Capítulo 36 FINAL

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Jack

Me fui despertando poco a poco y sentí algo en mi pecho, miro y era Hipo quien estaba abrazado a mi totalmente desnudos, se sentía muy bien, yo lo tenía rodeado de la cintura, me le quedo mirando dormir, hace un tiempo que no lo hago, con mi mano le empiezo acariciar su mejilla y su pelo, luego poco a poco se comienza a despertar.

Hipo: Buenos días amor.

Jack: Buenos días bebé, lo siento te desperté.

Hipo: No te preocupes, dormí muy bien.

Jack: Mmm, si claro, dormir.

Hipo: Frost!, bueno algo así, aun así me la pasé increíble anoche, gracias por animarme.

Jack: Yo también me la pasé increíble, no hay de que cariño, sabes que puedes confiar en mi para lo que necesites

Hipo: Si, gracias.

Se volvió a recargar en mi pecho nuevamente y yo deposité un beso en su cabeza, duramos unos minutos así.

Hipo: Vamos a bañarnos, estamos pegajosos y sudados.

Jack: Sii, me pregunto por que será.

Hipo: Jaack.

Hizo un puchero muy adorable, tierno.

Jack: Lo siento lo siento es que estoy tan feliz, después de mucho tiempo ahora si puedo decir con mayor seguridad que eres TOTALMENTE mío en todos los sentidos, vamos, ¿puedes caminar o te ayudo?

Hipo: Y-y tú también eres TOTALMENTE mío y de nadie más, eemm pues, acepto la ayuda sin reclamos.

Jack: Jajaja, de acuerdo.

Me levanto, doy la vuelta y cojo a Hipo estilo princesa, su cuerpo esta lleno de pecas, podría contar cada una de estas pecas y nunca aburrirme, vamos al baño y lo dejo sentado en la taza, pongo la tinta que se llene y le pongo jabón, esencias, relajantes y demás, una vez listo el baño meto a Hipo con cuidado y luego yo entro poniéndome a espaldas de él para que se recargue.

Jack: Voy a mojarte el cabello y poner shampoo, cierra los ojos.

Los cierra y empiezo a lavar su cabello con mucho cuidado, su cabello es hermoso, y enjuago. Ahora es mi turno y hago lo mismo.

Jack: ¿Quieres que te talle o lo hago yo?

Hipo: Hazlo tú.

Cojo su zacate le pongo agua y jabón y le comienzo a tallar el cuello, los brazos, su espalda, su pecho y abdomen, como no puedo tallar sus piernas el automáticamente se voltea y pone sus piernas para que se las talle, me río internamente y sigo tallandole sus hermosas piernas hasta los pies, terminé de tallarle pero hacía faltan dos partes.

Jack: Mmm Hipo, ya terminé.

Hipo: Bien, es mi turno.

Y rápidamente se acerco con un estropajo y jabón para tallarme, mis pies, piernas, luego mi abdomen y pecho, me volteo y sigue tallando mi espalda, brazos y cuello, luego me termina de enjuagar.

Jack: Gracias, pero Hipo, nos falta una parte.

Hipo: ¿Qué parte?

Jack: Mmm

Hipo: ¡¿Q-qué?!

Jack: De hecho yo ya me lave atrás y adelante mientras tu me tallabas, pero faltas tú.

Del odio al amor, solo hay un paso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora