Diseño de Amor (Serie Hermanas Libro #1)

Capítulo 14

Es hora de salir rumbo al helipuerto y Ryan no aparece. No contesta mis llamadas, bueno, las de nadie; Ben y Lu también le han marcado y nada de contestar, honestamente ya comienzo a preocuparme.

—Ben, ¿por qué Ryan no vino contigo? —cuestiono visiblemente preocupada.

—Me pidió salir antes porque estaba algo retrasado, llegó más tarde de lo normal de una de sus clases, pero ya debería estar aquí. Iré por él, ya ha tardado demasiado.

—Voy contigo —digo de inmediato.

—Phoebe, quédate aquí conmigo, por favor —interviene Lu con cierta calma, supongo que porque nota mis nervios —. No creo que halla pasado nada malo, algun motivo debe tener para no contestar las llamadas.

En lo que continúo totalmente preocupada, Lu habla con mamá. Le explica que hemos tenido un percance de último minuto y por eso estamos retrasadas. No he querido hablar con ella, en realidad, no he dejado de marcarle a Ryan y de suplicar que no le haya sucedido nada malo. En es momento es que me doy cuenta que si le pasa algo no sé a quien llamar para avisarle, no conozco a su familia, salvo por fotos y no tengo sus números telefónicos, no sé siquiera si ellos saben que yo existo.

—¡Chicas! —Viene gritando Ben mientras corre hacia nosotras. Está solo y mis nervios me terminan de traicionar, pienso lo peor y mis lágrimas salen sin poder controlarlas.

—¿Dónde está Ryan?, ¿qué pasó? —pregunta Lu al ver que no soy capaz de pronunciar una palabra.

—No lo sé, no están sus cosas en  el dormitorio y el bedel lo vio salir del college —añade para terminar de desatar mis nervios.

No aguanto más y grito para poder aliviar la presión que invade mi pecho y desatar el nudo que se ha formado en mi garganta.

—!Phoebe, cálmate! —Me grita Lu —, no conseguirás nada poniéndote así. Hay que mantener la calma y pensar en lo que haremos por un segundo —agrega con un tono más calmado y yo asiento en señal de aprobación.

Ya más calmada, interrogo a Ben sobre lo último que hablaron antes de que se separaran en el dormitorio para saber si le dijo algo que nos dé una pista de donde está o con quién, Ben está repasando la escena cuando el tono de  Like I'm gonna lose you   de Meghan Trainor y John Legend ,que es el que tengo para Ryan, me hace volver el alma al cuerpo y de inmediato respondo a la llamada.

—¡Ryan, gracias a Dios!, ¿estás bien?, ¿dónde estás?, ¿ qué pasó? —cuestiono rápidamente con mi voz entrecortada y llorosa.

—Tranquila mi preciosa —dice Ryan al otro lado del teléfono —. Estoy bien, estoy en la empresa donde trabajo, mi teléfono móvil y otras cosas se me quedaron aquí por eso no contestaba las llamadas.

—¿Pero estabas en clases antes de ir al dormitorio por tus cosas o no?—inquiero.

—Sí, por eso no lo noté antes. Solo quería que la clase se terminara para salir —añade.

—¿Tardarás mucho en llegar hasta aquí? 

—No mi preciosa, en un máximo de quince minutos estoy allá. 

—Debes pensar que estoy loca de atar, llorando y pensando lo peor porque no sabía de ti en media hora —admito con cierta vergüenza.

—Noooo, por el contrario, mi preciosa, pienso que te preocupas tanto por mí como yo lo haría  por ti en un caso similar. Disculpa por el mal rato, no fue mi intención —confiesa.

—No hay porqué disculparse mi bonito, fue solo un mal entendido, lo importante es que estás bien y solo fue un pequeño susto —digo más calmada mientras hago señas para que esperen a Lu y a Ben que no paran de preguntar con gestos.

Me despedí de Ryan y de inmediato les conté aliviada a Lu y a Ben lo que había pasado.

—¿Ves, boba?, te dije que te calmaras, no fue nada malo, gracias a Dios —Lu me dice mientras me da varios codazos.

—Lo siento si exageré un poco, ya sabes como soy —agrego devolviendo los codazos.

Acto seguido le aviso al piloto quien fija un nuevo plan y horario de vuelo, mientras que Lu habla nuevamente con mamá.

—Ya estoy aquí, mi preciosa —Ryan me abraza por espalda.

Me doy vuelta y me abrazo a su cuello con fuerzas por unos minutos y vuelvo a llorar, pero esta vez de alegría. Lo sé, soy una llorona.

—Vamos mi preciosa, no llores que me pones triste —susurra Ryan a mi oído tratando de confortarme.

—Lo siento, no lo puedo evitar —digo mientras seco mis lágrimas y libero a Ryan de mi fuerte abrazo.

—No quiero verte llorar y mucho menos si no hay motivos, ¿de acuerdo? —pregunta mirándome a los ojos y acariciando mis mejillas con sus pulgares.

Asiento en señal de aprobación y cierro mis ojos al contacto de los labios de Ryan con los míos que me dan un tierno beso. Nos separamos  y  nos sonreímos.

Vamos hasta donde están Lu y Ben, Ryan explica todo lo que hizo desde que se separó de Ben y es interrumpido por el piloto que nos informa que ya estamos listos para partir.

Durante el viaje hablamos un poco más, pero luego hubo un silencio y volví a ver a Ryan como hace días lo noté, preocupado. Por mi mente pasan ideas de porqué estará así, me gustaría que me dijera, pero no lo hace. Decido que le preguntaré cuando estemos instalados en casa y más calmados. Después de todo no soy su novia solo para las cosas buenas y los buenos momentos, quiero que sepa que cuenta conmigo para los malos momentos también.

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Quiero dedicar este capítulo a mi fan número uno, a quien me animó a escribir esta historia y mi editora particular.

Capítulo dedicado a mi mejor amiga, mi hermana de otros padres luzerivas quien estuvo de cumpleaños ayer 8 de agosto. Bruja mía, quería hacerlo ayer, pero ya sabes que me fue imposible. Te adoro.