Harry ya ha terminado de limpiar la residencia entera, su cuerpo está sudando a chorros y además está enojado porque Edward no ha movido ni un dedo. Su hermano está recostado en el sofá con los pies encima de la mesa central de la sala, comiendo cereal a puñados directamente de la caja de cereal.
— ¿Qué haces? — cuestiona obvio al sentarse a su lado. — ¿No tienes que ir a visitar a Louis o algo así?
Edward niega y continúa comiendo, Harry le pasa la mano por la mandíbula y la barba de días le pica la mano, niega y respira profundo.
— Ya te dije que Louis se fue a visitar a sus abuelos, no regresa hasta el domingo.
— Bueno, entonces haz algo más — insiste. — Es viernes, puedes salir conmigo y si quieres invitamos a Zayn.
— No tengo ganas, gracias.
Harry frunce el ceño y el desinteresado Edward deja la caja de cereal en la mesa y luego se pone de pie.
— Voy a tomar una siesta — anuncia y camina hasta estar cerca de las escaleras.
— Date una ducha — pide Harry. — Apestas, en serio.
Edward suspira y sube a su habitación, cuando va a meterse a bañar, las vendas en su piel pican y tiene que arrancarlas con mucho cuidado para no lastimarse. El agua fría le calma el ardor de las heridas y se queda bajo la regadera algunos minutos hasta que su piel comienza a arrugarse.
Sinceramente, no tiene ánimos de nada y ni siquiera sabe por qué, es el primer viernes del año en que no se encuentra haciendo tarea o yendo a dar un paseo en su motocicleta. Se siente cansado y ni siquiera ha asistido a la escuela ese día. Se acuesta solamente con la toalla envuelta en la cintura y se queda dormido en cuestión de segundos.
Horas después, cuando el sol está a punto de meterse, se levanta y se viste con su ropa de dormir nuevamente; una limpia, por supuesto. Luego vuelve a vendar sus muñecas y se tira en la cama mirando su celular perezosamente, no hay nada nuevo de Louis y tampoco espera a que le conteste porque en aquel lugar donde viven sus abuelos hay poca cobertura.
— ¿Quieres ir al cine? — cuestiona Harry del otro lado de la puerta y Edward gruñe.
— Vete, que no me quiero parar en lo que resta del día — pide y se cubre la cabeza con una almohada.
— ¿Tienes hambre? Voy a ordenar una pizza, podemos entonces ver una película en mi cuarto y comer.
— Que no — está comenzando a irritarse sin razón alguna y pone los ojos en blanco.
— Vale, o podemos ir a correr los autos — menciona. — O meternos un rato a la piscina.
Edward se pone de pie y abre la puerta, Harry lo mira con ánimo hasta que su gemelo le pone la mano en la boca y así lo empuja hasta su propia habitación.
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Edward & Harry.
FanfictionLa preparatoria West Hill a diario, disfruta de los gemelos Styles peleando por el presidente del consejo estudiantil; Louis Tomlinson. #72 en General Fan Fiction - 09/05/17