𝐶𝑎𝑙𝑚 - 𝐽𝑒𝑟𝑟𝑖𝑒

6. Can I?

Perrie's Pov

- Pezza... - Jesy llega a dónde me encuentro guardando mi equipo con Carl.

- ¿Qué pasa? - le pregunto al ver su rostro preocupado.

- ¿Has visto a Jade?

- Desafortunadamente. - respondo.

- ¿Y a dónde fue? - Carl nos mira curioso.

- No sé y no me importa.

- ¿Hablan de Jade Thirlwall, la galardonada de hoy? - pregunta Carl curioso.

- Si, - responde Jesy - ¿tú la viste?

- Nope.

- Pezz...

- Ni me mires a mí. Estoy furiosa con ella. Que haga lo que le plazca con su vida.

- ¿Por qué lo dices?

- Porqué vino a insultarme ebria, Jessica. A mí no recurras.

- Joder... Esto no es bueno.

- ¿Por qué? - le pregunta Carl.

- Lleva toda la cena desaparecida y la están buscando para el premio.

- Buena suerte encontrándola. - le digo. Guardo el micrófono y le doy la caja a mi buen amigo - Anda, basta de charla. Llévalo a la camioneta, ya te puedes ir.

- Bien, te veré mañana, mi amor. - me abraza y besa en la frente para después irse.

- ¿Qué? - exclamo cuando veo a Jesy mirándome con malos ojos.

- No hace falta que te comportes así. - me regaña y ruedo los ojos.

- ¿Y qué quieres que haga? ¿Qué me preocupe por ella? Según ella yo soy la cobarde y ahora ella es quién huye a espaldas de todos por qué no quiere que la vean ebria, en realidad me siento aliviada ahora que sé qué se contradijo de esa manera. Y lo lamento si sueno como una perra, pero así son las cosas.

- Ay, Pezz, jamás entiendes... Bueno, iré a preguntarle a James en dónde la puedo buscar.

Dispuesta a no discutir más se va.

~♡~

Jade's Pov

El sonido de la puerta me saca de mi ensimismamiento. Tocan de nuevo y gruño.

- ¡¿Qué?! - grito enojada.

- ¡Jade! - es Jesy - Cariño, abre la puerta.

- Mejor ve a cuidar a Perrie, ¿no dijiste que ella te necesitaba?

- No es mi única amiga, Jeed. Abre la puerta.

- ¿Traes abrigo? - le pregunto desde el sofá.

- Si, ¿qué tiene que ver?

- Qué si no te vas, te tendrás que quedar ahí.

Escucho una exclamación de exasperación.

- Llamaré a Perrie.

- Olvídalo, ella dijo que me odia. Me dejó igual que a un vago. - mis palabras siguen resbaladizas.

Mis parpados comienzan a sentirse pesados y me dejo llevar por mi único sueño, Perrie.

~♡~

Perrie's Pov

Ni siquiera comprendo por qué mi corazón se sintió así cuando Jesy me llamó, pero bueno, aquí estoy. Toco a la puerta después de asegurarle a Jesy que Jade estaría bien.

- ¡Coño! ¡Déjame dormir, Jessica! - su irritación y alcohol se nota en el instante.

- No soy Jesy. - se queda en silencio - Ella me llamó porqué está preocupada por ti.

- ¿Y tú lo estás? - su voz se escucha justo frente a mí.

- Sólo abre la puerta, Jade, no te voy a ahorcar.

El seguro se escucha y veo la sombra de Jade alejarse. Entro en el pequeño cuarto y me llega olor a tabaco. La miro ahí, sentada con un cigarrillo entre los labios, un claro desastre de mujer.

Me acerco a ella y me siento a su lado. Intento no vomitar con el olor del humo.

- ¿Quieres apagar eso? - le digo - Me da asco. - no responde, sólo da una última calada y lo apaga contra el suelo - ¿Desde cuándo fumas?

- ¿Quieres que conteste? - me mira con ojos vacíos. Me da escalofríos verla.

- ¿Qué te hizo qué te volvieras así, Jade? Tú eras la sana. - digo con nostalgia.

- ¿Vuelvo a hacerte la pregunta? - su aliento apesta a alcohol y tabaco.

- No empieces, Jade, estoy intentando conversar. - se ríe con sarcasmo.

- Hace unas horas no parecías convencida de ello. - reclama - Ya hablando en serio, ¿por qué viniste?

- Ya te lo dije, Jesy está muy preocupada.

- ¿Por qué accediste a venir?

- ¿Qué esperas que te diga? - le pregunto con desesperación.

- La verdad. - me mira profundamente, analizándome.

- Deja de hacer eso, ya no eres mi doctora. Y sí lo qué quieres oír es que estoy preocupada, la cosa es qué si lo estoy. No soy tan inhumana.

- Significa qué aun me amas. - dice sonriendo. Se ve tan tierna.

- Jamás lo dije.

- Tampoco lo negaste. - odio a la Jade borracha.

- ¿Quisieras portarte como adulta unos minutos?

- Nope, no contigo aquí. Siempre que estaba contigo me sentía cómo adolescente enamorada. Aun lo hago. - me sonrojo.

- Basta, Jadey... - sonrío.

- ¡Sí! - grita dando saltitos - ¡Aun me ama!

- Calla, Jade, siéntate de una vez, por favor. - me hace caso pero se sienta más cerca mío.

- ¿Te dije lo hermosa que te viste esta noche? - susurra muy cerca de mí.

- No realmente. - respondo apartando la vista.

- Pues te veías hermosa y también fue un sueño hecho realidad escucharte cantar. Eres una chica muy talentosa, cantas como los ángeles, amor.

<Joder, adoro que me llame así.>

- Gracias, Jade. Significa mucho... viniendo de ti. - la miro. Sonríe con orgullo.

Está borracha, pero se ve realmente atractiva en esta otra faceta. Me encanta esta mujer.

Acaricia mis mejillas con la yema de sus dedos. La dejo hacerlo pues, estoy demasiado ansiosa por sentirla, de esta y muchas otras maneras.

- Jade... - susurro cuando pasa sus dedos por mis labios.

- Te sienta bien el rojo. - dice relamiéndose los labios - ¿Puedo?

Tiemblo al sentir su mano en mi cintura. Tomo la mano que tiene en mi mejilla, sintiendo el calor de su piel en la mía.

- Jade... Sólo hazlo.

Y por fin, esa fantasía vuelve a mí. Nuestros labios unidos con hambre y necesidad. Intentando saciar esa sed que tiene siglos sin ser terminada.

Cuando me doy cuenta me estoy sentando en sus piernas, presionando su suave cabello y haciéndola gruñir. Sus manos recorriendo mis piernas frías y desnudas. Yo ocupándome de sentir su abdomen descubierto por su amable top.

Cuántas cosas no tengo ganas de hacerle.