XXX

3K 403 348
                                    

-¡Bueno, bueno! ¡Qué compañero más agradable tienes, Han!

Sehun seguía perplejo en lo que aquel muchacho desconocido le palmeaba un brazo con, quizás, un poquito más de fuerza de la normal. Simplemente no tenía reacción. Vio a Luhan con una mirada de auxilio y notó que intentaba reprimir una sonrisa divertida. ¿En serio? ¿Le daba gracia la situación? Había estado desesperado y nervioso por encontrarlo y verlo, y ahora todo bordeaba lo absurdo.
Luhan decidió apiadarse de él y se adelantó para tomar el brazo atizador de su amigo.

-Hola.- Le sonrió a Sehun.

Este tardó un buen rato en contestar, aquella reacción no era ninguna esperada. Había concebido incluso que lo golpease, nunca se imaginó que le sonreiría con ternura.

-Ah... Hola.

Luhan se giró hacia el otro. -No tienes por qué arrancarle el brazo, contrólate.- Regañó, entonces volvió a ver a Sehun con pena. -Lo siento, Yixing nunca supo regular su fuerza.

-¿Está bien?- Alzó una ceja. ¿No pensaba explicarle nada?

Luhan lo leyó porque, acto seguido, aclaró la garganta y los presentó: -Él es Zhang Yixing, es un amigo cercano, de China.- Explicó.

Ambos se sostuvieron la mirada y Luhan comenzó a sentirse nervioso. Pestañó y se giró hacia Yixing.

-Él es Oh Sehun, ya...- Se rascó la cabeza. -Ya te he hablado de él.- Murmuró.

-¡Claro, claro!- Exclamó Yixing casi a los gritos. -Pasa, por favor, no te quedes ahí.- Volvió a empujarlo con bastante fuerza. -Mi casa no es grande, pero al menos es algo. Ponte cómodo. ¿Han? Enséñale dónde ponerse, iré a hacer té.

Sehun se frotó el brazo y de un momento a otro se sintió exhausto. Sintió los dedos de Luhan rodeándole el brazo y lo siguió hasta un pequeño sillón en la sala. Lo hizo sentar y se posicionó a su lado, viéndolo con muchísima fijeza y sin disimulo. Cuando le devolvió la mirada, notó un extraño sentimiento emanar de él: como ansias mezcladas con anhelo, un poco de alegría ¿quizás? Quería besarlo mucho, pero se sentía un tanto ofendido.

-Entonces... Yixing, ¿eh?

Luhan le alzó una ceja. -¿En serio? ¿Harás esto aquí y ahora?

-Pues, lo siento. No tenía idea de que mi chico vivía solo junto a otro muchacho.- Le dijo en un susurro vehemente.

La mandíbula de Luhan cayó. -De verdad lo harás, no puedo creerlo.

-¿Y por qué fue eso?- Continuó. -¡Ah, sí! Porque nunca me dijiste que te ibas, así que no supe dónde rayos estabas.

El otro jadeó. -Disculpa, no tenía ninguna obligación de tener que decirte nada mientras estabas visitando a tu exnovio.- Le terció en el mismo tono susurrante.

-¡Tú me dijiste que vaya!

-Me dijiste que sólo te tomarías un día.

-Ah, ¿y huiste de la casa en la primera que me tardé? ¿Sabes qué? Te mereces diez segundos de hielo por mi parte.

Entonces comenzó a contar con los dedos.

-No huí y estás siendo un niño. No, ¿sabes qué? Tú te mereces mucho más que diez segundos de hielo, grandísimo tonto. ¿Piensas que vine aquí porque quiero? Y Yixing es mi amigo, lo conozco desde la secundaria.

Sehun tardó tres segundos en contestar.
-¿Disculpa? No te oí nada.

Luhan entrecerró los ojos. -Si piensas que las cosas se arreglarán fácil o que me iré contigo sólo porque estás aquí, entonces...

Notas del alma (HunHan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora