¡Preso por error!

♠️Capitulo 3 "Respeto"♠️

Yuuri revolvía su cabello de un lado a otro con su mano, camino por el pequeño patio memorizando hasta el rincón más pequeño, varias miradas se clavaban en él al caminar, pero no les daba la menor importancia.

Chihoko seguía repasando todo lo que había ocurrido con aquel omega que le llamó la atención.

>> Ese omega tiene muy buena defensa y ataque, me gusta... lástima que tengo que conquistar a uno muy asqueroso~ pensaba el alfa.

Yuuri se detuvo al ver como un grupo de omegas se acercaban a él, espero paciente para ver cuáles eran sus intenciones; el grupo lo rodeó.

-Eres nuevo... ya que eres omega tendrás que cuidarte. Si no tienes dinero para pagar protección y no quieres vivir un infierno tendrás que hacerla de puta de alguien para que te proteja- dijo un omega del grupo.

-Mmm... ¿si ninguna de las opciones me convence?- dijo Yuuri con tono retador.

-Te tocara el infierno- respondió otro omega.

El japonés rodó los ojos, los omegas dejaron de rodearlo y él siguió su camino. En una pequeña bola que se había formado, vio como golpeaban a alguien, se acercó y por el aroma pudo darse cuenta que era un joven omega, el pobre estaba siendo pateado e insultado, cosa que no le agradó al japonés.

-¡Déjenlo en paz!- alzó la voz Yuuri.

El grupo que golpeaba al joven omega paró unos segundos para voltear a ver al japonés.

-A ti qué te importa lo que le pase a este omega, pero si te quieres hacer el santo puedes hacerle compañía- dijo un alfa que pertenecía al grupo.

-Intenta hacerme algo...- respondió Yuuri.

El alfa se enojo, lanzó un puñetazo que fue esquivado por el nipón y en segundos ya estaba apresado en una llave de la que no sería capaz de zafarse.

-¡Suéltame!- mando el alfa con su voz.

-No.

>> Si muestro piedad de ellos no me tendrán respeto~ pensó Yuuri.

El japonés tiro del brazo del alfa haciendo que esté se quebrará, los demás integrantes del grupo se abalanzaron contra Yuuri, sin embargo no tuvieron nada de éxito con los golpes que daban, en movimientos rápidos y golpes certeros el japonés los noqueó.

El joven omega que estaba tendido en el piso miraba como sus agresores caían al suelo, trato de ponerse de pie, pero le fue imposible, su cuerpo no respondía. Cuando todos estaban en el piso noqueados, Yuuri se acercó al joven omega, le extendió su mano para que el chico la tomara y pudiera ponerse en pie.

-¿No me harás daño?- preguntó temeroso el joven.

-No, si quisiera hacértelo no te hubiera ayudado.

Con mucho cuidado el japonés ayudó a poner en pie al chico; los demás reclusos que estaban cerca habían visto lo que el nipón había hecho y los murmullos empezaron a hacerse notar.

-¿Cómo te llamas?- preguntó el japonés.

-M... me lla... llamó Misha... ¿y... tú?.

-Yuuri, ¿por qué te golpearon esos idiotas?

-Porque no- empezó a toser con dolor -pude pa... pagar la pro... protección de es... este mes.

-Ya veo...

-Eres muy fuer... te y rar... raro.

Los dos se sentaron en el piso recargados en la pared.

-¿Raro?, ¿por qué?