¿Por qué me amas?

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Saco el celular lo más rápido del bolsillo de su chaqueta, enojada, marco el número de L pero este no contestaba así que empezó a dar golpes en la puerta mientras pensaba como iba a entrar al departamento. Otra vez se lo había vuelto a hacer, le cambio la cerradura así que no tenía acceso y por lo visto también se dio la orden de no dejarla pasar, es decir, ¿en que cabeza entraba hacerle eso?, a ella, sobre todo a ella, pero por experiencia sabía que no iba a conseguir ingresar esa noche. Así que con lo único que cargaba en su bolsa paro un taxi para irse a su anterior casa. Ya había pasado por esa situación varias veces y vaya que era vergonzante.

No importa , incluso si el la empujaba lejos, la buscaría luego, como siempre, ella es su aire, y sabía el efecto que causaba en los hombres, el no era la excepción, tenía su corazón en las manos, jugando un rato con él, no por nada se decía que ella tenía un corazón de piedra y dos cuernos ocultos. Río al recordar esos artículos de Internet, bueno, no es como que ella no quisiese a L, lo quiere mucho pero ante todo le debía la lealtad a su preciado Light, y que le partiese una rayo si algún día cambia de pensar, su única tarea es mantener ocupado a L, entretenido, que se distraiga y aunque al inicio le costo mucho lo logro, y aun con la lastima que sentía hacia su amigo tenía que hacerlo.

Miro la pantalla de su celular cuando empezó a sonar, naturalmente era L, y como era costumbre sabía que debía estar afuera esperando que ella abriese. No tardo mucho en llegar a la puerta y abrir.

-Sabes que no me gusta hacerte eso.

-No lo parece, no se si en verdad me quieres tanto como dices, con todo lo que haces.

-Incendiaste la habitación donde tenía documentación importante- Su mirada tan neutral no le permitía saber por completo si estaba enojado aún.

-No me prestabas atención por esa tontería-Se excuso entrando a la casa sabiendo que el la seguiría por el pasillo.

-Eres todo mi mundo, pero también tengo trabajo que hacer y no lo dejaré por ti.

Lo miro por un largo rato antes de encogerse de hombros y reírse, recordó perfectamente que Light quería que se deshiciese de esos documentos así que fingiendo una rabieta, agarro la gasolina que guardaban para los autos y lleno la habitación del mismo mientras estaban fuera por una operación, naturalmente huyo de la escena del crimen pero dejo una carta para L diciendo que eso pasaba por dejarla sola por más de 6 horas. Aunque nadie supo que fue ella, L excuso la situación con que fue un accidente, y esa fue solo una prueba de la carta de triunfo que tenía sobre el. Una bestia que obtiene todo lo que quiere, realmente acercarse fue muy sencillo, su dulzura y falsa soledad (o verdadera) lograron hacer que el aceptase su compañía todo el tiempo, lo demás tal vez debía agradecer que el no conocía muchas chicas que no mirasen su físico, horrible pero aceptable. Caminó a su baño empezando a desvestirse dejando el rastro de ropa como una clara invitación hacia el pelinegro, no consideraba esa acción como sucia, ella hacía todo lo que tenía que hacer y se había vuelto hasta normal para ella. Lamentaría mucho cuando tuviese que matarlo. Sabía que no estaba bien lo que hacía pero ya no se podía detener, estaba tan cerca de cumplir los objetivos de Light, sería su reina, la diosa y por fin, ambos estarían juntos para siempre como en hermoso cuento de hadas que tanto ha soñado.

-Amane-La llamo en el medio del abrazo- Mudate conmigo.

Ella se quedo callada, entendía las implicaciones de lo el pedía, y de por si eran muchas palabras para él, comprometedoras, no era solo un irse definitivamente al edificio, el la quería a su lado como su mujer. Y comprendió que iba a doler, le iba a doler mucho cuando se fuese, porque en el fondo reconocía que Light no la quería de la manera en que el había demostrado, protegiéndola siempre, aceptando sus berrinches, estando con ella siempre que podía, cumpliendo sus caprichos y sobre todo, el hacerla sentir que en verdad era importante. Sin embargo la oportunidad se veía tan llena de piedras, porque...no lo ama, no podría hacerlo, lo veía apenas como un amigo.

-¿Y qué diremos?, ¿te irías lejos conmigo?, ¿viviría escondida porque me pondrías en peligro?

-Eres 100% demasiado para mi.

Con esas palabras lo vio cerrar los ojos sumiéndose en un sueño, que solo conciliaba estando con ella. Misa pensó sus palabras, a lo mejor una oportunidad lejos sería lo mejor. Pero su corazón pertenecía a alguien más y eso, ya nadie podría cambiarlo.

Love AnywayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora