Del odio al amor, solo hay un paso.

Capítulo dos

Hipo:

Me adentré hasta lo más cercano del escenario para estar con Astrid hasta que finalmente la alcancé.

Hipo: Ya volví.

Astrid: Hipo tardaste mucho el concierto está apunto de comenzar.- dijo entre emocionada y enojada.

Hipo: Lo siento, es que me perdí, pero lo importante es que volví a tiempo, ¿no?

Astrid: Bueno si, como sea.

En eso momento la luces las luces comenzaron a disminuir y los gritos aumentaban, eso solo significaba un cosa, el concierto está a punto de comenzar.

Astrid: ¡¡¡Aaaahhhhh!!!!!!, no lo puedo creer, ya va a comenzar.

Hipo: Wooohhh, eso si que fue un grito muy apasionado.

Astrid: ¡Por supuesto que sí, que esperabas!

De repente un chico comenzó a ascender del escenario, no lo podía apreciar muy bien pero se parecía un poco al que ví en los baños pero da igual, escucharlo por la internet y en vivo si que es diferente, la voz cambia mucho, sin duda canta bastante bien.

La emoción, los gritos, la euforia estaban a casi todo lo que podían y Astrid, bueno Astrid estaba igual. Aún sigo sin entender que es lo bueno que le ven a ese tipo, si es cierto que es algo alto, bueno, es alto, cabello extraño aunque se ve que si se lo cuida, piel blanca y perfecta, ojos azules, voz fantástica, buen bailarín, sonrisa agradable y creo que con actitud divertida, pero de ahí en fuera no se que es lo que le ven.

Habían pasado alrededor de 15 minutos y la mayoría de las canciones no las conocía, pues al parecer agregó varias nuevas que a penas había sacado como una semana antes según Astrid. Cuando terminó la canción el ritmo cambió a uno más lento, era de estilo country o algo así no se mucho diferenciar los géneros, en ese momento las luces se volvieron tenuez, se sentó en un banco que le proporcionaron y ahí fue cuando me di cuenta que era el mismo chico que me había topado en los baños, no podía creerlo, le había hablado a un chico famoso como si fuera uno cualquiera, no supe que más hacer más que quedarme mirándolo, le dieron una guitarra y empezó a tocar...

Era un canción triste, su mirada la podrías describir como nostalgia, mientras tocaba, miraba hacia arriba, a su guitarra, a veces cerraba los ojos pareciendo que recordaba algo, pasando la mirada a todo el público y de repente, parecía que sus ojos se clavaron en mí, fue algo inusual, así que decidí ponerme del otro lado de Astrid y con forme me fui moviendo su mirada también, creí que lo estaba imaginando pero no puse suficiente atención ya que desvié mi mirada pero sentía que me miraba.

Pasaron unas cuatro o cinco canciones de un estilo parecido hasta que llegó la canción final para despedirse, ésta era más movida y con una letra para alegre. Cuando terminó de cantar sonrió, levantó la mano derecha para despedirse y empezó a dar agradecimientos:

Jack: Muchas gracias a todos ustedes por darse y darme una oportunidad de poder estar aquí hoy con ustedes, les agradezco su infinito apoyo porque sin ustedes yo no sería nada, y otra vez muchísimas gracias.

En ese momento el estadio estalló de gritos y voces que decían que lo amaban y cosas por el estilo. Así fue como terminó el concierto y Jack se retiró del escenario. La gente ya empezaba a irse de poco a poco, Astrid y yo decidimos esperar un momento ya que iba a haber mucha gente en la salida.

Astrid: Hipo voy al baño no me tardo, ¿está bien?

Hipo: Está bien pero ve con cuidado yo seguiré aquí para esperarte e irnos juntos.

Astrid: Okei.

Astrid se fue al baño y yo esperé para luego irnos, el concierto había Sido genial, no creí que hasta me fuera a divertir.

Me senté un rato en el suelo pues ya me había cansado de estar parado todo este rato, cuando de repente algo me empezó a reflejar en los ojos, voltee a ver qué era y parecía un collar, me acerqué y efectivamente, era un collar con un dije y parecía de oro, me pregunté de quién era y voltee el dije para ver si tenía nombre aún que no era exactamente un nombre parecían iniciales:

Propiedad de : J.F.

¿Quién podrá ser J.F?, es extraño, miré hacia ambos lados pero ya casi no había gente, ¿que podré hacer?, supongo que lo guardaré y después me dedicaré a averiguar su propietario. En ese momento Astrid llegó.

Astrid: ¡Listo!, ¿qué es eso?

Hipo: No es nada, llamaré a mamá y a papá para que no recojan.

Astrid: Si tú lo dices, está bien.

Hipo: De acuerdo vámonos.

¿Por qué no le dije a Astrid del collar?, no lo sé, pero tenía una sensación extraña si se lo decía.

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Holaaaaa, aquí otro capítulo, espero les guste :D

Nos estamos leyendo, bye bye 🤗👋.

@TuMundoDeLectura