XXIII

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Sonrió mientras lo veía alimentarse, amaba poder verlo a los ojos, y como él la observaba a ella, mientras sus cachetitos se inflaban una y otra vez.
Tomó una de sus pequeñas manitos y la acarició con la punta de su pulgar.
—Eres tan lindo hijo —pronunció con una cálida sonrisa en sus labios.
Pasó suavemente su mano por cabeza, logrando que el bebé cerrara los ojos.
—Tan parecido a tu papá —expresó con cierta nostalgia.
Sintió que la puerta se abría y se giró para ver que era Noah.
—¿Puedo pasar?
—Claro, solo estoy alimentando al bebé.
—¿Cómo está él? —preguntó acercándose a ella.
—Este pequeño glotón está muy bien, se despertó con mucha hambre, como cada mañana —reconoció sonriendo.
—¿No está dormido?
—Sí, pero igual siguen tomando.
—¿Segura? ¿No se puede ahogar?
Negó con la cabeza.
—Mira lo que pasa si intento separarlo.
Le dijo ante la mirada curiosa de él.
En cuanto la castaña lo separó un poco de su pecho, comenzó a llorar, hasta que ella lo acercó una vez más.
Rió bajo.
—Lo ves, es un pequeño glotón, aun no está lleno.
—Ya veo... Y tenías razón.
—¿Con qué? —le inquirió mirando a su hijo dormir.
—Él te necesita a ti.
—Es un bebé muy pequeño, es obvio que me necesitaría, pero.
Lo miró a los ojos.
—Lo que no entiendo es porqué lo quieres alejar de mi si dudas que sea tuyo.
—Sé que es mi hijo Nina.
—Entonces solo lo dijiste para herirme.
—¿Se puede comparar con lo que tú hiciste?
Negó con la cabeza.
—No discutiré por esto de nuevo, yo ya te dije la verdad, si tú quieres seguir creyendo otra cosa, es tu problema.
—Por supuesto que creeré lo que yo quiera.
—Bien por ti Noah.
—Vendré a verlo cuando termine de alimentarse.
—Bien —le dijo sin mirarlo.

-o-o-o-o-

—Okay, sostiene su cabeza —le explicó mientras lo colocaba sobre unos de sus brazos y lo acomodaba.
—¿Así? —Le inquirió inseguro.
—Sí, y sostenlo con este brazo así —le dijo mientras tomaba su mano y colocaba su brazo al rededor del cuerpo de bebé.
El pequeño moreno se quejó, moviéndose entre los brazos de su padre.
Nina sonrió y se agachó para darle un beso sobre su frente.
—No, no, quédate un ratito con tu papá.
Comenzó a arrugar su naricita y no tardó mucho en largarse a llorar.
Suspiró.
—Sabía que esto pasaría.
—Tómalo.
—No, se tiene que acostumbrar a ti también Noah, mécelo.
—No va a funcionar.
—Sí lo hará, hazlo y háblale, le gusta que le hablen.
Él lo hizo, comenzó a hablarle en un tono suave y poco a poco el bebé comenzó a calmarse.
Sonrió y se alejó de ellos.
—Mientras tú lo cuidas me iré a bañar.
—Espera ¿Qué? ¿Me dejarás solo con él?
—Noah solo iré a bañarme, además estamos en la misma habitación, si comienza a llora de nuevo, solo le hablas y lo meces.
—Está bien —pronunció no muy seguro.
Ella se dirigió al cuarto de baño, si no quería quedarse solo con el niño mientras ella se bañaba ¿Cómo pensaba hacer si se lo llevaba?
—Idiota —Murmuró mientras se quitaba la ropa.

-o-o-o-o-

—¿Qué te pasa? Luces alterada... Pálida.
—Jonny se enteró lo de mi hijo.
—¿Qué? ¿Pero cómo?
—Yael no sé como diablos hizo para buscarlo y... Fue hasta su trabajo y ahí le contó.
—¿Y cómo lo tomó Jonny?
—B-Bien, él... Me dijo que mantuviéramos todo así como está, que ama Luca, y-
Su voz se quebró.
—No lo sé Nina, me siento muy mal por todo lo que está ocurriendo.
—De acuerdo, tranquila. Lo importante es Luca, y que Jonny aun así sabiendo la verdad, lo quiere como su hijo.
—¡El problema es ese desgraciado de Yael! Está empecinado en reconocer al bebé.
—Con eso no puedes hacer nada Tiana, él es el verdadero padre de tu hijo.
—Pero yo no lo quiero, no quiero que se acerque a mi hijo, no quiero que se meta en mi vida, ¡No lo quiero cerca de mi familia!
—De acuerdo, tranquila, sé que encontrarán una solución. No te alteres, asustarás al bebé.
Observó a su hijo pequeño bebé dormir y suspiró.
—Sí, tienes razón. Lo siento Nina, llegué a tu casa sin avisarte ni nada, y encima vengo a contarte de mis problemas, lo lamento.
—Descuida.
—Por cierto ¿Cómo está tu bebé? ¿Ya tiene nombre? ¿Y las cosas con Noah?
—El bebé está muy bien, muy glotón debo admitir —pronunció con una suave sonrisa en sus labios—, y si, Noah le eligió su nombre, Stephan, como su papá.
—Además de su significado, es un nombre muy bonito.
—Lo sé, es precioso, y... Las cosas con Noah supongo que bien, no estamos juntos, pero intentamos lo mejor para nuestro hijo, y eso es no discutir.

-o-o-o-o-

—¿Duerme contigo?
—Sí, no le gusta dormir en la cuna —Le dijo acostándose en la cama, y acomodándo al bebé también.
Lo observó y vio que él la miraba inseguro.
—¿Qué ocurre?
—No lo sé, ¿No vas a aplastarlo verdad?
Sonrió divertida y negó con la cabeza.
—Claro que no, duermo así con él desde que nació.
En silencio rodeó la cama, y se subió del otro lado, recostándose.
Lo observó y no pudo evitar sonreír.
Acercó su mano hacia la cabeza del niño y acarició suavemente su cabello lacio y oscuro... Tan suave.
Una sonrisa se formó en sus labios, mirando a su pequeño bebé.
—Es perfecto.
—Es hermoso nuestro bebé —le dijo ella—, y... Es igual a ti Noah.
Levantó la cabeza y la miró a los ojos.
—Lamento haberte dicho aquello.
—Está bien, lo merecía, y comprendo que no confiaras en mi.
Lo escuchó quejarse bajito y sonrió.
—Duerme mi amor, mami y papi están aquí contigo —pronunció acariciando su cabecita.
—Nina.
—¿Qué pasa? —le preguntó sin apartar la vista de Stephan.
Amaba ver a su hijo, no se cansaría jamás de hacerlo.
—¿Puedes mirarme un momento?
Ella lo hizo, dedicándole una mirada curiosa.
En ese momento la tomó del rostro con una de sus manos y la besó.
Levantó su mano libre y la posó sobre la mejilla de él, acariciandola, había extrañado tanto sus labios... Lo había extrañado tanto a él.
Se separó de ella por un momento, apoyando su frente contra la de Nina, permaneciendo aun con los ojos cerrados.
—Ya no quiero seguir de este modo —pronunció contra sus labios—, dejemos el pasado, atrás por favor. Solo... Quiero consolidar nuestra familia Nina, solo eso. Tú, nuestro hijo y yo, no quiero pensar en más nada.
Sonrió emocionada y le dio un corto un beso en los labios
—Yo también quiero lo mismo, solo eso, estar contigo.
Sonrió y volvió a besarla.
—Te amo.
—Y yo te amo a ti —le dijo entre besos.

...

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