Perrie's Pov
Dejo la lectura para leer el mensaje que acaba de llegar.
"Hola, Pezz. La cena ya tiene fecha, será este sábado. Espero que no tengas nada que hacer ese día. Mike."
"No te preocupes, obviamente iré contigo. Dime el color de tu corbata para combinar ;). Pezz."
Se envía mi respuesta y en el acto suena el timbre. Me levanto rápido y bajo las escaleras. Al final de las mismas salto para caer frente a la puerta.
Abro y veo a Jesy, con Jade entre los brazos visiblemente mal. Entra rápido y cierro para seguirlas a la sala.
- Sé que tenían un trato, - dice Jess - pero no podía dejarla irse así a casa.
- ¿Qué le pasó? - le pregunto sentándome junto a la Jade medio consciente.
- Es una larga historia, estuvimos bebiendo, pero jamás noté que estuviera más ebria que yo. - explica - Pondré café.
Se va con prisa y me deja con ella.
- Jade... - la llamo - Jadey... - se remueve en su lugar - Cariño... - abre los ojos un poco y sonríe de lado.
- El alcohol da muchas alucinaciones. - se ríe.
- No soy una alucinación. Verte en este estado sí. Esto no se puede volver una costumbre, Jade. No para ti. - la regaño.
Deja su cabeza caer en mis piernas y acaricio su cabello. Sus fríos dedos acarician la piel de mis piernas, produciéndome un escalofrío que ella detecta.
- Perdona.
- Tranquila, es sólo que estás muy fría. - le explico tomando su mano con las mías.
Soplo sobre su mano para entibiar y se ríe.
- Se sienten cosquillas. - le sonrío.
- Jade, ¿por qué bebiste así? - le pregunto.
- No quisiera contártelo en este estado. - asiento. Me mira con sus ojos cafés dilatados por el alcohol.
- Promete que no lo harás de nuevo. - toco su nariz con cariño.
- Lo prometo. - me acerco a su frente y dejo un beso ahí.
Luego uno más en la punta de su nariz.
- Deja de jugar conmigo, Perrie. - se queja con un puchero. Me río por su actitud infantil.
- No sé de qué me hablas. - le sigo el juego.
Me toma por la nuca y me deja a escasos centímetros de sus labios.
- ¿Segura que no lo sabes? - susurra atacándome con su aliento con olor a vino.
Pongo mis labios sobre los suyos y la beso con suavidad. Sé que en este instante no puedo hacer demasiado puesto que Jesy vendrá en cualquier momento.
Ebria se muestra más salvaje de lo que es, por lo que debo ser yo quién la controle. No me molesto en tomar aire, sólo disfruto del sabor de sus carnosos labios. Sin avisar, me da un mordisco en el labio inferior, haciéndome soltar un leve gemido.
Se ríe y meto mi lengua en su boca, sorprendiéndola y produciéndole un gemido también. Por un momento parece que sólo estamos nosotras en la casa.
Entonces escucho el sonido de la cuchara contra la taza. Con todo el dolor de mi corazón dejo los ahora hinchados labios de Jade.
Se queja y me río.
- No queremos que Jesy nos vea. - le digo.
- Si así te puedo besar todo el día, no me importa.
Me enderezo y acaricio su cabello. Cierra los ojos disfrutando del masaje.
Jesy llega con el café y Jade le sonríe.
- Lamento las molestias, Jesy. - le dice.
- No es nada, ya estoy acostumbrada. - se ríen y Jade se sienta para recibir la taza.
- Muy buen, café. - comenta después del primer trago.
- Pues claro, lo hice yo. - presume la morena.
- Siempre tan modesta. - le digo.
Cuando me doy cuenta Jade de ha terminado el café y habla con más conciencia.
- Creo que debo marcharme. - anuncia poniéndose de pie.
- Estás bromeando, ¿no? - dice Jesy.
- Aun no puedes irte. - le sigo yo.
- Aunque no lo sientas, sigues mal, en este estado no te puedes ir. Llamaré a James para que no se preocupe.
Se va en busca de su celular y yo me acerco a Jade y entrelazo nuestras manos.
- Ven, busquemos algo para que te cambies.
Subimos las escaleras y la llevo hasta mi cuarto. Las luces se quedaron prendidas y mis cosas regadas por la cama.
- Siéntate, sacaré algo de ropa. - abro mi clóset y saco un pantalón de franela y una camiseta de seda roja.
Me acerco a ella, está ojeando mi libro. Me siento a su lado y le doy la ropa.
- Supongo que te quedará. - le digo sonriendo.
- Seguro. - se levanta - ¿En dónde está tu baño?
- Es la puerta de la derecha.
Asiente y sale del cuarto. Me dispongo a arreglar el lugar y guardar mis cosas.
Acomodo las cobijas y extiendo mi sofá. Le dejaré a Jade mi cama porque la veo agotada.
Saco mi manta y la extiendo en el sofá. Dejo las cobijas de la cama abiertas y me cambio de ropa también.
Cuando estoy lista, ella regresa.
- Dormirás en mi cama, necesitas descansar. - le explico. Me mira poco convencida.
- ¿Y tú? - me encojo de hombros.
- Puedo dormir aquí. - respondo señalando mi improvisada cama.
- Bueno, creo que puedo dormir ahí. - niego con la cabeza. Me mira con el ceño fruncido.
- Déjame cederte mi cama, tal vez así todos los días podré oler tu perfume.
- Joder, Perrie, quieres matarme. - se acerca unos pasos y me rodea por la cintura para besarme con fuerza.
Siento mis piernas temblar al sentir sus dedos sobre mi piel descubierta por la camiseta.
Hago lo mismo que ella, pero a diferencia de su roce, yo si lo hago a propósito.
Baja a mi cuello y muerde haciéndome gemir.
- Jade...
- Dame una noche, Perrie. Una noche para tenerte a mi lado, por favor. - suplica entre besos.
- Ya no tengo miedo, cariño. Y siempre me has tenido.
Esas palabras la hacen correr a la puerta para cerrarla con seguro. Regresa a mí y me carga para después dejarme en la cama.
- No lo haré, Perrie, no te haré mía de esa forma, no hoy. Me basta con dormir abrazando tu cuerpo.

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𝐶𝑎𝑙𝑚 - 𝐽𝑒𝑟𝑟𝑖𝑒
Fanfiction"Después de la Tormenta viene la Calma." Segunda parte de Storm. Iniciada el 25 de Mayo de 2017. Terminada el 1 de Julio de 2017. Busca la primera parte Storm en mi perfil.