Maya

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Abro los ojos lentamente al sentir como algo vibra bajo mi oreja. Bostezo y me paso las manos por los ojos, intentando  dejar de ver borroso. Cuando mi vista se adapta veo que mi móvil deja de vibrar. Lo cojo soltando otro bostezo y veo quién me ha llamado.

-- ¡CHICAS!- exclamo, pero tanto como Nora y Ash siguen dormidas.

Las empiezo a mover hasta que se desperezan, mirándome confundidas.

-- ¿Ha ocurrido algo? - pregunta Nora levantándose, pero en seguida vuelve  a estar en el suelo debido a que se tropieza.

-- Espero que sí, porque estaba soñando que Tom era algo como un hombre araña y me invitaba a tacos - dice Ash levantándose y mirando el reloj-. ¡La fiesta!

-- Por eso os he despertado - explico y les enseño mi móvil-. Matthieu me ha llamado - no puedo evitar sonrojarme-. Y me ha escrito diciendo que pasan a y media.

Eso parece encerderlas completamente. Se lanzan al armario y empiezan a hablar sin parar, sacan vestidos, pantalones, de todo. Me acerco hacía el montón de ropa y agarro unos pantalones cortos de tiro alto y un top blanco. Ash coge un vestido plateado que le llega por encima de las rodillas, y Nora un vestido azul de flores.

Saco mis nuevos pintalabios y nos maquillamos las tres, añadiendonos detalles mutuamente.

A y media suena un claxon fuera y bajamos corriendo. El coche de Jack ésta parado en la carretera, puedo oír la música desde aquí. Rap. Me encanta.

Entramos dentro del vehículo y me fijo en las otra tres personas que lo ocupan.

Jack Johnson, Matthieu y... Bea Carpenter. Intento evitar su mirada afilada con delineador negro, pero me mira fríamente, intento  mantener la mirada, pero la acabo  bajando. Una  sonrisa triunfal aparece en el rostro de Bea y pasa un brazo por el cuello de Matthieu, que está hablando con Nora. Los ojos azules del chico se giran hacía mi y sonríe de lado, se la devuelvo y veo como saca su móvil quitándose el brazo de Bea de encima y se recuesta sobre la ventanilla. La chica Carpenter me mira enfadada, pero yo solo me encojo de hombros.

Siento como mi móvil vibra y lo saco.

Matthieu Lange🦋: Preparada para la fiesta? ;)

May: Sí! :)

Matthieu Lange🦋: Te quiero enseñar una cosa cuando lleguemos.

Le lanzo una sonrisa y me recuesto sobre la ventana mientras oigo como Ash y Bea se pelean mientras Jack Gilinsky resopla.

Vaya panda.

[...]

Bea

Por fin llegamos y me bajo de un salto. Intento agarrar a Matthieu del brazo, pero él se deshace de mi brazo y se dirige a la nueva.

La he estado investigando un poco en los archivos de Conserjería, pero no hay nada picante que pueda utilizar para hacer que Matthieu se aleje de ella. Pero seguro que hay algo. Todos guardamos secretos.

Niego un segundo.

-- Necesito alcohol- digo y voy con Jack Johnson hasta la mesa de bebidas.

Cojo una cerveza y un paquete de cigarrillos. Veo como Jason Forbes me mira desde el otro lado del salón de la casa. Bebo un trago y le echo una mirada a Jack, que se ha puesto a hablar con Maggie, la novia del tal Carter, el que parece chino. Le hago un movimiento de cabeza a Jason, aue sonríe de forma pícara y empezamos a alejarnos de la multitud.

Subimos al piso de  arriba,  pero cuando vamos a una habitación alguien me agarra del brazo.

-- Tom - susurro, quedándome colgada de sus ojos azules.

-- Bea Carpenter- dice él con su tono frío, como siempre desde que éramos niños, pero me encanta como sale de sus labios.

-- ¿Qué quieres, tío? - dice Jason dándole un empujón a Tom, que le mira con furia.

-- Vete de aquí, ya- me ordena Tom.

Me siento halagada de que quiera que no esté con ningún otro. Quizás haya aceptado que me quiere y venga conmigo, pero su mirada sigue siendo  tan fría y dura como siempre. Eso me enfurece.

-- Lárgate tú, Tom, nadie te ha llamado aquí- digo al borde las lágrimas.

Quiero que Tom me vea como yo a él. Quiero ser esa chispa cálida que derrita su odio al mundo. Quiero ser la única chica en su vida. Pero el se niega. Se niega a mostrar afecto por  nadie más que si mismo, como siempre. Pero yo estoy colgada de éste imbécil, y hasta que no haya una cura antiTom aquí voy a seguir.

-- Cállate-  me espeta y aprieto los puños-. Lárgate, Forbes, si no quieres quedarte tan plano como el suelo que pisas.

Miro a Jason, pidiéndole que se quede, pero veo como éste se va, dejándome sola con Tom. Le miro con odio, pero el dolor que más me duele es cuando Tom se gira para irse.

-- ¡¿De qué demonios vas, Hiddleston?! ¡Vienes aquí y  apartas a la gente de mi! ¡No tienes ningún derecho! ¡¿ Por qué yo, Tom?!

Él se para a medio camino y se gira hacía mi. Sus labios rosas se entreabren y respiro agitada.

-- Te mereces a alguien mejor, Bea Carpenter, no te quedes con el primer idiota de turno.

-- ¿Y quién me merece según tú, Tom? - mi voz sale entrecortada.

Siento como si la música del piso de abajo desapareciese, todos se van y solo quedamos Tom y yo, de pie en el pasillo, mirándonos. Intento hacerle saber por  mis ojos cómo me siento hacía él, pero Tom se muestra impasible.

-- En este barrio nadie te merece.

Y entonces me doy cuenta. Tom nunca me va a querer, al igual que nunca va a querer a nadie. Siempre va a ser frío y distante. Pero no quiero, no puedo dejar  de quererle. No después de lo que ocurrió en verano... No puedo.

-- ¿Por qué yo, Tom?

Pero él sigue andando hasta desaparecer por las escaleras. Me quedo quieta en el pasillo, incapaz de mover un solo músculo del cuerpo. Los recuerdos del verano me vienen como balas a la memoria y suelto un sollozo.

Me meto corriendo en la habitación y cierro con candado. Apoyo mi espalda contra la sólida superficie de la puerta y lloro.

Están frías. Las lágrimas están frías.

Los ojos de Tom me vienen a la mente.  Vacíos, duros y fríos. Como echandote la culpa de lo que demonios quiera que le pase por la cabeza. Bebo un trago de mi cerveza. Otro. Otro más.

Me la termino en menos de dos minutos y siento como mi vista se nubla. Pero me da igual. Salgo a trompicones de la habitación y bajo con dificultad al salón. Todos están bailando. Huelo el sudor y siento las hormonas dentro de cada roce en la pista del baile.

Distingo a Ash entre la gente, está con Nora, sentadas en un sofá con Cameron Dallas y Taylor Caniff. ¿De qué hablarán? Distingo a Nash en la puerta, una chica le está hablando, pero veo que él está mirando a la hermana de Gilinsky. Me río interiormente. Nora nunca le va a aceptar, igual que Tom nunca me aceptará a mi. Cojo otra botella de cerveza y me la bebo. El chico de la barra me dice algo, pero los sonidos se difuminan al entrar en contacto con mis oídos.

Veo a Matthieu y la chica entrando de nuevo en la sala y me dirijo hacía ellos con la botella en la mano.

--¡Eres un capullo, Matthieu!- grito, atrayendo la mirada de media fiesta, miro a la chica, que mira a Matthieu sin entender-. Y tú no le mires así, ¿no te das cuenta de que él sólo está contigo porque dejó embarazada a su exnovia? ¡Embarzada! Y luego  la dejó- escupo las palabras comos si fuesen ácido, la cara de Matthieu está pasando por diferentes fases.

-- Estás borracha, Bea, vamos a casa- escucho a Jack Johnson, pero me lo quito de encima de un manotazo.

-- ¡Déjame en paz! - me giro hacía la chica-. No sabes con que tipo de chico te estás metiendo, chica nueva -sonrío y salgo de la casa levantando el dedo del medio al salir-. ¡Adiós perras!

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Yo os amo a todas

Mariposas azules🦋 (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora