Me senté en la cuneta frente a mi casa y saqué un cigarrillo de mi mochila.
-Pensé que no te gustaba fumar.- Dijo una voz a mis espaldas.
Me di vuelta con rapidez, asustado, pues la voz de la persona que habló era demasiado conocida.
-De hecho, sigue sin gustarme, pero parece ser lo único que funciona para eliminar la ansiedad.- Prendí el cigarrillo y le di una calada.
-Wow, eso de la ansiedad es algo nuevo.- Sonrió, achinando los ojos, dándome una linda vista.
-Bueno.- Boté el humo.- Hace algunos meses que estoy teniendo ataques de ansiedad en la noche.
-¿No has ido a algún psiquiatra?- Pregunto, frunciendo el ceño.
-¿Porqué debería? No es como que esté loco o algo.
-Nicolás, tener ansiedad no es estar loco.- Dijo Pablo.- En ese caso, yo sería el más loco de los dos.
Me dió una mirada triste y se sentó a mi lado.
-Pensé que estabas en clases.- Dijo, abrazando sus piernas.
-Yo pensé que tú estabas en Orlando.- Dije, refiriendome al cahuín sobre su ida.
Sonrió levemente y enterró su cabeza entre sus piernas.
-No me gusta estar con demasiada gente, así que salí del colegio un rato.- Dije con sinceridad.
-Yo estaba tratando de escapar de mi padre.- Confesó, levantándose del piso.- Creo que será mejor que me vaya, no creo que a mi padre le guste que llegue tarde.
Y se fue con la mirada en el piso.
Suspiré con cansancio, acostandome en el piso, cerrando los ojos. Pero el sonido de unas pisadas me hizo levantarme de golpe.
-Tranquilo, no te voy a hacer nada.- Dijo Jaime, sentándose a mi lado.
-¿Viniste a demostrar que no eres mala persona?
-Luego de que hayamos hablado sobre eso, me puse a pensar en lo que he estado haciendo últimamente, y es que he estado todo este tiempo trabajando para mi padre y me dejé llevar por sus actitudes.- Se rascó la cabeza con nerviosismo y luego me miró a los ojos.- Me da igual lo que los demás piensen de mi Nicolás, pero extrañamente, si que me importa lo que tú pienses de mi.
-¿A que te refieres?
-A que cuando estaba con el Iván, realmente nunca me importó que él sea un imbécil, y tampoco a él le importó que yo sea aweonao.- Miró el piso y luego siguió hablando.- El punto es que, desde que te conozco, es como si todo lo que yo haga, tú lo vas a ver de forma negativa, por lo que siempre estoy haciendo las cosas para que tú me notes.
-Jaime, no te estoy entendiendo.
-Me gustas Nicolás. Me gustas mucho, y eso me asusta.- Jaime cerró los ojos, mientras mordía su labio inferior y jugaba con sus dedos.
-Jaime...
-No me digas nada, la verdad, no hay mucho que decir.- Se levantó y me dió una sonrisa que me aceleró el corazón.- Sólo, necesitaba desahogarme.
Yo me limité a verlo irse, hasta que cruzó la esquina del colegio y lo perdí de vista.
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Frío (Jainico) Jaidefinichon
FanfictionNicolás no sentía nada, su padre se encargó de eso. Jaime sentía demasiado, su abuela se encargó de eso. ~~~~ -¿Tienes algún problema con que te abraze? -¿Qué es esa mierda que siento de el pecho?- Preguntó Nicolás con el ceño fruncido. Jaime so...