Hoy es uno de los días que más disfruto en el año desde que fui adopta; víspera de Noche Buena. La primera Navidad que pasamos con nuestra familia, Lu y yo le pedimos de favor a nuestros padres, llevarle juguetes y ropa nueva a los niños y niñas del orfanato, ellos aceptaron, así que en víspera de Noche Buena compramos todos lo regalos, que finalmente entregamos el día de Navidad; desde entonces se convirtió en una tradición.
Lu y yo no pudimos tener nada parecido mientras estuvimos en el orfanato, así que ahora que estábamos en posición de ayudar, de hacer algo para que por lo menos una vez al año estos niños se sientan normales y tengan una realidad distinta así sea solo por una día, lo hacemos con muchísimo gusto y amor.
Hoy es el día de leer las cartas que los niños y niñas le han escrito a Papá Noel. Se complacen todas las peticiones que estén dentro de la realidad. Hemos leído cartas que piden desde unicornios, dinosaurios, duendes y hadas; hasta las que piden superpoderes, padres o padres con superpoderes. Es divertido leer las cartas y reír con la inocencia y la ingenuidad de los niños, pero lo mejor de todo, sin duda, es ver sus caritas el día de Navidad al recibir sus regalos, esa felicidad que reflejan me inunda el corazón.
A parte de los regalos, juguetes y ropa de la prestigiosa marca de nuestros padres; los niños reciben el tradicional almuerzo de Navidad, con pavo, guarniciones y galletas navideñas. Lu y yo nos animamos a tocar el piano y cantar villancicos; los niños preparan una obra, la señora Perkins hace su famosa torta de turrón y el resto del personal se disfraza de Papá Noel y sus duendes. Sí, definitivamente, amo esta época del año.
Todo esto me tiene distraída un tiempo, pero la verdad es que no he podido dejar de pensar en mi manera de reaccionar ante la investigación de la familia biológica de Lu; ni siquiera pude dormir anoche. Así que aproveché, encendí mi computadora portátil y me puse a leer varias informaciones acerca de adopción y sobre todo lo que conlleva. Me enteré del proceso largo que deben hacer los futuros padres e imaginé que los míos pasaron por todo eso, sabiendo lo ocupados que siempre están y aún así no dudaron en llevarlo a cabo para adoptarnos, me hace respetarlos aún más. Pero lo que más llamó mi atención fue enterarme de que, por ley, tengo el derecho a conocer mis orígenes biológicos y eso pienso hacer. Esta navidad planeo hablar con la Sra. Perkins, cuando estemos en el almuerzo; no me quedaré con las dudas que tengo, también quiero saber si tengo a alguien de mi familia biológica por ahí.
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Diseño de Amor (Serie Hermanas Libro #1)
RomanceLuego de ser adoptadas por una pareja que cambiará sus vidas para siempre, Lucy y Phoebe Wallace descubren que la familia es mucho más que lazos sanguíneos. Únete a ellas en su nueva vida de universitarias lejos de casa, en la cual se les presentan...