Casi violada [Liam Payne]-Continua

Capitulo 11: ¡Suerte con eso!

Capitulo 11: ¡Suerte con eso!  

El al sentir mis lágrimas se separa.

         -¿Por qué?-me pregunta con tono molesto.

Me giro y le doy la espalda, aun sollozando.

          -Dakotha mírame-me toma del hombro y me gira- ¿a que le tienes miedo?

        -A nada-digo en un susurro mientras limpio mis lágrimas con mi cobertor rosa. Lo se, nada femenino, pero ya dije porque soy asi. Y a veces creo que con el no funciona.

           -Confía en mi-pone su mano en mi hombro y rápidamente me encojo, soy una miedosa, y mas frente a el. Nadie me ah visto llorar. Y el, tan mal que me cae, solo le bastan dos horas para verme hecha un mar de llantos. Sollozo nuevamente, esto me desespera. A veces soy tan débil, pero a veces soy tan gruñona. Dios, ayúdame con esto.

Es verdad, dios no existe, si existiera no hubiera dejado que esto pasara, o que mis primos me hicieran eso. Al recordarlo la piel se me pone de gallina. Liam lo nota y trata de abrasarme.

          -Alejate de mi por favor.-le digo en voz alta. El sueño comienza a invadirme.

          -Dakotha-se levanta de la cama y comienza a caminar desesperado por todo el cuarto- Se que algo te molesta. Se que algo te hicieron para que seas asi. ¿Pero que fue?

          -Nada-le grito llorando otra vez, ¿vamos Dakotha puedes parara de llorar frente a el?-Nada-susurro secando mis lagrimas nuevamente.

          -Me voy-se toma su poco cabello y lo hala hasta arrija con frustración.-Se que algún día vas a necesitar mi ayuda, se que algún día me dirás que te sucede-sonrió con amargura- Se que voy a descubrir que te paso.

          -Ja ja ja-rio sínicamente- ¡Suerte con eso!-digo arrogante- Y ahora si no es mucha molestia sal de la habitación.

        -Pero es que eres bien bipolar.

        -Quizás, quizás si... quizás no. ¿Quién sabe?

         -Oh por favor...-suspira-Me largo.

Sale de la habitación apagando la luz, me recuesto poco a poco.

Ya me levantare a encender la luz, esta habitación es muy oscura y de seguro puedo tener pesadillas.

El sueño comienza a invadirme. Me levanto y veo que las cuatro almohadas de la cama aun están intactas, y la sabana que eh sacado para Liam igual.

Pedazo de imbécil. La tomo molesta y abro la puerta, la luz me juega una mala broma y me mareo un poco, el esta ahí, en el piso con los brazos desnudos y dándose un abrazo en señal de frio. Pobre.

Bufo, odio la lástima. No tiene porque darme lastima, es un drogadicto, problemática y sádico. Siempre lo eh dicho.

Con la furia de hace rato me acerco al sofá-cama de mi hermana y presiono el botón donde hace que la cama salga, lo hago sin importarme que lo moverá y lo lastimara. El se despierta agitado y me mira, frunce el ceño.

          -Ni me hables pedazo de imbécil, te eh dado una sabana y una almohada y te has tirado en el piso-comienzo a ordenarle la cama y mientras lo hago sigo hablando incoherencias- Pobre de aquella mujer que se enamore de ti, oh mejor dicho, pobre de aquella mujer que corresponda tu amor. Pero es que eres tan despistado, tan tonto, ahuecado, sin cerebro, imbécil, idiota. Y mejor paro porque si sigo hablando no se que voy a terminar diciendo.