Allen y nos encontramos acostados en mi cama muy bien abrigados. Allen mirando hacia el techo y yo recostado en su pecho, jugando con mi dedo índice.
—Podría quedarme así para siempre— sonrío al escucharlo.
—Sabes que puedes ¿cierto?
—¿Que somos ahora?— me cuestiona de vuelta.
—Uhmm ¿Qué quieres que seamos?—levanto un poco mi rostro para poder mirarlo. Es hermoso.
—No lo sé, no quieres que estes con alguien más que no sea yo— balbucea—¿Entiendes?
—Claro, yo tampoco quiero que tu le estes— lo miro esperando su respuesta.
—Entonces... Somos algo así como...¿Novios?— no me mira.
—¿Quieres que lo seamos?
—¿Tu quieres serlo?— suelto una risa ante nuestro nerviosismo y asiento.
—De acuerdo—y me vuelvo a recostar en su pecho— Por si no quedo claro, eso incluye no besar a Maya.
—Hey, no soy idiota—sé que esta sonriendo.
Nos quedamos en la misma posición quizás quién sabe cuánto hasta que mi celular suena. Me sobresalto y medio somnoliento busco mi celular, y por supuesto que es Auri. La otra persona con la que hablo dentro de mi circulo social se encuentra a mi lado, mirándome.
—Hola Auri— le doy la espalda a Allen para no sonrojarme ante su atención.
—¿Cómo estás Noah?¿Estás mejor?— suena preocupada.
—Lo estoy— digo sin más.
—Que bien porque compre dulces y estoy a un par de cuadras de tu edificio—Abro los ojos sorprendido y miro a Allen.
—¿Ah, sí?— pregunto intentando sonar despreocupado.
—Yup, no puedo dejar a mi amigo solo deprimiéndose ¿Qué clase de amiga sería?—escucho ruido de fondo.
—Esta bien, de verdad lo aprecio— digo entrando en pánico—Eh te cortaré.
Y sin esperar respuesta cuelgo.
—¿Qué sucede?— pregunta Allen.
—Auri viene hacia acá, y tu estas aquí— digo atropelladamente—No te puede ver.
—¿Por qué?¿Que hay de malo?
Pienso y no se que responder, tiene razón. Entonces porqué me siento tan nervioso.
—No sé ¿Cómo le explico que ahora de la nada hemos vuelto a hablar?
—Dile la verdad—suelta simplemente.
—La verdad—repito—¿No te molesta que ella sepa?
—¿Por qué habría de molestarme?
—No lo sé, yo creí....— suena el timbre.
Suspiro y me armo de valentía para ir a abrirle la puerta a Auri.
Esta vestida con unos jeans de tiro alto, un suéter con el borde metido dentro y un abrigo largo.
—Hola!— dice haciéndome a un lado para entrar.
Afortunadamente Allen y yo ordenamos todo después de conversar así que no hay olor a alcohol y todo esta impecable.
—Hola— digo simplemente, amo a esta chica.
—Así que... ha pasado casi una semana y aún no hablas con Allen—dice sentándose en el sofá y apoyando sus pies en la mesita frente a esta.
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Cold Guy
RomanceNoah es un chico que tiene una vida rutinaria y monótona, su vida sólo gira en torno al arte, la lectura y la secundaria y los problemas que ésta conlleva, un poco aburrido de esto, Noah desea que algo nuevo ocurra en su vida. Su deseo se cumple, pe...