𝐶𝑎𝑙𝑚 - 𝐽𝑒𝑟𝑟𝑖𝑒

28. Adventure

Perrie's Pov

- Perrie, princesa, ¿está todo bien ahí dentro? – su voz suena como si la estuviera escuchando desde el interior de una burbuja.

Las pastillas han comenzado a hacer efecto y siento todo dando vueltas. La cabeza me pesa pero ya no me siento preocupada, no como antes.

- Estoy bien, sólo quiero un poco de calma, ¿sí? Prometo que iré a la cama pronto, empieza a dormir.

- Nena, no quiero dejar las cosas así...

- Lo hablaremos mañana. Por favor, no quiero hacer esto ahora. – la escucho suspirar con pesadez al otro lado.

Me tranquilizo al notar que no sospecha nada sobre mi estado. No tiene ni idea de lo que he hecho.

- Bien, mañana. Pero te advierto que no escaparás de esa conversación, Perrie. Y te amo, princesa. No tardes en venir a la cama.

- También te amo. – es todo lo que respondo.

Escucho sus pasos alejándose y me derrito sobre la puerta cuando escucho la habitación cerrarse. Siento la boca con sabor amargo, las manos me sudan y las rodillas me tiemblan. En definitiva la droga está trabajando.

No siento el tiempo pasar, siento mi corazón retumbando con fuerza y sé que ha pasado el tiempo suficiente para inicia una aventura.

Salgo con el mayor silencio que mi condición me permite y me pongo un saco, tomo las llaves y mi tarjeta de crédito y salgo del departamento pero vuelvo cuando me hallo sin zapatos. Meto el brazo y lo estiro hasta unos tacones que están bajo la mesa de la entrada.

Corro al ascensor y entro en él con un salto. Me reviso en el espejo mientras bajo a la recepción. Una vez que las puertas se abren salgo con calma, camino por las calles en silencio sin intentar parecer una persona con sus cinco sentidos despiertos. Aprendí que eso denota más la realidad.

Pido un taxi y me dirijo a mi bar favorito. Las luces juegan más de lo normal con mi cerebro y suelto una que otra carcajada sin razón aparente. Sé que debo parecer una loca pero no me interesa. Los oídos comienzan a zumbarme, estoy en el auge del efecto. Le pago al hombre y entro al bar con prisa en busca de algo que me mantenga en esta cómoda nube que me mantiene sonriente.

La música es muy fuerte, las luces me marean, el alcohol quema mi garganta, el sudor hace que mi piel se sienta pegajosa. Estoy tan mal que apenas recuerdo que estoy usando un camisón de seda y los enormes tacones, estoy totalmente desaliñada pero nadie está lo suficientemente sobrio para notarlo.

Entonces mi subconsciente actua, me regaña y me hace imaginar todo lo que Jade me diría, ella estará totalmente decepcionada... y vaya que tiene razones para estarlo. Me pego el saco todo lo que puedo y dejo la enésima copa en la barra junto con un pequeño fajo de billetes, camino entre la gente y se me dificulta la salida. Afuera hay más gente de la que había cuando llegué. Choco con un par de personas, camino aun desorientada y me dispongo a cruzar la calle pero de pronto escucho que gritan mi nombre.

Doy una vuelta para encontrar de dónde proviene la voz y un par de luces me deslumbran por enésima vez.

- ¡PERRIE!

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Here it is!

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Los veo pronto.

BesosXx