𝐶𝑎𝑙𝑚 - 𝐽𝑒𝑟𝑟𝑖𝑒

17. You're Totally Free

Jade's Pov

- ¡Jade, tranquila! - lo miro aun bañada en lágrimas.

- Déjame en paz... - le digo sin la seguridad de que me haya escuchado.

Me libero de sus manos y me alejo de todos los que están ahí.

Camino por el pasillo, pasillo que se me hace cada vez más frío y solo.

¿Cómo permanecer al lado de mí prometido/medio hermano?

Sé que Mike viene hacía acá. ¿Perrie lo estará acompañando? ¿Se habrá enterado de lo ocurrido?

Perrie.

Mi princesa.

Por fin tengo la razón justa para no casarme. Podremos estar juntas. Pero, ¿cuándo? ¿Tengo que esperar a que pasen las 3 semanas?

- Jade... - giro exaltada y me topo con Jesy - Hola...

- Jesy... - le abrazo en busca de protección - Todo se ha venido abajo. - lloro de nuevo.

- ¿Qué fue lo que pasó? Ven, siéntate para que me cuentes.

Me jala unos pasos al frente y me sienta a su lado. Me siento como un muñeco de trapo.

- Todo fue culpa de la perra de Elizabeth... - me mira confundida - Prefiero que no me hubieran dicho nada.

- ¿Qué te dijeron?

- Qué toda mi vida he vivido engañada. Engañada por mi madre y Elizabeth. - no pregunta más. Espera a que hable - Estábamos comprando el pastel y empezaron a discutir. El punto es que... que acabo de enterarme de que no soy una Thirlwall. Mi madre se metió con el señor Hastings estando ebria... Y bueno, aquí está el resultado. - me señalo.

- ¿Estás segura? ¿qué dijo tu mamá? - la noticia le ha caído como bomba.

- Antes de que pudiera preguntar más ella se desvaneció. Lo único que puedo hacer es esperar a que no muera hoy.

Decide pasar por alto mi última frase.

- Entonces Mike y James son...

- Mis medios hermanos, sí.

- Eso es bueno, ¿no? Podrás terminar con todo esto del matrimonio.

- Si, lo sé, pero no me gusta el precio a pagar. - jalo mis mangas para secar mis mejillas.

- Tienes razón.

- Jade. - ambas miramos al final del pasillo.

Es el señor Hastings.

- ¿Él lo sabe? - pregunta Jesy mientras él se acerca.

- No lo creo.

- Jade, hija, ya puedes pasar a ver a tu mamá. - me paro en el instante y corro por el pasillo dejándolos atrás.

Cuando finalmente llego al cuarto me encuentro con mi padre saliendo bañado en lágrimas.

Me da un apretón en el hombro y me hace entrar en el cuarto.

La escena me recuerda al día en que me enteré del estado de mamá.

Me siento en la silla de madera junto a la cama y tomo sus manos.

- Mamá, ya estoy aquí.

- Creí que estarías enojada conmigo. - dice en un susurro.

- Lo estoy, pero no es nada lindo verte aquí.

- Ya sabes lo que pasará, ¿verdad? - lloro de sólo pensarlo.

- Mamá, no me puedes dejar.

- Quiero explicarte todo. - se remueve en la cama - Sólo escúchame. Si, tu padre es Jonathan, pero hoy se están enterando él y James, al igual que tus hermanos. Todo esto del matrimonio fue un acuerdo que hice con Elizabeth para que no dijera nada. Verás, ella se enteró el día de su boda de mi embarazo, y desde ese día me ha mantenido amenazada. El trato era que tú te casaras con James para compensar que ella jamás pudo darle una niña a tu padre biológico. Estaba molesta y me lo propuso para mantener el silencio.

>> Accedí y por ello todos estos años he insistido en que te casaras con él. Hija, no sé por qué ella desató todo esto, pero debes saber que eres totalmente libre. Si quieres buscar a esa chica, hazlo, sé tú. Haz lo que te plazca. Respecto a tu padre, sé que James siempre lo será, pero dale una oportunidad a Jonathan, él siempre te ha tenido mucho cariño. Y por mí ya no te preocupes, sé que tengo que despedirme justo ahora de ti, mi niña. Te pido que me perdones, por favor. Perdóname.

Estallo en llanto con su disculpa al igual que ella.

- Te perdono, mamá. Sólo no te vayas, sé que podemos acabar con el cáncer...

- No, pequeña, yo ya no puedo más. Ahora que sabes todo me siento tranquila. Y, por cierto, discúlpame con Perrie, sé que me porté muy mal la otra noche con ella. Ven, Jadey, dame un abrazo.

Extiende sus brazos y me acerco a ella. Me sujeto a ella como si fuera la única cosa que pudiera mantenerme de pie.

- Te amo, mamá, y te perdono por todo.

- Adiós, Ja... - su abrazo se afloja.

- ¿Mamá? - sus brazos se deslizan por mi espalda y caen sobre la cama - ¡¿Mamá?! - tomo su rostro con mis manos intentando que esa mirada perdida desaparezca.

Me subo a la cama y la rodeo con mis brazos. Me acomodo en su pecho intentando escuchar el latido de su corazón.

Todo cuanto le digo es inútil. No responde a lo que le digo.

La puerta se abre deslumbrándome. Es cuando sé que quieren apartarme.

No escucho ni una palabra. Sólo escucho mi llanto.

Alguien me toma por la cintura, pero me sujeto a mi madre y a la cama.

- ¡No! ¡Ella me necesita aquí! ¡Yo la voy a cuidar! ¡No me lleven! ¡MAMÁ! - la puerta se cierra dejándome fuera del alcance de mi mamá.

Forcejeo con quien me está sujetando, pero todo parece inútil.

Veo a Elizabeth junto a mi papá y la sangre me hierve.

- ¡Tú! ¡Tú tienes la culpa de todo! - le grito intentando abalanzarme sobre ella - ¡Tú la mataste! ¡Anda, Liz, dile a tus hijos! ¡Diles la verdad! ¡Diles de tu asqueroso trato!

- James, sácala de aquí. - dice con falso tono preocupado.

- ¡Maldita, perra! ¡Deja de ser tan cobarde! ¡Jonathan, tu sabes de esto! - un pellizco aparece en mi espalda - ¿Qué es esto?

Todo se vuelve borroso. Me quedo sin fuerza. Me quedo en la nada.