Lotto.

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Mirada aterrada, cuerpo encadenado, marcas ensangrentadas, lagrimas cayendo, oscuridad, ojos mieles, labios rosas, cabello rubio, piel tersa. Definitivamente se saco la lotería con su dama de la suerte.
Es una oportunidad que nunca se repetiría ¡oh, su flor de loto!
Un gemido quejoso salio de entre los labios de cereza de la chica amordazada en la gigantesca cama.
Una noche peligrosa, no había nadie alrededor, perdió el control y solo ocurrió.
Ella fue el oro al final del arco iris, arco iris que no se molesto en recorrer y solo atrajo el oro a la fuerza.
Labios rojos, champagne, color de la pasión, un baño de espuma.
Ella es todo lo que el necesita ¡Oh nena!, no, de ninguna manera la soltaría, así tuviese que sedarla una y otra vez para mantenerla a su lado, no necesita el dinero, no, ahora solo la quiere a ella, perdía el control con todo lo relacionado a su rubia, el que todo lo calculaba, todo tan fríamente manipulado temblaba con su presencia.
Camino alrededor de la cama observando su lento despertar, miro sus muñecas con rastros de sangre por los intentos de soltarse al despertar, soltó un suspiro preocupado por ese hecho pero todo es culpa de ella.

-Misa, Misa, mi Misa-Susurro suspirando contra su mejilla con anhelo palpitante.

-¿Por qué haces esto?-Murmuro con los ojos adoloridos de tanto llorar, no tenía energía para nada.

-Oh eso-Suspiro sonriendo a su manera-Es nuestro thriller romántico, ambos sonreiremos al final, todo es porque te amo, puedes decirme tonto, idiota, loco, puedes llamarme como quieras.

-Déjame ir-Pidió en un deje de voz, apenas se podía mover-Saldremos en citas, te daré un beso-Que deja vu.

-Esa es una mala mentira-Murmuro alzando la mirada-Ah, debes tener hambre y querer una ducha.

Misa bajó la mirada resignada, ¿por qué paso eso?, Rem se detuvo de matar a L pero en cambio mato a Light así que quedo sola por completo.

L enloqueció, lo hizo por ella, pero nadie se daba cuenta, una persona tan sutil como él, tan meticuloso no dejaría que nadie lo supiese. Mal amor. La trato de entender así que comprendía que tuviese miedo de aceptarlo por su errónea idea de amar a Light. Misa lo ama a él, lo desea pero no lo acepta, no importa, el le ayudara a hacerlo.

Le desato los grilletes con delicadeza alzándola en brazos, ella se dejo hacer cansada de tantos intentos fallidos. La sumergió en la enorme tina que compro para su uso, le enjabono el cuerpo con suavidad, el cabello se lo lavó con fragancias caras especiales, al pasar el jabón por sus muñecas ella dio un gesto de dolor, mismas heridas que tenía en los tobillos. La saco envolviéndola en una toalla, no podía caminar por el dolor y ni quería hacerlo, la dejó en la cama dirigiéndose a un armario de donde saco un vestido rojo de mangas largas suelto. La vistió como todos los días, ya ni le importaba ser vista desnuda, el nunca le tocaba más de lo debido, le trataba como a una muñeca.

-Ten, come-Le entrego un plato lleno de fresas con yogur natural, algo que Misa adora.

Un año, exactamente 365 días pasaron desde que ella desapareció, los primeros días la sedaba por completo inyectándole vitaminas, hierro, todo para mantenerla viva pues ella se negaba a comer, y nada ha cambiado más que la reducción de las dosis de sedante, las horas que despierta le deja leer un libro, revista o ver televisión.

-Lawliet-Llamo-¿Qué paso con Takada?

-En la cárcel por ser cómplice y guardar información de vital importancia-Respondió sin tomarle importancia tecleando a prisa en su portátil, el tenía su escritorio en la habitación donde resolvía los casos.

Algo en ella se encogió preguntándose tontamente porque no la mando a la cárcel, la respuesta tan clara como el agua la azoto llenándola de pánico.
Tendría que resignarse a vivir así, no veía escapatoria y menos viniendo de el, la seguridad debía estar hasta el tope, y tomando en cuenta que el chico ojeroso casi no duerme y trata de hacer todo en presencia de ella, pues no.

Una parte de ella, muy profunda, se sentía halagada por capturar el corazón de L, pero eso solo acarreo la responsabilidad, probablemente a eso se refirió Watari cuándo la acompaño un día que se quedaron solos "Ya no pensará que maravilloso es el amor cuándo vea lo egoísta que puede ser", sí, este era ese lado malo, encerrada, privada del resto del mundo.

Love AnywayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora