capitulo 5

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Lo primero que veo en una mesa rectangular ubicada frente a un sofá que se encuentra en la pared, al lado izquierdo. Al lado derecho, frente a la mesa hay otro sofá pero más pequeño, y una televisión. Al fondo de la sala hay una cocina abierta al igual que la mía en mi departamento, y al lado izquierdo de la cocina hay un pasillo. El lugar está decorado con muchos cuadros, luces de neon y grafitis haciendo que el lugar se vea más calido. Auri deja su bolso y chaqueta en un perchero que hay junto a la puerta y luego se sienta en el sofá grande yo entro y la imito.

--Bueno, chicos ahora están todos obligados a beberse aún que sea una cerveza-- deja la bolsa con alcohol sobre la mesa y saca las botellas, entregándonos una a cada uno.

Allen deja la suya sobre la mesa y se camina hacia el pasillo, desapareciendo de nuestra vista.

--Noah ¿te gusta jugar en la PlayStation?-- me pregunta Sebastián mientras saca unos controles de debajo de el mueble donde se encuentra la televisión y se sienta en el piso, frente a ésta.

--Uhmm no mucho, la verdad soy muy malo-- Auri ama jugar y me ha obligado a jugar con ella pero no es lo mío.

--Mish, al igual que Allen-- dice levantando y bajando las cejas, mirándome con una sonrisa divertida, y como es típico de mi, me sonrojo.

Allen llega justo en ese momento, llega con un disco de vinilo en sus manos, nos mira con curiosidad mientras se sienta junto a mi, inclinándose hacia delante, sacando de debajo de la mesa una especie de caja, que después noto, es un tocadiscos.

--¿Qué pasó?-- pregunta depués de unos segundos, manipulando el tocadiscos hasta que se empieza a escuchar la música, que es algún tipo de blues.

--¿Por qué preguntas?-- pregunta Sebastián, con la misma expresión divertida de hace un rato.

--Pues porque llego y tú estas mirando a Noah de cierta forma y éste se encuentra todo sonrojado-- al escucharlo me sonrojo aún más.

Sebastián suelta una carcajada y comienza a preparar todo para jugar, dando unas palmaditas a su lado mirando a Auri, ésta se acerca y se sienta junto a él.

--Sebastián sólo le dicía a Noah que siempre te ganaba-- dice Auri con una sonrisa burlona.

Él frunce el ceño y mira a Sebastián enojado. Sebastián se ríe a carcajadas junto a Auri de la expresión de Allen.

--Ajá, Noah no le creas nada a este tipo-- yo asiento con una sonrisa tímida y los chicos se siguen riendo.

Allen se recuesta en el respaldo del sofá, estira las piernas sobre la mesa cierra los ojos, y mueve los pies al ritmo de la música. Después de unos segundo se escuchan los sonidos del juego de los chicos, que son en su mayoría disparos, y los gritos de Auri y Sebastián.

Me siento de lado, apoyando mi brazo en el respaldo y mi cabeza en ésta, mientras no quito la mirada de Allen y lo miro con curiosidad, tranquilo.

Nunca imaginé que podría estar con él, así, y menos encontrarme en su departamento, pero aquí está, recostado en un sofá junto a mí, moviendo los pies al ritmo de la música y sin haber dado ni un sorbo a su botella de alcohol.

Allen abre los ojos de un segundo a otro y me sorprende mirandolo. En vez de sonrojarse y alejar la mirada, que es lo que haría nornalmente, me mantengo en la misma posición, y sólo le dedico una sonrisa en modo de disculpa. Allen al parecer me entiende porque se encoge de hombros. El tampoco quita la mirada de mí y nos miramos durante unos segundos. ¿Cómo es que pude dejar de interesarme por él? ¿si quiera alguna vez lo llegue a hacer realmente? Dejo todas esas preguntas de lado y lo contemplo. Tiene los rasgos marcados, como los pómulos, no como yo, que mis rasgos son más bien afeminado, Auri siempre dice que cualquier chica envidiaría mi "pequeña nariz respingada" o mi "piel pálida y lisa, sin imperfecciones". En cambio Allen tiene la piel bronceada, levente pero lo está, sus pestañas son largas, pero no con onda como las mías, todo en el es masculino.

Cold GuyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora