Al abrir los ojos una luz brillante me ciega por un momento y tengo que volver a cerrarlos inmediatamente. Espero unos segundos y vuelvo a abrirlos de a poco hasta que mi vista se acostumbra. Miro a mi alrededor y noto que estoy en una habitación amplia e iluminada cálidamente gracias al sol. Todo parece blanco o beige y en la mesita junto a mi cama hay un jarro que unas rosas increíbles, el color rojo resalta en comparación con el resto de la habitación.
Me incorporo para poder verlas mejor pero siento un pequeño dolor en el brazo y al mirarme veo unos tubos pegados a mis brazos con una especie de "pinche" en mi dedo indice para tonarme el pulso. Y recién ahi noto el sonido que resuena en la pequeña habitación, un corto pip suena cada unos tres segundos y busco en la habitación de donde vienen y recién ahi noto la pequeña maquina el otro lado de la cama y la reconozco de inmediato, ¿estoy en un hospital? ¿Por qué estaría en el hospital? Miro y toco frenéticamente todo mi cuerpo pero no noto nada fuera de lo normal, y trato de recordar cómo es que llegue aquí pero un fuerte dolor de cabeza hace que se me nuble la vista por un momento y tenga que tomarme la cabeza con ambas manos, el sonido de la maquina empieza a ser mas rápido y comienzo a notar voces desde afuera de la habitación hasta que la puerta se abre y escucho unos pasos apresurados hasta llegar a mi.—Señor tengo que pedirle que se recueste y trate de relajarse— la voz es masculina y me ayuda a recostarme suavemente— Dígame qué es lo que siente.
Separo mis labios para poder hablar pero moto mi garganta demasiado seca y trago saliva. Trato de nuevo pero sale un sonido ronco y siento mi garganta doler.
—Espera, bebe eso— abro los ojos y veo a un hombre de uno 40 años extendiéndome un vaso plástico que había visto previamente en la mesita junto a la cama— Es agua, te hará bien
Tomo el vaso y bebo toda el agua en apenas unos segundos.
—Mi cabeza...— logro decir y no reconozco mi propia voz. Es como si lo hubiese hablado en demasiado tiempo.
—Es normal, ya se te va a pasar de poco. Debido a tu situación es algo que estaba por esperarse. — se pone de pie y se acerca a los pies de la cama que mas bien ahora que me doy cuenta es una camilla de hospital y saca de unos papeles y comienza a leer.
—¿Mi situación?— mi voz sale apenas como un susurro.
—¿Que es lo ultimo que recuerdas Noah?— deja de leer los papeles y me dedica una mirada expectante
Cierro los ojos y trato de recordad lo ultimo que hice. Recuerdo haber estado en mi departamento, esperando a Allen a que llegue porque íbamos a ir a una fiesta. A la fiesta de Maya. Un dolor mas fuerte que el anterior golpea mi cabeza y cierro los ojos muy fuerte. Imágenes comienzan a pasar rápidamente por mi mente. Veo como por instagram veo a Allen ya en la fiesta con Maya, veo como en unos minutos ya estoy ahi y lo busco por todos lados hasta que lo encuentro. La visión de mis recuerdos se vuelven más y más claras. Revivo todo lo que sentí y veo como unas luces se acercan peligrosamente a mi en medio de la calle hasta que todo se vuelve oscuro.
—Allen...— siento como mis lagrimas bajan por mis mejillas y siento mis manos temblar.
—¿Allen? No te preocupes, ya debe estar en camino, fue a una de las primeras personas que llamamos y ya debe estar por llegar— me dice suavemente el doctor y se acerca mas a mi— Tuviste un accidente bastante grave Noah, te fracturaste el tobillo pero ya sano casi del todo, solo sentirás una pequeña incomodidad hasta que te logres acostumbrar. También sufriste una grave contusión en el craneo y eso te indujo en un coma.
Abro los ojos sorprendido ante su ultima declaración olvidando todo lo que dijo anteriormente.
—¿Qué?— pregunto sin saber qué mas decir.
—Acabas de despertar de un coma Noah, de una bastante largo— me dice de forma cautelosa, como si temiera mi reacción.
—¿En coma?—repito sintiéndome un tonto, noto mis mejillas arder y bajo mi mirada—¿Cuanto...?
—En dos semanas casi cumples un año— me responde entiendo mi vaga pregunta.
—Un año....—repito robóticamente , ¿estuve en coma todo un año?
Lo primero que se me viene a la mente es Allen, ¿vendrá?¿tendré que verlo?¿quiero siquiera verlo? Siento una presión en el pecho y unas ganas inmensas de llorar, con la imagen de el y Maya aun en mi cabeza. Definitivamente no estoy listo para verlo.
—Exacto, por lo mismo hay que tomar las medidas adecuadas. Estarás en observación el tiempo suficiente para evaluar que estes en las condiciones necesarias para poder abandonar la clínica— asiento sin saber mucho qué hacer hasta que se escucha un pequeño golpe en la puerta.
—Enseguida— dice el doctor fuerte y se acerca a la puerta en tres largos pasos.
Trato de observar quien esta detrás de la puerta pero se me es imposible y siento como mis manos comienzas a sudar y escucho como el sonido rítmico comienza a acelerarse. La puerta se abre un poco mas y logro ver su silueta. El doctos da un paso al lado y él avanza un paso dentro de la habitación, mirándome fijamente con una expresión en blanco.
Sin poder evitarlo lo observo de pies a cabezas y me pregunto como es que una persona se puede ver tan diferente solo en el transcurso de un año. Su traje se cierne perfectamente a su cuerpo y el color negro hace que su piel pálida resalte aún mas. Su cabello esta pulcramente peinado y se ve mucho mas delgado desde la ultima vez que lo vi.
Da otro paso cerca de mi y yo aprieto mis manos en dos puños y desvío la mirada.
—Noah....— su voz envía escalofríos por mi columna vertebral pero lo ignoro completamente.
—Lárgate— mi voz suena mas fuerte de lo que esperaba y escucho como inspira aire fuertemente.
—Noah, por favor....— su voz esta mas cerca pero me niego a verlo.
—Los dejare un momento a solas— el doctor nos dice y sale apresuradamente sin darnos tiempo para responder.
—Creí que me amabas— digo sin apenas darme cuenta de que estoy hablando.
—Lo hago— siento como se una la camilla por si peso y decido mirarlo.
—Uno no daña a la persona que ama Allen— trato de evitarlo pero siento mis lagrimas caer y me las limpio bruscamente.
—Pero uno puede cometer errores, y créeme Noah que nunca he comido un error tan grande. No sabes cuanto lo lamento— su voz suena casi como una suplica.
—Tienes razón, puedes cometer errores— por un momento se ve aliviado y comienza a formarse una sonrisa en su rostro— Pero siempre habrán consecuencias. Y Allen, tu desde esa noche que decidiste mentirme y.... hacerme todo lo que me hiciste...tu me perdiste.
Veo como mis palabras chicas con el fisicamente, su rostro cae y sus ojos enrojecen, sus manos comienzan a temblar y su respiración se acelera.
—Noah por favor...— levanto la mano y lo detengo.
—Te perdono— abre los ojos sorprendido pero continuo rápidamente— Pero ya no siento nada por ti. Tu puedes amarme si dices hacerlo, pero Allen, yo no soy capaz de amarte y no creo ser capaz de volver a hacerlo alguna vez.
Veo como mis palabras lo destrozan pero no siento nada porque el me destrozó hace un año atrás de la misma manera.
Holaaa! Espero que les haya gustado y estoy feliz de poder llegar casi al final de esta historia. Espero que les haya gustado y no se olviden de votar y comentaaar 💖
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Cold Guy
RomansaNoah es un chico que tiene una vida rutinaria y monótona, su vida sólo gira en torno al arte, la lectura y la secundaria y los problemas que ésta conlleva, un poco aburrido de esto, Noah desea que algo nuevo ocurra en su vida. Su deseo se cumple, pe...