One More Time {Traduccion}

Chapter 8

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Ella estaba entrando en su primer día en el noveno grado, cinco semanas después del primer año de la escuela secundaria había comenzado. Cuando entró en la nueva escuela, los pasillos eran grandes y estaban llenos de estudiantes caminando a clase. Estaba segura de que todos los niños la miraban y algunos incluso sonreían, pero no quería hablar con nadie. Sólo quería ser invisible, la razón por la que estaba aquí al principio.

Los tres días siguientes pasaron como el primer día. Asistió a todas sus clases. En realidad, no hablaba con nadie a menos que ellos le hablaran primero. Después de la escuela, ella montaba en el autobús escolar y caminaría a casa sola.

No fue hasta que pasaron unos días más que vio a alguien llamar su interés más que cualquier otra persona que había visto en la escuela. Era una chica que nunca había visto antes.

Una hermosa chica que se reía y gesticulaba con las manos mientras las otras chicas a su alrededor reían. Su mandíbula cayó abierta mientras veía algunos flequillos de pelo castaño oscuro escapando del apretado moño que caía alrededor de su rostro. La chica los rozó de su cara, su movimiento rápido, pero gracioso. Incluso desde allí, podía ver un montón de pecas en su nariz y mejillas. Y la sonrisa de la chica... nunca había visto nada más radiante.

No podía dejar de mirar desde su casillero, no podía moverse si quería, sintiéndose como si hubiera sido clavada en el suelo. La muchacha no estaba a veinte pies de distancia en su casillero desde la distancia. Entonces, la muchacha se volvió hacia ella, la vio observándola, y se congeló. Los cálidos ojos castaños que había visto mirar hacia atrás. Fue sólo por unos segundos, pero si fuera posible que el corazón se detuviera y siguiera viviendo, ella era un ejemplo.

Vio a la muchacha mirar su reloj y se dio cuenta de que sólo tenía un minuto antes de la campana. La niña tomó los libros y los guardó en las maletas, amontonó un papel con sus libros mientras sonaba la campana, pero al levantarse algo se deslizó de sus libros y flotó al suelo sin que ella lo notara. La chica corrió a su clase con sus amigos.

Caminó hasta el casillero de esa chica y recogió el pequeño trozo de papel en el suelo. Era una foto de ella con una niña pequeña en ella, podría ser su hermana pequeña, pensó, ya que se parecían. En la parte posterior de la imagen había un poema manuscrito. Quería devolvérselo, tal vez podría hacerlo cuando volviera a verla. Sí, definitivamente lo haría, podría ser la razón por la que podía hablar con ella sin sonar raro, pensó.

Al día siguiente, los profundos ojos marrones de la niña grabaron una marca en su alma. No podía dejar de pensar en ella y leía su poema durante varias veces. Decidió que hoy sería el día en que finalmente "se llenaría de valor" y diría "hola". Pensó en todas las maneras posibles de iniciar una conversación sin perder la calma. Ella se imaginó que diría algo como 'hey, creo que esto es tuyo, lo dejaste ayer. ¿Podemos ser amigos o algo así? Y esa chica ofrecería una gran sonrisa, y suspiraría con aprecio.

Pero, cuando finalmente la vio en el pasillo con la cabeza baja, leyendo su libro, ella no lo hizo. En lugar de eso, se atrevió a hacer un rápido "hola" cuando aquella chica ya no se veía.

Los dos días siguientes, volvió a ver a esa chica durante el almuerzo. Esa chica estaba en la línea de servicio en la cafetería leyendo un libro. La cafetería estaba llena de mucha gente. Por suerte había una mesa ocupada en la parte de atrás de la cafetería y cerca de una ventana. Para esa chica, era perfecto, un espacio poco imperceptible, como ella quería. A la chica no le gustaba nada mejor que encontrar un rincón tranquilo donde pudiera perderse en un libro, explorar nuevos mundos y visitar lugares que nunca esperaba ver.