Edward & Harry.

Capítulo 37.

Stay - Zedd ft. Alessia Cara.

Louis le da el segundo trago a su malteada de chocolate y se remueve en su asiento; demasiado nervioso y aturdido. Le duele la cabeza y sus muelas se enfrían al sentir el líquido dentro de su boca.

Voltea a ver una vez más a la ventana y vuelve a mirar hacia al frente al notar que el auto de Harry ya se ha estacionado fuera de la cafetería; demasiado lujoso y brillante para sus ojos. El chico baja de éste, acomodándose el cabello y la bandana que lleva sobre los rizos.

Lo mira entrar y se miran por varios segundos. Louis traga con incomodidad y lo observa ir a la caja para ordenar algo de comer, luego camina hacia él y se sienta, desliza sus manos por encima de la mesa como un acto reflejo, pero Louis no las toma.

— Hola — lo saluda y cretinamente lo mira. — Hasta que decidiste hablarme.

Louis gira los ojos.

— Vete a la mierda.

— ¿Yo? — se ríe Harry. — Tú también jodiste las cosas.

— Y ahora Edward...

— Por supuesto que lo sabe Louis — menciona. — No es imbécil y aunque esté al otro lado del mundo, se ha enterado.

— Pero, ¿cómo? — carraspea y se endereza en su asiento al darse cuenta que está en una mala posición.

Harry suspira y se pasa las manos en el cabello; antes de que pueda responder, la mesera llega a la mesa y pone sobre ésta, un plato con pan cakes llenos de miel, y otro de huevos revueltos con tocino.
Louis siente arcadas solo de ver eso y vuelve a darle un sorbo al chocolate congelado. Harry comienza a comer y lo observa llevarse los dedos a la boca, aún esperando una respuesta.

— Alguien... nos ha visto — dice obvio. — Le ha ido con el chisme, no preguntes quién, porque no lo sé.

Louis se da un masaje en las sienes y Harry luce tan tranquilo que hasta se siente fastidiado ante su comportamiento.
Pero él tampoco sabe que sentir. Sabe que ha sido una completa y miserable traición; pero es que ese muchacho frente a él no ha podido salir de su cabeza en días y lo único que quiere hacer es tirarse del puente más cercano.

Y Edward regresa en tres días.

— Fue solo un error — sigue hablando Harry mientras come. — Quiero decir, un simple calentón y ya.

Le da una sonrisa ladina y burlona. Louis aprieta los bordes de la mesa porque sabe que no puede si quiera meterle un puñetazo.

— Además no estás con él — le recuerda. — Y podemos decir que lo que pasó es mentira, relájate, dramático.

— No quiero que Edward vuelva a... ya sabes.