capítulo 12

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Cuando me encuentro ya en el pasillo antes de entrar a mi departamento, después de la jornada escolar, noto la puerta no está de todo cerrada. Me detengo abruptamente y miro alrededor buscando a alguien el pasillo, pero no hay nadie, miro dudativo la puerta, debatiendo en mi mente si entrar a averiguar o llamar a la policía. Decido haberme el valiente y doy un paso vacilante hacia la puerta y la abro lentamente, la luz se filtra iluminando todo el departamento y nada parece fuera de lugar. Respiro aliviado, tal vez sólo olvide cerrar correctamente la puerta esta mañana, suelto una pequeña risa burlándome de mi mismo por mi torpeza y camino hacia mi habitación dejando mi mochila tirada en el trayecto.

Entro tarareando una canción y busco mi libro en mi mesa de noche, pero algo me detiene, una pequeña hoja de papel amarillo pálido sobre mi desordenada cama llama mi atención. Con una mano temblorosa la tomo y veo lo que hay en ella.

Es una nota.

Y lo que dice me deja la piel de gallina.

Aléjate de él o te destruiré dice la pequeña nota, ¿cómo es que alguien pudo entrar a en mi departamento? ¿a quién se refiere la nota? ¿a Allen? ¿por qué alguien querría que me alejara de Allen? ¿y si no es Allen a quien se refiere la nota?

Éstas y muchas más preguntas viene a mi mente en unos segundos, decido tranquilizarme y respirar profundamente, me siento y paso mis manos por mi cabello en un tic nervioso. Primero lo primero, decido que la nota se refiere a Allen porque mi círculo de amigos no es muy amplio que digamos y nunca antes había recibido una amenaza como ésta. Pero una vez que me quedo con esta información, no sé qué hacer ¿será la amenaza real?

No pienso alejarme de Allen, por lo menos no totalmente.

Me pongo de pie y decido restarle importancia a la nota, tal vez hasta no era en serio. voy a la cocina y busco algo para comer pero nada logra abrir mi apetito y me siento en el sofá resignado, enciendo la televisión y busco alguna película para distraerme, cambio los canales rápidamente hasta que el sonido de mi celular llama mi atención, lo tomo sin soltar el control y lo reviso, es un mensaje de un numero desconocido.

Número desconocido:

¿Estas?

Aún paranoico por la nota dudo en responder, ¿y si es la misma persona?

Número desconocido:

Soy Allen.

Me siento de forma recta rápidamente y suelto el control de la televisión, escribo una rápida respuesta.

Yo:

Sí, ¿De dónde conseguiste mi número?

Allen:

Tengo mis contactos.

Yo:

¿Fue Auri?

Allen:

Tal vez.

Me rio en voz alta y miro la hora en mi celular, son las 8:00.

Yo:

¿Quieres venir a mi departamento para ver una película o algo?

Me muerdo el labio de forma nerviosa esperando su respuesta, y ésta llega varios minutos después.

Allen:

Me gustaría pero ahora mismo no puedo.

Allen:

Tengo que ayudar a una amiga con unas cosas, lo podemos dejar para otro día, lo prometo.

Releo el mensaje varias veces antes de contestar, ¿Cómo si quiera pude pensar en que vendría? por supuesto que esta ocupado, con su amiga.

Yo:

Está bien.

Pongo el celular en silencio y lo dejo de lado, miro por la ventana y veo como el cielo esta arrebolado de un hermoso color rosa. no puedo evitar pensar en Allen con su amiga, ¿será linda?

Sacudo la cabeza dejando esos pensamientos de lado, no me incumbe saber nasa sobre su dichosa amiga. Suspiro sin saber en que poner mi atención, sin pensar en Allen y la nota.

Voy por el libro que tenía planeado leer antes de encontrarme con nota. me cuesta varios minutos poder concentrare, pero lo logro.

Y vaya que lo logro, leí y leí tanto que siento cómo mis ojos se sientes pensados, y con todo el cansancio del mundo, decido dormir en el mismo sofá. Antes de dormir profundamente reviso mi celular esperando ver un mensaje de Allen, o hasta alguna llamada perdida, pero siento cómo mi alma cae a mis pies al no encontrar ninguna notificación de su parte.

A penas unos segundos antes de caer dormido pienso en que nunca me había sentido tan celoso.

Despierto con una mala sensación y un hormigueo en mi estomago de nervios, me levanto y me preparo para otro día de clases, tomo desayuno como siempre, me ducho, ordeno un poco y comienzo mi caminata, todo esto se siente distinto, lejano, a pesar de la rutina.

Llego a la secundaria y voy directamente al casillero sin quitar la vista de mis desgastadas zapatillas, me toca arte así que saco todas las cosas necesarias para la clase recordando que hablé con la profesora para que dejara que Allen estuviera en sus clases, y ella acepto.

A pesar de lo baboso que estoy por Allen, no tengo ganas de verlo.

Entro a la clase, procurando sentarme el lado de la ventana, al fondo, donde los asientos están más vacíos, el toque de entrada a clases suena y los estudiantes comienzan a llegar de a poco hasta que la profesora llega y comienza la clase.

No paso por alto que Allen no ha llegado, sin mencionar que no lo vi al llegar.

­­--Bueno alumnos sigan con su trabajo de la clase anterior-- la profesora dice simplemente y toma asiento en su escritorio.

Saco de mi mochila mi cuaderno de dibujo y mis audífonos, busco cualquiera de los bocetos que tengo a medio terminar y lo continuo.

Después de unos 15 minutos siento como la puerta del salón se abre y levanto la vista rápidamente sin poder evitarlo, y me arrepiento inmediatamente.

Ahí esta el chico que no puedo sacar de mente, con su cabello blanco perfectamente despeinado y su apariencia indiferente.

Y a su lado hay un chica.

Cold GuyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora