—¿Qué haces aquí? —preguntó Matt mientras trazaba unas líneas sobre una hoja blanca.
—¿Así qué besaste a Noah eh?
—¿Tienes algún problema con eso?
—Sí, que él es mío.
—Ja, porque no me sorprende que ahora misteriosamente lo quieras. Te enteraste de que toda la fortuna de los señores Cocks es para él ¿Verdad?
—Eso a ti no te interesa, aléjate de Noah.
—Y no has cambiado, los años pasaron y sigues siendo la misma puta de siempre.
—Puta o no, a mi es a quien se folla todas las noches, y eso es lo que te duele, que a ti jamás te lo hará —le dijo sonriendo con burla.
—Mejor cierra la boca y vete de mi oficina —pronunció con rabia el muchacho.
—Claro que me iré, como si me gustase perder el tiempo con un maldito homosexual frígido y reprimido.
—Disfruta mientras puedas, porque Noah tarde o temprano se dará cuenta de lo mierda que eres.
—¿Eso crees? —le dijo riendo.
Se acercó a él, provocándolo aún más.
—¿Y tú crees que si él me deja a mi te elegirá a ti? A Noah no le van los putos, a él le gustan-
No la dejó continuar, le dio una bofetada tan fuerte, que le giró el rostro, dejándole la mejilla roja.
—Vamos, vuelve a hablar de mi, y eso será lo mínimo que recibas.
Sus ojos se llenaron de lágrimas.
—Esto no va a quedar.
—¿Sí? ¿Y qué piensas a hacer?
—Se lo diré a él —pronunció saliendo rápidamente.
Matt apretó los dientes con rabia, era obvio que él le creería a Nina, ni siquiera lo escucharía.
Entró corriendo a la oficina del moreno, quien estaba hablando con un muchacho, e ignorándolo, se lanzó a sus brazos, llorando.
—Nina ¿Qué ocurre?
—É-Él... Me golpeó Noah —pronunció entre sollozos.
—¿Puedo llamarte luego? Solo serán unos momentos.
—Claro que si señor Cocks, volveré en cuanto se desocupe.
—Muchas gracias y disculpe... El inconveniente.
—No hay problema —expresó tomando su portafolios antes de retirarse.
—¿Por qué lloras? ¿Qué pasó?
—Matt me pegó.
—¿Qué? —exclamó desconcertado.
La separó con cuidado de él y cuando le vio la mejilla colorada e hinchada, quedó aturdido.
—Me pegó, él me tiene celos Noah, no sé que le pasa.
—¿Te hizo esto porque si? —le preguntó molesto, tomándola con cuidado del mentón para ver su mejilla.
—Sí —le dijo llorando—, me duele mucho.
—Iré por hielo.
—No, no te vayas.
—Nina se está hinchando.
—No quiero quedarme sola, él me amenazó... No quiero verlo de nuevo Noah —pronunció cubriéndose el rostro—, tengo miedo.
La abrazó a él, acariciando suavemente su cabello y espalda.
—Tranquila, aquí me quedaré contigo.
—Vayamos a casa Noah, no quiero seguir aquí.
—Pero no puedo ahora, tengo-
—Por favor —exclamó abrazándose con fuerza a su pecho—, vamos a casa, no me dejes ir sola, por favor.
Suspiró y asintió con la cabeza.
—De acuerdo.-o-o-o-o-
"—¿Qué pasó que te fuiste temprano?"
—Ash, tuve un problema —pronunció con molestia mientras se miraba en el espejo la mejilla, pensando como se cubriría ese moretón que se le estaba formando.
"—¿Un problema? ¿Con qué?"
—Con el puto de Mathew, el hijo de su perra madre me dio un cachetazo.
Tiana comenzó a reír divertida al escuchar eso.
"—¿Qué? ¿En serio?"
—¿Por qué te mentiría estúpida? Hablo en serio.
"—¿Pero por qué lo hizo? ¿Le recordaste que te cogiste a su ex novio y qué por eso lo dejó?"
Nina sonrió mientras se colocaba base sobre la mejilla, quizás con un poco de maquillaba lograba ocultarlo.
—No, pero tendría que haberlo hecho. Solo le recordé que Noah es mío.
"—Espera ¿Qué? ¿Matt quería follarse a Noah? ¡¿En serio?!"
—Así como lo oyes, se piensa que porque está bueno, Noah también es puto.
"—¿Y por eso te golpeó?"
—Sí, pero a pesar del dolor que tengo por ese hijo de puta en la mejilla, estoy feliz.
"—¿Por qué?"
—Mi "amorcito" se puso muy molesto, espero que con esto, me libre de una vez por todas de ese tipo.
"—¿En serio crees que Noah lo va a despedir? Yo no lo creo."
—Si se lo pido lo hará, créeme.-o-o-o-o-
—P-Para —gruñó apretando los dientes.
Y ella no lo hizo, continuó chupando, estimulándolo suavemente con las manos.
Podía escuchar su respiración errática, agitada, y eso le encantaba.
Lo soltó por un momento y se lamió los labios, sonriendo divertida al ver al moreno, con los ojos cerrados, apretando las sabanas bajó sus manos.
Tomó su miembro con ambas manos, comenzando a moverlas de arriba abajo.
Era su turno de vengarse.
—¿Te gusta Noah?
Abrió los ojos y la observó, ella estaba sonriendo y él con la boca entreabierta, respirando con dificultad.
Lo miró fijo a los ojos y sonrió antes de llevárselo una vez más a la boca.-o-o-o-o-
Llegó a su casa y arrojó todo lo que tenía en sus manos contra la pared.
La odiaba, esa mujer solo le causaba problemas, era lo peor que había conocido en su vida.
Y ahora, también la responsable de que pudiera perder su trabajo.
Noah no le había creído, la había justificado diciendo que su fuerza era mayor que la de ella, que esa no era forma de reaccionar, ¡Que a las mujeres no se las golpeaba!
Recordar eso, solo lo puso más furioso, se fue hasta su sala de entrenamiento y comenzó a golpear con furia la bolsa de boxeo.
Noah era un completo imbécil, estaba cegado por Nina, solo la escuchaba a ella.
Lo llevaría a la ruina, y lo sabía muy bien, solo quería su dinero, y cuando lo consiguiera, lo abandonaría.-o-o-o-o-
Le acarició la espalda, rozando con la punta de sus dedos su piel.
Ella sonrió y se abrazó al torso desnudo de él, podría acostumbrarse a eso, no se sentía para nada mal.
—¿Te duele mucho?
—Tomé un analgésico, estaré bien... Creo.
La tomó por debajo del mentón y le levantó el rostro con cuidado.
—No se ve tan hinchado ya.
—Me puse hielo.
—Lamento que hayas pasado por eso Nina.
—No quiero ver a ese tipo de nuevo, es peligroso.
—Él... Solo reaccionó mal.
—Noah —le dijo con su voz temblorosa—, me da miedo, yo no quiero volver y verlo.
—Estará suspendido unos días.
Negó con la cabeza, mientras un par de lágrimas caían por sus mejillas.
—No, si él sigue en la empresa, yo me voy. Me iré Noah, volveré con mis padres y... No volveremos a vernos.
—N-No digas eso.
—Hablo en serio... Tengo miedo de que él vuelva a hacerlo.
—Nina, yo-
Se separó de él y se sentó en la cama, secando las lágrimas de sus mejillas.
—Está bien, creí que era importante para ti, pero solo... Es sexo.
Se sentó junto a ella, y la tomó de los hombros, la castaña estaba dándole la espalda.
—No es verdad, eres más que eso para mi Nina, eres muy importante.
Sonrió por un momento y luego se volteó, mirándolo a los ojos.
—¿En serio?
—Sí.
—¿Te gusto?
—Mucho Nina.
Miró sus labios.
—¿Me quieres Noah?
Asintió con la cabeza, no había dudas de ello.
—Sí.
Lo tomó del rostro con ambas manos.
—Entonces no dejes que él nos separe, porque yo quiero quedarme aquí, contigo Noah.
Sonrió al escuchar eso y la besó, él tampoco quería eso.
Y lo había conseguido, él haría todo lo que ella le dijera... Le pidiera....
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Slave
Science FictionSegundo libro de "Muñecas de Compañía" Creado artificialmente, Noah es el primer hombre que sale al mercado. Comprado por una anciana pareja que siempre anhelaron tener un hijo, el muchacho logra adaptarse poco a poco a su nueva existencia. Pero cua...