habitación sin darle un vistazo a la chica sollozando en el suelo.
No necesitaba oirlo, sabía que el haría todo para mantenerla viva, no le importaba sus sentimientos, solo saber que está ahí, y sin embargo, sería un fantasma, no se le presentaría de frente pero estaría ahí aunque no pudiese verlo.
