Volvió tarde de la reunión, a pesar de no estar bien, no podía descuidar los negocios del señor Cocks, ese había sido uno de los motivos por lo cual el había sido creado.
Abrió la puerta del departamento donde vivía ahora, era un monoambiente, suficiente para una sola persona como él.
Encendió el celular y vio decenas de llamadas de Nina y mensajes de voz.
Deslizó su dedo sobre la pantalla y eliminó todo, no quería saber más nada con ella, no quería escuchar sus excusas, sus mentiras.-o-o-o-o-
—Nina ¿Qué ocurre? —preguntó mientras alimentaba a su hijo, hacia solo una semana había nacido el pequeño.
"—Tiana, no me siento bien, tengo la panza muy dura y me duele."
—Esas son contracciones, dile a Noah que te lleve a la clínica, a mi me dijeron que es normal que a las madera primerizas se les adelantara el parto, por lo que quizás podrías tenerlo pronto.
"—Estoy sola."
—Bueno, llamalo a la empresa, no puedes-
"—Noah y yo ya no estamos juntos."
Abrió sus ojos sorprendida.
—Está bien, iré por Jonny, prepara tus cosas y las del bebé por las dudas —le dijo preocupada.
Cortó la llamada y luego marcó el número de Noah.
"—¿Quien habla?"
—Noah, soy Tiana, acabo de hablar con Nina, no sé que pasó entre ustedes, pero creo que ella no se encuentra bien, si aun te interesa, Jonny y yo la llevaremos a la clínica.-o-o-o-o-
—¡Quiero que Noah esté aquí! —gritó con dolor—, no tendré a mi bebé hasta que él no entre.
La partera suspiró y le hizo señas a una enfermera para que fuera a buscar al muchacho.
No tardaron en entrar ambos, ya que el moreno se encontraba del otro lado de la sala.
La castaña daría a luz en ese momento, el bebé se había adelantando tres semanas.
—Ahora si señora Cocks, separe las piernas, su hijo quiere nacer.
Lo miró, él no estaba mirándola a ella, solo a los médicos a sus alrededor.
Comenzó a llorar y lo llamó.
—N-Noah.
Se acercó a ella, sin mirarla, y la tomó de la mano.
—Muy bien Nina, cuando yo se lo diga, puje.
Ella asintió y siguió las ordenes, al cabo de media hora, su hijo finalmente estaba naciendo.
—Solo un poco más, respire profundo y puje con todas sus fuerzas.
Respiró profundo, y con un grito de dolor, trajo a su hijo al mundo.
El pequeño comenzó a llorar y Noah soltó su mano, provocándole un profundo vacío en su interior.
—Felicidades señor Cocks, es un varón —pronunció la doctora enseñándoselo —, y está muy sano, se ve muy bien.
El bebé no dejaba de llorar, sonrió emocionado y tocó con cuidado su cabecita, depositando un beso en su frente.
Finalmente había nacido, su hijo finalmente estaría en sus brazos.
Lo miró por última vez y salió de la sala.
—No, no te vayas... Noah —lloró la castaña.
No quería que se fuera, quería que se quedara allí, con ella y su hijo.
La doctora se acercó para enseñárselo y su llanto se intensificó, era igual a su padre, el mismo color de cabello, el mismo azul intenso en sus ojitos, no había dudas de que fuera hijo de Noah, no había sacado nada suyo.-o-o-o-o-
—Señor Damilton.
—Muchacho, hacía tiempo no te veía ¿Qué te trae por aquí? —le preguntó salundando con un afectuoso abrazo.
—Yo, necesito hacer una transferencia.
—No entiendo porque me necesitas a mi para eso Noah —pronunció confundido.
—Porque es la fortuna de los señores Cocks, y sé que usted está encargado de eso.
—No entiendo ¿A quién quieres transferir tu herencia?
—Hace unas horas nació mi hijo.
—¡Felicidades! no sabia que estabas por ser Padre, tampoco que tenías mujer ¿Quién es ella? ¿La conozco?
—No, no tengo mujer, la mamá del bebé y yo no somos nada. Pero de seguro la conoce a ella, es Nina.
—¿La sobrina de tus padres?
—Sí, y es a ella precisamente a quien quiero transferirle los fondos.
Negó con la cabeza, cambiando la expresión de su rostro.
—Lo siento Noah, pero no puedo hacer eso —pronunció serio.
—¿Por qué no?
—En primer lugar, la mitad de la herencia es de tu hijo, cuando él tenga dieciocho, son para sus estudios, y en segundo lugar, ese dinero es tuyo, Stephan lo dejó para ti.
—Yo no lo quiero.
—Es por eso que dejó toda su fortuna a ti, sabía que cuidarías de sus bienes.
—Señor Damilton, usted mismo lo está diciendo, es mi dinero, yo quiero dárselo a ella.
—¿Por qué?
—Porque es lo que ella siempre quiso, además de los campos y la finca, ponga todo a su nombre, yo no quiero nada de los Cocks.
—Y si yo hiciera eso ¿Qué queda para ti?
—Nada.
—¿Y para ese bebé? ¿Cómo sabes que su madre no gastará todo el dinero y luego le quitará su parte?
—Al niño lo cuidaré yo, ella solo quiere el dinero, se irá cuando se lo dé.
—¿Cómo cuidarás del niño sin nada Noah?
—Trabajo en la empresa señor, dinero no me faltará. Estaremos. bien.
—Eso quiere decir que la empresa no se la dejarás a ella.
—No puedo hacerlo, para eso fui comprado,mi deber es cuidar de ella.
—Y de todos los bienes de Stephan y Marina Noah, ellos mismo me lo dijeron, es por eso que no puedo poner sus campos al nombre de esa chica.
—Bien, dele los fondos del banco, has una cuenta para ella y deposita todo el dinero ahí, luego abre otra para mi hijo.
—¿Estás seguro que quieres que le de todo tu dinero?
—Si, y la finca, ponlo todo a su nombre.
—De acuerdo, pero debo decirte que te estás equivocando Noah, perderás mucho.
—Lo único que quiero es a mi hijo, simplemente eso.
—¿Y qué es esto? Porque como lo haces sonar, parece que esa chica te está vendiendo a su hijo.
—No, simplemente cada uno obtuvo del otro lo que buscaba, ella dinero, yo a mi familia.
Suspiró.
—De acuerdo, arreglaré las cosas por ti, así como lo hice por tus padres.
—Muchas gracias señor Damilton.
—No me lo agradezcas, sigo creyendo que esto es un gran error....
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Slave
Science FictionSegundo libro de "Muñecas de Compañía" Creado artificialmente, Noah es el primer hombre que sale al mercado. Comprado por una anciana pareja que siempre anhelaron tener un hijo, el muchacho logra adaptarse poco a poco a su nueva existencia. Pero cua...