Se habían vuelto desesperantes los minutos transcurridos en espera de que papá atravesara la puerta de la oficina y, finalmente, desvelara el contenido del sobre con la investigación.
Lucy se había vuelto un manojo de nervios, tal y como expresara con su propia boca, hace tan solo un minuto. Hasta que al fin la puerta se abre y las tres mujeres miramos expectantes. Papá entra cerrando la puerta tras de sí y ocupando nuevamente su lugar detrás del escritorio. Abre el sobre y comienza a leer en voz alta para que todos nos enteremos a la vez.
De acuerdo a la lectura el investigador tardó unos siete meses en recopilar toda la información. En el informe que papá estaba leyendo especificaba los familiares directos que le sobrevivían a Lu, parentesco, ubicación y los diferentes medios para localizarlos.
Lu deja rodar lágrimas por sus mejillas al escuchar que tiene una abuela materna y sus dos abuelos paternos; cinco tías por parte de su familia materna y otras dos más por parte de su familia paterna. A continuación papá habla de sus nombres y sus contactos. Casi todos viven en República Dominicana, salvo dos que viven en Estados Unidos y otra en España.
—Eso es todo, Lucy —dice papá concluyendo la lectura —¿Qué es lo primero que quieres hacer ahora? —inquiere.
—No lo sé —musita luego de un largo silencio —, no estaba preparada para recibir esas noticias tan rápido —confiesa —. Necesito asimilarlas —dice finalmente.
—De acuerdo, Lucy —agrega mamá —, tómate el tiempo que necesites.
—Gracias por hacer esto por mí —dice jipiando —, significa tanto, mucho más de lo se pueden imaginar.
—No es nada, cariño —dice mamá abrazando a Lu —, ustedes dos son nuestro motor en la vida, haríamos cualquier cosa por ustedes —Dirige su mirada hacia mí —. Las dos son nuestro verdadero tesoro— finaliza.
Salimos de la oficina para que papá y mamá continuaran trabajando, mientras que Lu y yo íbamos rumbo a su habitación. Yo no había hecho ningún comentario acerca de lo que nos acabamos de enterar y aún permanecía callada, ambas íbamos en total silencio a la habitación.
Si bien es cierto que, a pesar de estar muy contenta porque Lu tiene una familia biológica, también es cierto que tengo envidia. Sí, es la envidia que estoy sintiendo en este momento lo que me mantiene callada, me sorprende a mí misma tener estos sentimientos encontrados. Sabía que si se investigaba, tarde o temprano algo se llegaría a saber, aunque fue totalmente sorpresivo para nosotras enterarnos de que esa investigación estaba hecha desde antes de irnos a Cambridge, no imaginé que me sentiría de esta manera.
Yo solo tengo una fotografía de mi madre biológica y otra de mi bisabuela, hasta hoy me habían sido suficientes; pero ahora siento envidia porque yo jamás voy a experimentar ese sentimiento que invade a Lu en estos momentos que, honestamente, no sé cual sea; pero estoy segura que llámese como se llame, yo no lo voy a sentir nunca. Mis preguntas quedarán sin respuestas toda mi vida, nunca nadie podrá confirmar con certeza porqué soy pequeña, porqué tengo ojos verdes, mientras mi madre y mi bisabuela los tenían azules, se puede notar en las fotografías; porqué no puedo tener mi lengua dentro de la boca cuando estoy concentrada dibujando, porqué arqueo una ceja ante algo interesante, porqué no se sabe nada acerca de quién era mi padre.
Porqués y más porqués inundan mi cabeza.
Debe ser bueno saber porqué somos como somos, a quienes nos parecemos, de quién heredamos la mayor parte de nuestros gestos, pues según leí en artículo, alrededor de un ochenta por ciento de nuestros rasgos, son por pura genética. El artículo decía que un niño herede la manía de su madre de tocarse el pelo, o el gesto habitual de su padre de mover las manos constantemente cuando habla. Incluso decía que las habilidades corporales como : arquear una sola ceja o ser capaz de separar los dedos de los pies; mover las orejas o sacar la lengua en forma circular; la flexibilidad e incluso la forma de caminar, se heredan. La forma de mirar, el gesto de preocupación, el de enfado o la sonrisa. Todo ello es hereditario. El comportamiento, carácter similar e incluso coincidir en gustos con sus padres.
Lu estaba cerca de poder hacer todas esas preguntas, aunque sinceramente no sé si ella tenga las mismas curiosidades que yo; no hemos hablado de eso.
En estos momentos estoy hecha un cúmulo de sentimientos, algunos similares, otros totalmente opuestos. Lo que más me sorprende de mi estado actual es que no tenía la más mínima idea de que me interesara, de que me importara tanto saber todo eso; acabo de ser consciente de ello.
—¡PHOEBE! —grita Lu llamando mi atención.
—¡Eh! —Reacciono —, ¿por qué gritas si estoy al lado tuyo? —inquiero.
—Tuve que gritar, te he estado hablando desde que entramos a la habitación —afirma —, pero parecieras estar en las nubes; ¿te pasa algo? —pregunta con gesto de preocupación.
—Disculpa, Lu, no quise hacerlo —admito sincera —, es solo que... este día ha sido muy intenso para mí —añado.
—Te entiendo perfectamente, Phoebe —dice apretando una de mis manos —, también lo ha sido para mí —confiesa lo que ya me sospechaba, pues la noticia que ha recibido no es para esperar menos —, pero te conozco y sé que a ti te pasa algo más, ¿qué tienes? —inquiere y yo no sé qué contestar, pues no puedo admitirle que la envidia me carcome.
—Son imaginaciones tuyas, solo me duele la cabeza —miento después de unos segundos de silencio —. Mi vida ha sido una montaña rusa de emociones hoy; primero, estaba sumergida en la tristeza por mi situación actual con Ryan; segundo, lloré, me conmoví, me emocioné totalmente por la historia de amor de papá y mamá; por último, toda la sorpresa acerca de tu familia biológica —finalizo.
—Ni me lo digas, el día ha sido intento para ambas —agrega —, pero deberías tomar algo para ese dolor de cabeza —sugiere.
—Descuida, solo me duele por las emociones —miento excusándome, soy consciente de que no puedo tomar un medicamento para un dolor de cabeza inexistente —, no es nada que un largo rato en la bañera y unas horas de sueño no puedan quitar —añado —; ¿te molestaría si hablamos luego? —pregunto.
Ella asiente en señal de aprobación, mientras tanto yo me dispongo a salir de la habitación para sumergirme un buen rato en la bañera y tratar se sentirme mejor conmigo misma por lo que estoy sintiendo. Sé que nadie es perfecto, sé que todos en algún momento de la vida , aunque no lo queramos admitir, hemos sentido envidia de alguien por una u otra razón; pero yo jamás me imaginé que llegaría a sentir envidia de Lu y me estoy odiando por eso.
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Esta hermosa libreta estilo mockup fue hecha por mi bruja luzerivas (para la portada anterior)
La amo 😍😍😘😘Ustedes dirán: menciona mucho a la bruja esa.
Puede que sí, pero ella se gana eso y más.
No olviden votar comentar y sobre todo decirme que les parece la historia.
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Diseño de Amor (Serie Hermanas Libro #1)
RomanceLuego de ser adoptadas por una pareja que cambiará sus vidas para siempre, Lucy y Phoebe Wallace descubren que la familia es mucho más que lazos sanguíneos. Únete a ellas en su nueva vida de universitarias lejos de casa, en la cual se les presentan...