capítulo 6

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Lo sigo por el pasillo e ingresamos a una habitación la cual al entrar lo primero que veo es una cama completamente desordenada, al lado derecho hay un armario y al lado izquierdo hay tres repisas ,desde una pared a otra, repletas de discos de vinilos. No hay ninguna ventana en la habitación al igual en la sala, todo está decorado con luces de neon y cuadros o dibujos. Allen entra y va directamente al armario y se pone a rebuscar en el. Yo entro, cerrando la puerta detrás de mí, y me quedo de pie.

--Estoy seguro que tenía un buzo pequeño que te quedaría bien, por aquí debe estar-- Allen murmura sin dejar de rebuscar.

--Oh no es necesario que me prestes nada, sólo con secar mis jeans un poco basta-- Allen se da la vuelta y se me queda mirando.

-- No voy a dejar que te quedes con los jeans mojados, sé que me mostré pesado contigo ayer y hoy en parte pero no era enserio-- se da la vuelta y sigue rebuscando en su armario, el cual está repleto de ropa desordenada, casi cayendo-- Ah y puedes tomar asiento, lamento el desorden.

--Esta bien, yo soy igual o más desordenado-- digo quitando una bolsa de dulces de la cama y sentándome.

--Aquí está-- Allen se da la vuelta con un buzo gris en sus manos-- creo que te quedará bien, es el más pequeño que tengo.

--No soy taan pequeño, tal vez solo unas tallas menos que tú-- digo tomando el buzo y poniéndome de pie.

--Si lo eres-- lo miro con el ceño fruncido-- Hey, no encuentro que sea nada malo.

--Porque tú no eres el pequeño-- miro el buzo y pienso si cambiarme frente a Allen o no.

Allen toma otro buzo del armario y se quita los jeans sin dudar, se pone el buzo con una rapidez normal y me encuentra mirándolo. Me sonrojo y me quito los jeans torpemente, Dios porqué tengo que ser tan tímido, es un chico, es normal que entre hombres se cambien de ropa, y ya no me pasa nada con él, no debería porqué afectarme. Intento de convencerme. Una vez sin jeans me pongo el buzo lo más rápido posible, mis piernas no son como las de Allen, musculosas, las mías son delgadas y demasiado pálidas.

Cuando termino levanto la mirada y me encuentro con la de Allen. Baja su mirada lentamente por mi cuerpo, haciéndome sentir expuesto y luego sube la mirada de nuevo a mis ojos.

--Te queda sólo un poco holgado-- asiento ante su comentario, me quedan más que holgados y el lo notó, sería imposible que no lo haya hecho después de mirarme tan detalladamente.

Miro la habitación sin saber que decir o hacer hasta que mi mirada cae de nuevo en las repisas repletas de discos de vinilos. Me acerco y los veo mientras paso una mano lentamente por ellos.

--¿Los coleccionas?-- pregunto sin quitar la mirada de los discos.

--Algo así-- la voz de Allen se escucha cerca y me giro para ver donde está, y me encuentro con el a un paso detrás de mi-- Eran de mi madre, y cuando murió los herede, pero sin me gustan mucho y sigo añadiendo mas discos a la colección-- avanza dos pasos y se queda junto a mi.

-- Vaya, lamento la muerte de tu madre, es una colección impresionante-- digo después de unos segundos en silencio, sé lo que es perder a un padre.

Allen sólo se me queda mirando y no me responde, vuelvo la vista a los discos y leo el nombre de algunos para ver si reconozco alguno.

--¿Cuál es tu favorito?-- pregunto después de leer unos 10 discos y no haber reconocido ninguno.

--Los de Pink Floyd-- dice después de un minuto pensando, y sí, aún sin quitar la mirada de mí, haciendo que me ponga cada vez más nervioso.

Cold GuyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora