Notas del alma (HunHan)

XX (PARTE II)

Sehun se quedo quieto... Muy quieto. Al principio fue porque aquel beso lo había tomado por sorpresa y con la guardia baja, pero luego... Luego todo cambió.

En el momento en el que reaccionó y cayó en cuenta de lo que estaban haciendo, supo al segundo que estaba mal. Muy, muy mal. Había alzado los brazos para separarlo, pero luego un cuestionamiento le atacó la cabeza: ¿por qué Baekhyun estaba haciendo algo como eso? Estaba más que claro que no deseaba nada con él. Sus palabras habían sido directas y fue claro desde el comienzo, y le creía. A pesar de todo, le creía porque Baekhyun nunca había dicho mentiras. Incluso cuando lo engañó fue él mismo quien se lo dijo sin miramientos, por eso sabía que no ocultaba nada extraño.

¿Entonces por qué?

Bajó las manos de a poco y lo dejó hacer. ¿Qué rayos? Aquel beso estaba siendo incómodo y áspero, no era para nada deseable. Quería que se apartase de una buena vez. Frunció el ceño ante los recuerdos de los besos que habían compartido antes: apasionados e interminables. Tiempo atrás no podía vivir sin esos labios, y ahora... Ahora le sabían a nada. No eran como los de Luhan. Ah, sí que gustaba de besarlo a él. Su boca era rosada y esponjosa, y tenía un sabor agridulce adictivo. Le gustaba que lo besara con algo de torpeza, pero cargado de deseo. Sí, eso era, Luhan era perfecto.

Ah... ¿En qué momento se había puesto a pensar en él?

Baekhyun rio sobre su boca de forma graciosa. Se separó y se lo quedó viendo con una ceja alzada, luego lo golpeó fuertemente en un hombro.

-Al menos disimula, bobo.

-¿Eh?- Se había perdido.

Baekhyun terminó de separarse y ladeó el rostro cuando posó ambas manos en las caderas. -A ver si con eso me mandas al demonio de una buena vez.

Cuando salió de aquella habitación, largó un extendido y profundo suspiro. Tenía los ojos cerrados y se frotaba los cabellos con una mano porque se sentía completamente exhausto. Había sabido desde el momento en que había decidido volver a verlo, que necesitaría muchísima energía de más para enfrentarlo, pero no sabía que tanta. En el pasillo del segundo piso se encontró de cara con Minseok y quiso reír de ironía porque en aquella casa tan enorme donde sólo había unas pocas personas, al final te encontrabas con todos a la salida de cada habitación.

Pasó caminando como si nada a su lado.

-No te confundas.

Ante su voz se detuvo.

Minseok lo vio muy serio. -Sehun no es el mismo de hace años.

-Lo sé.

-Él nunca cometería el mismo error. Tú fuiste un error.

Baekhyun le sonrió lento. -¿Sigues enamorado de mi exnovio, Minseok hyung?

Este ni se inmutó. -No olvides quién tuvo que pagar tus platos rotos, Baekhyun.

Siguió caminando. -Eso nunca...

******

Era entrada la noche y Luhan moría de hambre.

En el empeño por no cruzarse con nadie se había recluido, naturalmente, en la habitación. Ahora que se había asegurado de que el silencio rondaba y de que todos dormían, bajaría a coger algo de la cocina, luego correría y volvería a encerrarse. Con la mala suerte que tenía, hasta podía cruzarse por casualidad con...

-Pss.

Dio un respingo con la cabeza fuera del cuarto a través de la abertura de la puerta y vio hacia todos lados. Baekhyun estaba a punto de bajar las escaleras y, con una sonrisa, le hizo señas con una mano de que lo siguiera. En otras circunstancias sólo lo habría ignorado, pero no era una opción para nada en su cabeza, así que de mala gana salió y fue tras él.