Slave

EPÍLOGO

—Mm no lo sé —pronunció inseguro.
—Noah, esto hará que las ventas suban, además ya es tiempo de que modernices este lugar.
—Nuestro vino es especial por algo Nina, yo no voy a cambiar la receta original de los Cocks.
—Pero si no la estarías cambiando, solo modernizando los barriles estos donde los contienes.
—No estoy de acuerdo, es la madera la que le da ese sabor tan característicos.
Rodó los ojos con fastidio.
—Eres un maldito terco.
Sonrió divertido y la tomó del rostro para besarla.
La amaba, aunque fuera algo caprichosa, como ahora, que no entendía que él no quería cambiar nada de la costumbre de la elaboración de los vinos de los señores Cocks.
—Te amo.
—Yo también te amo amor, pero en serio esto serviría más.
—Haremos los siguiente, contactaré a ese tal Phoenix, compraremos unos cuantos de sus contenedores, y-
—¡Si! Creeme que será el mejor vino en años.
—Pero, no se venderá con la misma etiqueta.
—¿Por qué?
—Porque no será el mismo vino, diseñarás una nueva.
—Mm okay...

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—¿Joshep Phoenix?
—¡Ustedes! —pronunció sorprendido el castaño al verlos—, como.olvidarlos, no creí que eran los famosos cocks, ahora sé porque tu rostro me resultaba familiar, eres el primer hombre artificial.
—Eh, si —expresó incómodo Noah tomando.su mano.
Era obvio que lo conocieran, después de todo, con él se había revolucionado el mercado de androides, con un nuevo modelo mucho más innovador y perfecto, humanos artificiales.
—Jamás olvidaré aquel día, ni tu rostro, ni el de tu mujer —dijo sonriendo, mirando a Nina.
Noah frunció el ceño y ella sonrió divertida, tomándolo de la mano.
—Muchas gracias por habernos aceptado, se que estabas de viaje.
—Sí, pero nada laboral, solo estaba pasando un tiempo de calidad con familia. Pero cuentenme ¿En que puedo ayudarlos?
—Sabes que su empresa es la más actualizada en lo que es avances tecnológicos.
—Es lo que siempre intentamos, destacar, pero la competencia está dando su pelea.
—Lo imagino, pero hemos visto su trabajo, lo que nosotros buscamos son cubas.
—¿Para qué?
—Para nuestros viñedos, mi mujer cree que en unos barriles nuevos, la maduración de los vinos será más rápida, por lo tanto aumentaríamos la producción.
—Oh, comprendo, pues...
Se llevó una mano al mentón, intentando recordar si alguno de sus ingenieros habían diseñado algo semejante con lo que ellos le solicitaban.
—Debería hablar con mis ingenieros, pero creo que existe algo así. Mi padre, hace muchos años atrás, diseño unos dispositivos denominados CCC, que quiere decir, cápsulas de contención de crecimiento, dentro de ellas, se puede acelerar el crecimiento de cualquier ser vivo.
—¿Cualquier? —Preguntó curiosa Nina.
—Así es, estos dispositivos se han utilizados en la creación de los últimas androides y humanos artificiales.
Nina miró a Noah, él lucía algo tenso. Hablar sobre aquello nunca le sentaba bien.
—Bueno, en ese caso estaremos a la espera de su respuesta señor Phoenix.
—Llamame Josh, y pronto la tendrán, estoy emocionado con esto, es más, me encantaría que abrieran una sucursal de su empresa en nuestra ciudad.
—Lo pensaremos, gracias.
—En serio me gustaría poder tenerlos aquí, sé que son uno de los pocos productores que aun comercializan productos orgánicos.

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Observó a su hijo dormir entre él y su mujer, abrazándola a ella.
No solían dejar que el niño durmiera con ellos, pero lo había permitido aquella noche.
Sonrió y depositó un beso sobre su frente, era muy celoso de Nina.
—Cuanto más lo veo crecer, más parecido a ti lo noto.
Él sonrió y la tomó de una de sus manos, acariciándola suavemente.
—Eso es innegable, así también como lo celoso que es de ti.
—Es porque es el hombrecito de mamá él —pronunció divertida, antes de besar una de las mejillas del niño.
El sonrió levemente y luego suspiró.
—¿Lo has pensado mi amor?
—¿Qué cosa?
—En la propuesta de ese tipo, Josh.
—Pues... Si, lo he hecho, y suena interesante Noah.
—Pero ¿Podrías tú adaptarte a un lugar como que no fuera este? ¿Nuestro hogar?
—Mientras pueda estar contigo y Stephan, no importa donde viva.
—Yo lo he pensando, y me gustaría poner una sucursal allí, he visto la emoción de Stephan de estar en una ciudad tan grande... Creo que le gusta más que nuestra finca.
Ella sonrió divertida y le acarició la mejilla.
—Es un niño amor, quedó muy maravillado con la ciudad, especialmente esa.
Tomó una profunda respiración.
—¿Crees que sea lo mejor para los tres?
"O cuatro" pensó ella sonriendo.
—Sí amor, creo que será lo mejor, y sino, podemos volver aquí.
—Gracias por apoyarme Nina.
—Te amo Noah.
—Y yo te amo a ti mi amor —le dijo acercándose para besarla.
Sonrió divertida contra sus labios.
—Aprobecha ahora que tu hijo duerme.
—Sí, es más, creo que lo llevaré a su cama para aprovecharte mejor.
Rio bajo y lo besó.

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—Hola, buenas tardes ¿Me podrían comunicar con el señor Joshep Phoenix? De parte de Noah Cocks por favor.
"—Él no se encuentra en este momento —pronunció una voz monótona del otro lado—, pero ha dicho que tiene lo que le solicitaron."
—Es bueno saberlo ¿Podría saber con quien hablo?
—Aiden Mc'Kallister.
—De acuerdo señor Mc'Kallister ¿Podría decirme en que momento puedo hablar con él?
—Él regresa en una semana.
—Okay, muchas gracias.
"—Adiós."
Cortó la llamada y miró incómodo unos archivos junto a su computadora.
¿Le había molestado a caso llamada? Porque así había sonado aquel tipo.
Suspiró y guardó todo en un maletín, era hora de volver a su casa con su mujer e hijo.
Antes de mudarse, debían terminar de organizar todo allí, una nueva vida comenzarían los tres muy lejos de su hogar.

...