Lluvia

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Escucha la lluvia, las gotas que caen haciendo una sintonia de musica para sus oidos.
A pesar que hace una hora hubiese parado, aun podía escuchar el susurro del agua bajando suavemente.
Tú que abriste su corazón, le llenaste de felicidad, tú quien causas la lluvia, ¿la puedes escuchar?, ¿puedes escuchar su voz confesandose?.

Aún no, oh no, demasiado pronto para ello, no hay un lugar donde pueda descansar, las gotas surcan nuevamente, tú, ¿por qué?, ¿algún día la olvidaría?, incluso si dolía tanto.
Es el momento de decir adios, su corazón sigue llorando.
Recuerda su sonrisa, su voz, recuerda su mirada, recuerda sus caricias, por favor, no lo hagas, llevandote todo lo que le diste, la esperanza, los sentimientos, ¿puede salvarla?, demasiado tarde.

Tú causante de la lluvia, regresa, tienes que hacerlo, habla de ti, todo el tiempo, quiere que regreses, salvalo.
En el momento en que vio su mirada llorosa lo supo, no se quedaría con el, el primer beso que ella le dio fue la despedida, lo supo en ese momento pero se nego a creerlo, y sin embargo sabía que tenía que hacer lo correcto.

En la noche, en la oscuridad ya no había luz que alumbrara, solo el recuerdo de ella venía y se iba otra vez, la extrañaba, se sentía perdido sin ella. Perdido porque lo sabía, ella se fue y no quedaba nada para el, no le dejo nada, ni siquiera amor, egoistamente se llevo los recuerdos consigo, los recuerdos de una dulce pareja timidos para actuar pero que en cambio daban sentimientos sinceros, estaba atrapado, es cierto, en ella, lo que representa.

Algún día la olvidaría, ¿cómo lo haría?, no lo sabe, el mejor amor es el ser capaz de decir adiós, lo haría con el paso del tiempo, igual que la lluvia se desvanece luego de un tiempo, asi se iría ella de él, como un sueño, como una pesadilla.

Una pesadilla, Misa Amane pudo ser ambas exitosamente, tras esa sonrisa estaba la segunda Kira, no pudo evitar la muerte para ella siendo causante de muchas otras.

-Recuerda que te amo, eso es lo único que debes guardar-Le había dicho luego de darle un casto beso-Vivire contigo hasta que encuentres a otra persona, este es mi adiós.

Entendió que ella no abandonaría a Light, se trataba de lealtad, tampoco quería atarlo a una asesina que no lo merecía.
Luego de que Light falleciera, todos los esfuerzos se volcaron sobre Misa, ¿por qué dejarla libre siendo igual de culpable?, no trato de huir, en lugar de ello fue hacia el con el arma, se la dió pidiendole hacerle el favor de matarla.

-No es una buena manera de terminarnos, pero soy actriz, el drama viene siempre con nosotras-Las palabras sonaron tan falsas.

¿Por qué acepto dispararle?, fue tan tonto, ¿debería acompañarla?, ¿cómo podría dejarla sola? Misa siempre fue como una niña que no hacía las cosas bien.

-Siempre estuvé mirandote de lejós-Le dijo ella-Porque creí que sería tú amor, ahora ese corazón se lo debes entregar a otra persona, te has vuelto alguién que no puedo alcanzar.

-Lo prometiste-Musitó L con la expresión fría pero sus ojos lo decían todo-Dijiste que eramos un destino.

-No, no haría promesas que no puedo cumplir-Trato de sonreir-Lo siento, me equivoque en eso.

Estaban enamorados, por favor no lo hagas llorar, para él eres solamente tú, incluso si cierra los ojos, aun te puede ver.
Esa persona que no volverá, aun seguirá esperando incluso si es imposible, un refugio en su abrazo, asustado estaba ante la idea, duele tanto quererla, aun recordaba sus labios que solo sintio una vez. No está vivo sin ella, moriría para verla, la necesitaba, la extrañaba.

Todo se desvanecera con el tiempo, no puede recuperarla, ella debe quedarse con los muertos, donde permanecera día a día.

Porque solo era ella, incluso si todos la odiaran, la despreciaran diciendo que no era buena, para él era un ángel, es un ángel de verdad, aún la podía sentir junto él, no sabe como ha estado viviendo si desde que se fue ha sido como un vagabundo que no sabe hacer las cosas esperando por algo. Ahora todo está hecho, no hay nada por hacer, todo lo que tenían se ha ido, pero fue feliz, puede ir y decirlo, gritarlo a los cuatro vientos, en verdad fue feliz y ahora su corazón está roto.

Recuerda la primera vez que hablaron con normalidad.

-Pareces sincera-Se acerco con cuidado a Misa quien estaba en una esquina de la cocina llorando.

-¿No tienes modales?-Pregunto entre hipidos-Es normal sufrir por amor, duele mucho hacerlo.

-Ah-La miro fijamente-Pero no amas a Light.

-Tenemos conceptos diferentes de amar-Explicó ella rápidamente ganando un encojimiento de hombros de L quien se dio la vuelta yendose dandole una última mirada.

El primer almuerzo juntos que tuvieron, planeado de alguna manera por Light, desde ese instante supo que el chico planeaba acercarlo a la modelo, vaya que funciono.

-Ryuzaki-Alzó la mirada a la rubia-¿Dónde están los demás?

-Haciendo sus deberes-Modales-Toma asiento, Watari preparo el almuerzo.

-¿No será un plan para enamorarme pervertido?-Interrogó en broma.

-¿Funcionaría?-La dejó perpleja y sonrojada.

-Uhm, oh, ah...bueno-L sonrío diciendole "es broma".

Incluso la primera cita que tuvieron accidentalmente, fue una que repetiría una y otra vez si pudiera.

-Ryuzaki-Le llamo desde la puerta de la cafeteria ignorando las miradas curiosas-¿Qué haces aqui?

-Venden mi pastel favorito.

-Ya, pero tendre una cita con Light-Dijo ella llegando hasta la mesa del chico-Y lo haces incomodo.

-No vendrá-Misa se dejo caer en el asiento abatida conteniendo las ganas de llorar-Pero yo estoy en su lugar.

-Gracias-Murmuro mirando por la ventana, estaba lloviendo, la época de otoño iniciaba y ya habían lluvias-Pero ya no me siento de animos.

-Somos amigos, tú lo dijiste-Misa abrio los ojos sorprendida-Asi que almorcemos juntos, amiga.

Sí, podía recordarlo todo perfectamente, y ahora debía olvidarlo, es lo único que debe hacer ahora. No es perfecto, pero trataría de borrarla perfectamente, tendría que darle tiempo. Si quería tomarla estaba lejós pero si miraba atrás ahí estaría.

-Gritare tú nombre todos los días hasta que vengas a mi-Le había dicho cuando ella se fue del edificio para estar lejos-Gritare que te amo, y entonces cuande te pares frente a mi te sostendre y no te dejaré ir, lo pienso siempre.

-Lo que quiero, ¿lo sabes?, creo que no-Respondió  Misa suspirando triste-Quiero...solo puedo estar en tús recuerdos.

-Morire sin ti-La firmeza en sus palabras la hizó asustarse-No, moriría por ti, no lo olvides.

Tú, causante de la lluvia, gracias por todo.
Tratar de olvidar el amor es más dificíl que enamorarse.

-El que tú me gustas, ¿ya lo sabías?.

-Te extraño.

Love AnywayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora