Capítulo 26

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Llego en menos tiempo de lo esperado, en menos de 5 minutos estoy en la dirección ion que me mando Auri. Para mi fueron menos de 5 minutos pero quien sabe cuanto me demore, Maya vive en un condominio alejado de donde vivo, mas que alejado esta al otro lado de la ciudad.

No me doy tiempo de admirar la casa de lijo que se encuentra antes mis ojos y solo me dirijo a la entrada sin titubeos. La puerta esta sin seguro y lo primero que noto al entrar es lo oscuro que esta acá dentro. Maya debe haberse esmerado obstaculizando la entrada de el más mínimo rayo de luz, y llenando la lujosa casa con luces de colores por todos lados, las cuales parpadean de manera intermitente. Vaya fiesta que se montó.

Me quedo de pie unos segundos sin saber qué hacer. Quiero ver a  Allen pero no se donde rayos podría estar siquiera. Analizo el lugar y logro distinguir lo que seria lo mas parecido a una pista de baile, el cual es toda la sala de estar, en cambio la cocina americana se ve un poco mas despejada y voy hacia allá encontrándome en su mayoría con parejas besuqueándose u bebiendo con una expresión miserables en sus rostros.

Me doy unas vueltas en la gigante sala de estar tratando de encontrar a Allen sin obtener ningún resultado hasta que veo las escaleras. Sin pensármelo dos veces me encamino al segundo piso chocando con varias personas ebrias en el trayecto.

Un largo pasillo se extiende ante mi y aquí la música no se escucha tan fuerte, causando que logre escuchar algunos sonidos provenientes de las habitaciones provocando un gran sonrojo en mis mejillas. Avanzo rápido sin saber que hacer. ¿Debería abrir puerta por puerta hasta encontrar a Allen? Dios me estoy volviendo loco. Una vez que llego al final del pasillo sin escuchar la voz de Allen en ninguna habitación me detengo a pensar unos segundos.

¿Que saco con buscarlo? Una vez que lo encuentro no se ni que decirle, además si el esta pasándola tan bien acá sin siquiera pensar en mi porqué yo debería estar pasando este mal rato? No es justo. Suspiro profundamente y cierro los ojos. En el fondo de mi mente hay un pequeña señal de alerta, algo no esta bien. Por mas que quiera que todo sea perfecto, no lo es.

Allen no es perfecto ni yo tampoco, menos nuestra relación. Se que algo no anda bien y Allen no me dice nada al respecto, qué debería hacer. No quiero que nuestra relación no funcione, tengo tantas ganas de estar junto a él en sus mejores momentos y en los peores también. Tengo ganas de ver su sonrisa somnolienta cada mañana al despertar y saber que es debido a mi, quiero que me sostenga en sus brazos hasta dormir y olvidar cada inseguridad que me atormenta en la oscuridad de mmi habitación, pero lamentablemente si él no quiere lo mismo no puedo hacer nada. Si él ama a Maya no puedo hacer nada.

Niego mentalmente, no, Allen no ama a Maya. Me lo hubiese dicho de ser así, cierto? Porque si el me amase aunque sea un poco él me diría la verdad, me la merezco.

Una risa aguda proveniente de una puerta junto a mi me saca de mis pensamientos. Agudizo mis oídos y espero hasta el siguiente sonido que es exactamente la misma risa pero acompaña de un gemido. Me sonrojo de nuevo y me golpeo mentalmente porque quedarme tanto rato en el pasillo y doy mi primer paso para irme de esta casa cuando uno voz masculina me detiene en seco.

— Oh Dios, Maya— mis ojos se abren a mas no poder de la sorpresa.

—Si, si, sigue— la voz de Maya retumba ande mis oídos.

Antes de que me de cuenta mis manos ya están en la manilla de la puerta, abriéndola.

Él esta de espaldas a mi pero lo reconozco de inmediato, cómo no hacerlo con ese cabello blanco. Están en un baño y Maya esta sentada en el lavado con sus piernas alrededor de la cadera de Allen. Justo detrás del lavado está el espejo por lo que busco el reflejo de Allen el el y tiene los ojos cerrados con los labios entreabiertos.

Maya entre gemidos abre los ojos y me ve, se queda un momento en shock pero sonríe y sin ningún remordimiento gime mas fuerte, mirándome directamente a los ojos.

—Allen, mas fuerte— le dice en su oído casi gritando de placer.

Allen sonríe y abre los ojos, encontrándose con mi mirada en el espejo. Y solo ahí reaccione.

Me di la vuela lo mas rápido que pude y baje corriendo las escaleras sin saber muy bien porque, no creo que Allen me siga pero me siento bien alejándome de él asi que sin detenerme me dirijo a la puerta principal. Ya no escucho la música, todo lo que puedo escuchar son los gemidos de Maya en mis oídos. Todo lo que tengo en mi mente es esa escena, repitiéndose una y otra vez.

¿Cómo pudo hacerme esto?¿Acaso todo fue un juego para él? Siento mis ojos arder por las lagrimas que me contengo, no quiero llorar, no vale la pena. No se lo merece, debió haberme dicho lo suyo con Maya, debió decirme la verdad de frente y no ilusionarme con sus mentiras, porque eso fue, mentiras y mentiras. Quizás todo esto fue falso desde un comienzo porque quién sabe, ya no puedo creer en nada de lo que me ha dicho alguna vez.

Aun dandole vueltas al asunto salgo a toda prisa de la casa y sigo corriendo, sin ningún rumbo. Solo corro y corro con un dolor en mi pecho que hace difícil el respirar, no siento mis piernas ni mis brazos. Me detengo y me apoyo en mis propias rodillas tratando de que mis pulmones se llenen de aire pero resulta imposible. Comienzo a sentir hormigueos en mis extremidades y de un momento a otro estoy de rodillas en el pavimento, me toco la cara y la siento hinchada, pesada y dormida. No siento mi cara, no siento nada, todo lo que siento es un dolor en mi pecho y dificultad para respirar.

El amor no se debería sentir así, debería ser todo lo contrario. El amor debería ser lo mas lindo del mundo, lo que te hace levantarte día a día y te hace sentir una calidez en el pecho que se expande por todo tu cuerpo y te hacer querer compartirlo. No debería ser así, con mi corazón destrozado y conmigo arrodillado de dolor en medio de la calle, no debería hacerte desconfiar de tu mismo y hacer que te preguntes qué fue lo que hiciste mal para que esto pasará, para que terminara así. 

Entre sollozos noto levemente que una luz me ilumina de la nada y levanto mi mirada apenas, pero ya es muy tarde, la luz se acerca a gran velocidad y todo lo que puedo ver son aquellos círculos de luz que mientras mas se acercan menos ls puedo distinguir.

El auto no alcanzo a frenar en el momento adecuado. O quizás sí, quizás fue el momento perfecto para que todo esto sucediera. Quizás estaba destinado a ser así y así paso. O quizás estaba destinado a no frenar, me hubiese gustado que así fuera. Pero una vez que me golpea dudo si habría hecho alguna diferencia si no hubiese frenado porque no impacto fue el mismo.

No sentí el golpe, no escuche nada, solo vi como las luces sé estrellaron contra mi y todo se volvió borroso, el golpe hizo que caiga sobre mi espalda y ruede sobre el asfalto incontables veces, y cuando todo se detuvo, cuando el dolor en el pecho comenzó a desaparecer pero comenzaron a llegar en otras partes de mi cuerpo, justo en ese momento cerré mis ojos.


No quiero sentir nada nunca más






Holaaa, see que les debía un capítulo desde hace un tiempo y aquí se los traje, díganme que opinan de la historiaaa y si les gusto el capitulo, ¡y no se olviden de votar! ❤️🌈

Cuéntenmee como la están pasando en sus casitas modo cuarentena, yo me aburro bastante y ya no se que leer así que quise avanzar esta historia 🦠

Pd: soy de Chile y ustedes? 🇨🇱
Pd2: ¿les gustó la nueva portada?

Cold GuyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora