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-Hola papá.- Saludó Nicolás con una sonrisa.

-Ven.- Gritó su padre.

Nicolás caminó sonriente y se sentó en el sillón.

-¿Que es ese olor?- Tomó su chaqueta y la  llevó a su nariz.- ¿Ahora fumas marihuana?

Nicolás se encogió de hombros y miró a su padre.

-Soy gay.- Dijo con una sonrisa.

No hace falta hablar de lo que pasó después.

***

-¿Qué mierda te pasó en la cara?- Preguntó Manuel preocupado.

-Me caí.- Se excusó Nicolás, acariciando su ceja rota.

-¿Te caíste encima de Mike Tyson?

Nicolás se encogió de hombros y caminó hacia la sala de química.

-¿Estudiaste?- Preguntó Manuel.

-¿Tengo cara de haber estudiado?

-Tienes cara de que te golpeó un elefante, pero no es lo que pregunté.

-No, no estudie.- Se cruzó de brazos Nicolás.

-De todas formas, te va a ir bien, no sé como lo haces.- Frunció el ceño con envidia.

-Si le pidieras ayuda al Edgar, quizás te vaya mejor.- Manuel se sonrojó y le dio un golpe en el hombro a su amigo.

-Tu deberías darle clases al Jaime.- Se burló Manuel.

-¿Y que se golpee la cabeza de nuevo?, no gracias.- Entró a el salón, a estas horas, completamente vacío, y se sentó en el penúltimo asiento.

-Por cierto, no fuiste a pedirle disculpas después de eso.

-Y no pienso hacerlo.- Manuel dejó sus cosas en el asiento que estaba detrás de Nicolás y se sentó.- ¿Qué estás haciendo?

-Tenemos clases con el Jaime y el Edgar.- Anunció Manuel, dándole una sonrisa divertida a Nicolás.

-Ni lo pienses.- Amenazó Nicolás.

-Ya lo hize.- Y dicho esto, el timbre sonó, causando que una ola de alumnos entraran desesperados por tomar un puesto libre, quedando finalmente, los dos asientos libres de Nicolás y Manuel.

-Te la voy a cobrar idiota.- Lo apuntó con su dedo Nicolás, dándose la vuelta frustrado y frunciendo el ceño, sacando con brusquedad sus libros.

El profesor comenzó la clase, y como siempre, Jaime y Edgar todavía no entraban. Al menos hasta que el sonido de la puerta dijo lo contrario.

-Lo siento profesor.- Se disculparon al unísono, sonando como si les hubieran puesto una grabadora en la boca.

-Sientense y presten atención.- El profesor les dio una mirada de desaprobación y siguió escribiendo en la pizarra.

Edgar, al ver los asientos libres, miró un segundo a Jaime, quien tenía la mirada fija en Nicolás.

-Podemos pedir unos asientos si quieres.- Aconsejó Edgar, notando la tensión de su amigo.

-No, déjalo.- Camino hacia el asiento de Nicolás y dejó su mochila encima de la mesa, causando un ruido seco.

Se sentó con disgusto y tomó su cuaderno, sintiendo la mirada fija de Nicolás sobre él.

-¿Tengo algo en la cara?- Dijo Jaime con molestia.

-Lo siento.

-Sólo, no vuelvas a mirarme así, da miedo.- Un ligero dolor en el pecho de Nicolás lo hizo darse la vuelta y seguir copiando en su cuaderno.

-Lo siento por empujarte en el baño.- Volvió a hablar Nicolás.

Jaime, quien pensó que estaba jugando, se dio la vuelta y encaró a Nicolás, notando como su mirada no mostraba nada más que arrepentimiento.

-Como sea.- Se dio la vuelta y comenzó a prestarle atención al profesor.

****

La prueba terminó y el profesor dio un trabajo en parejas a elección libre, por lo que todos los amigos se juntaron para hacer la tarea juntos.

Nicolás se dio la vuelta y miró a Manuel.

-¿En tu casa o en la mía?- Preguntó.

-Lo siento Nico, pero voy a hacerlo con el Edgar.- Manuel le dio una sonrisa cómplice, causando que Nicolás quiera arrancarle los ojos y dárselos de comer a el Edgar.

-Pero hazlo con el Jaime.- Propuso inocentemente Edgar.

-¡¡NO!!- gritaron al unísono Jaime y Nicolás.

-Me faltan dos parejas.- Anunció el profesor.

-Yo voy.- Dijo Manuel, dándole una sonrisa a Edgar, antes de caminar hacia el asiento del profesor.

-Lo hago solo.- Dijo Nicolás, tomando un pedazo de papel y escribiendo su nombre en el.

-Yo también.- Dijo Jaime, copiando el acto de Nicolás, para que luego ambos caminen hacia el profesor.

El docente vio la dos hojas de papel y encarnó una ceja hacia sus dos alumnos.

-¿Por qué solo veo un nombre?

-Porqué lo vamos a hacer solos.- Volvieron a decir al unísono.

-¿Y porque no mejor lo hacen juntos?

-No.- Dijo Nicolás.

-No era una pregunta.- El profesor tomó la hoja de Nicolás, y escribió el nombre de Jaime abajo.- Son los únicos alumnos que me dieron problemas con esto.

Nicolás, con el ceño fruncido, se giró sobre sus talones y caminó hacia su asiento, no sin antes darle una mirada furtiva a Manuel, que lo miraba con una sonrisa.

-Genial.- Dijo Jaime al llegar a su asiento.

Nicolás recogió sus cosas y se paró de su asiento.

-Mañana, en tu casa después de clases.- Sacó un pedazo de papel que tenía en su mochila y entregó a Jaime.- Es mi número, hablame cualquier cosa.

Frío (Jainico) JaidefinichonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora