Chico Malo; myg

Dejé que la lluvia me empapara de su tristeza.

Reconocía las calles muy bien, pues era uno de los hospitales cerca que tanto conozco.

Corrí en dirección a donde recordaba que era la casa de YoonGi, aunque a la primera no di con ella.
Pasaron varios intentos y varias calles hasta que por fin mi mirada pudo iluminarse al ver su casa color blanca.

-Hemos llegado. -dije para mi mientras mi sonrisa no se pudo ocultar.

Para acá quiero decir que estaba empezando a llover, aunque en ese momento eso no era importante o algún obstáculo para mi.

-¡YoonGi! -gritaba mientras mi puño tocaba su fría y mojada puerta y la otra de mis manos tocaba desesperadamente el timbre. -¡YoonGi, soy yo! ¡Dime que te encuentras bien! ¡Eso es suficiente para irme! -repetía al ver que nadie escuchaba mis deseperados toques- ¡¡Porfavor abre la puerta!!

Había pasado media hora, después se hizo una hora.. Hasta que me digné a dejar ese lugar, su hogar.

Caminando de noche mientras cada parte de mi cuerpo, sin excepción alguna, se mojaba por el tacto de la lluvia en mi fría piel y Mis textiles que la cubrían.
Mis pensamientos revolcados estaban listos para volver al hospital con una depresión que emanaba mi rostro.
Mientras arrastraba mis pies caminando desconsoladamente, pude observar la luz que llegaba hasta aquí del hospital.

No quería llegar, no quería avanzar, no quería entrar, no quería seguir hechada en una camilla mientras no sabía sobre YoonGi. ¿Estará bien? ¿Dónde estará? ¿Qué sucedió? ¿Su padre lo habría golpeando?

Detuve mis pasos tratando de crear una capa para hacerme fuerte, bajé la cabeza y dejé que la lluvia me empapara de su tristeza como yo a ella de la mía, mutuamente nos contábamos sobre lo que nos tenía mal y nos consolabamos con nuestra ilógica.

Sentí alguien acercándose a mi, cada vez aceleraba más su paso constantemente, quizá estaba corriendo; Intenté subir la mirada para saber de quien se trataba pero fue muy tarde. Aquella persona ya tenía sus brazos Enredados en mi, dándome un necesitado abrazo que me llenó por completo.

-No vuelvas a salirte del hospital.

-Si, YoonGi.