Frío (Jainico) Jaidefinichon

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-Nicolás.- Grité.- Nicolás, por la mierda.

-Dijiste algo.- Dijo mientras se daba la vuelta, dejándome verlo con los ojos rojos.

-Cómo se te ocurre decir esa wea.- Enojado era poco para definir mi estado de ánimo.

-¿Y qué wea dije?- Si tratar con un Nicolás con todos sus sentidos, estando volao' era peor.

-De que erai mi amante, weón.

-Ah, hace rato.- Sonrió mirando a la nada.- Sorry, pensé que sería chistoso verlos peleando.

-No weón, no es chistoso, así que por favor, mantén tus narices donde tienen que estar.- Y me fui. Camine un poco hasta encontrar el auto del Iván, donde me esperaba con una sonrisa.

-¿Cómo te fue?- Pregunto luego de darme un beso.

-Bien.- Me limité a decir.

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-Así que, ¿Te gusta?- Preguntó con una sonrisa.

-Si, digo, no, claro que no.- Dijo asustado.

-Muy bien.- Sonrió de nuevo, dándole un largo trago a su botella de Ron Abuelo.

Nicolás miró sus manos y se preguntó si era momento de irse antes de que su padre comience con otra ronda de preguntas.

-Puedes ir a tu cuarto, no creo que tengamos que tener otra conversación, ¿No?

-No papá, ya me voy.- Tomó su mochila y corrió hacia las escaleras, para luego encerrarse en su pieza.

Dejó la mochila tirada en el piso y se acostó en la cama, intentando encontrar una respuesta coherente al porque se puso tan celoso del Iván. No se conocían, tampoco habían hablado en algún momento, pero aún así, Nicolás sentía que quería partirle la cara.

Tomó tres respiraciones profundas e intentó tranquilizarse. No funcionó, así que se levantó de la cama, tomó un cigarro e intentó fumarlo, pero el sabor seguía pareciéndole un asco.

Tomó su celular y llamó a la única persona que en este momento, podía tranquilizarlo.

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-No te gusta.- Afirmó Manuel, luego de que Nicolás le haya contado toda la historia.

-Ni siquiera se como se siente eso Manu, y es una basura.

-Sabes, he estado enamorado muchas veces, demasiadas para mi gusto, pero por lo que me haz contado, no parece que te guste.- Intentó hacerme reflexionar.

-¿Y como se siente estar enamorado?- Pregunté mientras jugaba con el control remoto.

-Pues.- Lo pensó un poco y me miró con una sonrisa.- Sientes que quieres estar siempre con esa persona, que todas sus imperfecciones te parecen perfectas, que cuando toma tu mano, es como si te estuviera sosteniendo el corazón. No sé exactamente como explicártelo Nicolás, pero cuando lo sientes, sabes que estas jodido.- Terminó de decir.

-Tu estás enamorado.- Solté.

-¿Qué?- Preguntó avergonzado.

-En toda tu explicación, ví ese brillo en tus ojos, lo leí en un libro el otro día.- Sonreí.- Y tu ahora, estas jodido.

No hablamos más del tema, quizás para no abrir heridas que todavía no sanaban, pero si sé una cosa.

Estoy enamorado del Jaime.