Capítulo 17.

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Louis mira a Edward con las manos puestas sobre su boca y sosteniendo las rosas con el pulso tembloroso

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Louis mira a Edward con las manos puestas sobre su boca y sosteniendo las rosas con el pulso tembloroso.
Sin decir nada más, se lanza a él y lo besa. El más alto sonríe y lo toma de la cintura posesivamente.
Segundos después, Niall carraspea y eso hace que los chicos se separen mirándose con complicidad.

— Sí — dice por fin. — Quiero ser tu novio.

Por alguna razón y algo que a Louis le parece estúpido; los estudiantes comienzan a aplaudir. Su hermana Felicité está observando todo junto a Rosalinda, las dos están tan emocionadas que sienten ganas de correr y abrazarlos.
Edward le besa la frente a Louis y después toma asiento a su lado. Su amigo el rubio se marcha junto a su novio Zayn y los dejan hablando en aquella mesa de la cafetería.

Harry mira todo desde donde está sentado con el resto del equipo y Liam.

— Ven a mi casa ésta noche — sugiere su amigo el castaño, el rizado apenas y logra mirarlo.

Liam sale de la cafetería y Harry va detrás de él. Quiere ser consolado, y sabe que su mejor amigo puede hacerlo perfectamente.

Da una última mirada a Edward que se está besando con Louis frente a todo el mundo y se va de ahí.

Louis le pasa las manos a Edward por el cuello y sus lenguas se unen; importándoles muy poco que todos estén ahí.

— No es que yo sea homofóbica o algo así — escuchan una voz femenina hablar y cuando el chico de tatuajes se da la vuelta, mira a la chica que lo molestó aquel día. — Pero eso es asqueroso.

Edward se pone de pie y toma a Louis de la mano, se acerca a ella, hasta que se siente tan intimidada que tiene que dar varios pasos hacia atrás.

— Que te follen, maldita virgen frustrada.

La chica abre la boca sorprendida y pone los ojos en blanco al oír a algunos presentes reír. La pareja sale de ahí y recorren el pasillo tomados de la mano. Edward se quita la gorra que lleva al salir al estacionamiento y Louis se atraganta.

Lleva el cabello pintado con ligeros destellos azules.

— Me estás jodiendo — lo mira hipnotizado y Edward levanta las cejas.

— ¿No te gusta? — se rasca la nuca y se apoya en su motocicleta.

Louis se acerca y lo besa con ganas, como si de eso dependiera su vida y su novio se sorprende un tanto al sentir que le muerde los labios con tanto deseo que se le sale por los poros.

Edward & Harry. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora