Diseño de Amor (Serie Hermanas Libro #1)

Capítulo 1

Llegó el tan esperado día, mientras estoy nerviosa esperando a que llegue el momento en el que Lu lea su discurso de agradecimiento y cierre de graduación, mentalmente repaso todo lo que hemos vivido juntas en estos últimos ocho años.

Me parece increíble que, mientras al cumplir nueve años tuve que pedir mi deseo en un cupcake que la señora Perkins me llevó, los demás deseos han sido pedidos en los grandes pasteles que podía pedir a mi antojo.

Estoy tan agradecida de que nuestros padres hayan decidido adoptarnos, darnos tanto amor, tantos beneficios, tantos privilegios. Recuerdo que mi deseo a los nueve años fue el de ser adoptadas por una buena pareja con hijos que nos amara, con un perro o un gato, una mamá que cocine y que pudiéramos salir a comer pizza al menos una vez al mes. Sonrío al pensar que mi deseo se cumplió casi en su totalidad, pero multiplicado con creces.

Si bien es cierto que el apellido Wallace vino cargado de una llave que nos abrió puertas de inmediato, también es cierto que trajo muchas responsabilidades y expectativas; pasamos de ser las niñas huérfanas que no querían ser adoptadas por separado, a ser las hijas de los dueños de la marca de ropa más famosa del mundo; W&W.

Wilfred y Susan Wallace, nuestros padres adorados, cambiaron nuestras vidas dándole un giro total para bien; pasamos de estar en un cuarto con otras ocho niñas, a tener una enorme habitación para cada una personalizada y equipada con cosas que no sabía que existían; de solo ir a la escuela y estudiar, a tomar clases como: etiqueta y protocolo, natación, idiomas, piano, ballet, pintura, teatro, equitación, tenis; y esas solo eran las clases que me gustaban.

Hoy, Lucy y yo, nos preparamos para dar nuestro último paso en Monkton Combe School, la escuela primaria y secundaria más importante de Bath. Aquí también estudiaron y se conocieron nuestros padres, por lo que es muy importante para nosotras concluir aquí y dar nuestro primer paso hacia la Universidad de Cambridge.

Todos estos años han sido como un gran sueño hecho realidad del que no quiero despertar nunca y es que, más allá de todo lo que hemos vivido y disfrutado, está el amor que mamá y papá nos dan. Se preocuparon por dedicarnos tiempo, conociendo lo ocupado de sus vidas eso es un privilegio, pero no solo se ocuparon de darnos tiempo, sino que también se preocuparon porque ese tiempo fuera de calidad.

Amo a mis padres, sin duda, pero tengo una relación muy estrecha con mamá; prácticamente no hay nada que no le cuente, bueno quizás uno que otro chico que me besó en alguna fiesta, pero nada importante; se que la echaré de menos cuando estemos lejos.

El acto de graduación continúa y somos las últimas en ser llamadas por del orden alfabético de los apellidos, mis nervios están cada vez peor, Lu da un emotivo discurso de agradecimiento en nombre de todos los alumnos que hace llorar a más de uno, incluyéndome. Luego de esto lanzamos nuestros birretes en señal de triunfo por la meta alcanzada.

—¡Cariño, felicidades, tu padre y yo estamos tan orgullosos de ti —Me elogia mamá mientras se turnan para abrazarme y besarme.

—Gracias —respondo emotiva mientras los abrazo.

—Lucy, cariño, felicidades por tu excelente discurso —manifiesta papá a medida que Lu se acerca hacia nosotros y nos unimos todos a las felicitaciones.

—También estoy tan orgullosa de ti, Lucy —agrega mamá mientras la abraza.

—No puedo creer que mis niñas estén tan grandes —exclama papá intercambiando miradas entre nosotras y mamá.

—Y yo no puedo creer que en menos de un mes se van a cientos de kilómetros de mí —indica mamá al momento que nos estrechaba en sus brazos.

—No es tan lejos mamá, son solo 194 kilómetros, prometemos que los visitaremos los fines de semana —Garantiza sonriente Lu.

A pesar de haber estado en muchas partes de Londres, del Reino Unido, de Europa y de todo el mundo, era la primera vez que viajaríamos sin nuestros padres y era la primera vez que íbamos a quedarnos otra vez solo Lu y yo, después de tantos años.

—¿Qué te pasa Phoebe?, te noto pensativa —expresa Lucy una vez que estamos lejos de nuestros padres.

—No es nada Lu, es solo un poco de nostalgia por irnos de Bath y estar de nuevo solas tú y yo —aclaro.

—También lo voy a extrañar, pero solo piensa en lo mucho que vamos a disfrutar en Cambridge, fuimos aceptadas en el Trinity College, lo mejor de Cambridge; estudiaremos juntas arquitectura en unos de los lugares con más hermosa arquitectura del mundo, valga la redundancia —expresa.

—Lo sé, es como un sueño hecho realidad, pero igual extrañaré todo esto —aclaro.

—Te entiendo perfectamente Phoebe, también me siento así, pero hoy vamos a disfrutar nuestro baile; solo se tiene un baile de secundaria, así que cambia esa cara, vamos a casa a ponernos más bellas de lo que somos y disfrutemos de nuestro anhelado baile —concluye.

—¡A bailar se ha dicho y olé!

Hago la imitación de bailarina española con lo que ambas reímos mientras caminamos a felicitar a nuestros compañeros de clase y a despedirnos de los profesores favoritos.

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Así imagino que se ve Phoebe