Luego de ser adoptadas por una pareja que cambiará sus vidas para siempre, Lucy y Phoebe Wallace descubren que la familia es mucho más que lazos sanguíneos.
Únete a ellas en su nueva vida de universitarias lejos de casa, en la cual se les presentan...
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La mañana en Bath ha sido larga, en primer lugar porque Phoebe no baja todavía de su habitación aunque es casi medio día y en segundo lugar, porque siento que mi suegro sigue mirándome como si no me quisiera vivo, si si si, sé que es algo dramático de mi parte, pero así lo siento.
Para mi fortuna, Ben parece caerle mejor que yo, así que lo entretiene y no he estado a solas con mi suegro.
Mi suegra es diferente, no siento que me mire mal, por el contrario me sonríe cada vez que me dirije la palabra.
Sé que ella y Phoebe tienen una buena relación, supongo que Phoebe le habla muy bien de mí, no es por presumir, pero soy buen novio. Espero que Phoebe no le cuente a su madre sobre lo que hicimos anoche porque no sabría a donde poner la cara, hay detalles privados que no quieres que nadie se entere, sobre todo tus padres o tus suegros, espero que Phoebe tenga esos detalles privados también.
Estamos hablando sobre fútbol en este momento y siento pasos en las escaleras, al mirar veo a Lucy bajar con una bandeja en manos. Saco mi móvil de uno de mis bolsillos, para volver a escribirle a Phoebe, pero veo una notificación de WhatsApp con un mensaje suyo.
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Ya habían pasado varios minutos desde la hora del mensaje, así que minutos después Phoebe bajó y se unió a la conversación que en ese momento era de postres, no sé como llegamos a eso, pero Phoebe dio una lista de sus favoritos, todos con chocolate.
Nos apartamos del grupo para poder entregarle a Phoebe su relago de cumpleaños, no era nada que no puedieran ver, pero quise hacerlo en privado.
—Cariño, no es la gran cosa tu regalo, pero lo elegí con amor —confieso.
—Ryan, cualquier cosa que me regales será la gran cosa para mí —Me reprocha.
—Te amos, Phoebe —balbuceo al tiempo que la tomo por su pequeña cintura y la acerco hasta mí.
—Lo siento, pero no escuché bien lo que dijiste —ironiza risueña mientras rodea mi cuello con sus brazos —, ¿me lo repites por favor?
—Te amo —repito y le doy un breve beso; le extiendo la pequeña caja con su regalo. Ella lo toma e inmediatamente lo abre, sus ojos se cristalizan al ver los dijes de un pequeño corazón de cristal con una llave incrustada, el corazón tiene la fraseIloveyouPhoebe,la llave tiene un corazón.
