Mi audición en el grupo de teatro fue de lo mejor, estaban encantados con mi doble actuación de Romeo y Julieta, honestamente me la lucí.
Espero que a Lu le haya ido tan bien como a mí en su audición para el coro, aunque no lo dudo, canta como un ángel; tiene ese tipo de voces únicas que te cautivan tan solo al escucharlas.
Voy a toda prisa a la audición de la orquesta estoy con el tiempo encima. Entro y el lugar es impresionante un gran salón con una decoración antiquísima que le da un toque de elegancia único, me gusta, sin duda es algo que dibujaré desde que tenga tiempo libre. Busco a Lu con la mirada hasta que doy con ella, pero ella no me ve, aún.
La abrazo por detrás al llegar a ella.
—¿Cómo te fue con el coro? —interrogo mientras no dejo de abrazarla.
—Excelente, quedaron fascinados, ¿y a ti qué tal te fue? —cuestiona sonriente.
—¡Genial! —exclamo con notable entusiasmo.
—¡Enhorabuena! —decimos al unísono y no podemos evitar reír. Se está haciendo cada vez más frecuente nuestra manía de decir lo mismo.
Nos acercamos a la mesa para inscribirnos en las audiciones. Luego de tener el orden para auducionar, decidimos hacerlo con el piano; tocamos otros instrumentos con los que también habíamos ensayado, pero el piano es el favorito de ambas.
Llega nuestro turno y tocamos juntas una de las melodías de "Piratas del Caribe"; nos encanta tocar juntas, al igual que muchas otras cosas más, pero al tocar se necesita pasión, concentración y complicidad, no me imagino haciendo esto con nadie más que no sea Lu.
Vivo cada nota, cada acorde , toda la armonía de la partitura y cada aplauso de los pesentes me extremece. Adrenalina corre por mis venas; son indescriptibles todas las percepciones, sensaciones y emociones que se pueden experimentar al tocar el piano, es algo maravilloso. Terminamos y los aplausos se acaloran aún más.
Terminadas las audiciones, se acercan a nosotros los miembros actuales pertenecientes a la orquesta, nos felicitan a ambas y hay un chico que se queda mirando a Lu, ella no lo nota, pero yo si. Es alto y muy guapo, pero Lu es tan rara; soy su hermana, su mejor amiga y si no fuera porque la veo muy pendiente del super modelo Ean, pensaría que no le atrae ningún hombre.
El chico hace lo posible por acercarse cada vez más hasta que lo logra y se presenta.
—Hola, Evan Foster, un placer escucharlas chicas, lo hicieron excelenteme bien —exulta.
—Gracias —decimos al unísono mientras Evan me da la mano y luego a Lu, veo que se queda mirando a sus ojos con su mano sostenida unos segundos, es un hombre alto, rubio, de ojos azules, fuerte y muy atlético. Todo un galán.
Lu rompe el contacto visual, suelta sus manos visiblemente alterada y continúa hablando con los demás. La conozco y por sus expresiones noto que no se sintió a gusto con la situación, se dio cuenta del coqueteo de Evan, no sé si le ha gustado o le ha desagradado, pero de que está alterada, lo está.
Charlamos un poco más con todos, son muy amables. Lo mejor de todo fue no tener que esperar para saber si no aceptaban, el encargado dijo que sí de inmediato. Acordamos detalles de ensayos y horarios, nos despedimos y al comenzar a caminar Evan se acerca nuevamente hacia nosotras.
—¿Ya almorzaron? —cuestiona con una amplia sonrisa.
—No, aún no —contesto mientras observo a Lu .
—Las invito, ¿les parece bien? —inquiere.
—Por mí, encantada —digo sonriente mirando a Lu que aún está pensándolo sin decir nada.
—¿Qué dices Lucy? —cuestiono al notar su silencio prolongado.
—De acuerdo, vamos —expresa fulminándome con la mirada.
La pasamos muy bien con Evan, es muy conversador, risueño y gracioso; hasta Lu tuvo que reír de sus anécdotas. Estudia leyes y es estudiante de último año, toca una de las guitarras en la orquesta y también juega en el equipo de rugbi, nos invitó al próximo juego, pero nuestros horarios coinciden y no nos lo permiten.
Al despedirnos besa mi mano luego la de Lu, la sostiene un momento mientras no quita sus labios de los nudillos ni su mirada de la de Lu.
—Ha sido un placer inmenso compartir este almuerzo con ustedes —esboza con una amplia y muy hermosa sonrisa.
Ambas agradecemos amablemente y nos dirigimos al pasillo en dirección al dormitorio. Desde que ya no estamos a la vista de Evan, doy saltitos de alegría.
—Lu, Evan no puede estar más interesado en ti —asevero emocionada.
—Es muy guapo, indudablemente, pero no me gusta —Me mira con cara de desinterés.
—¿Cómo no te va a gustar si es un galán? —pregunto extrañada.
—No dije que sea feo, es un chico muy apuesto, solo que no me gusta —Pone los ojos en blanco.
—Pero Lu... —trato de protestar en vano.
—Ya cállate y sigamos caminando —Me silencia con uno de sus dedos cuando trataba de decir algo más —, mejor cambiemos de tema, ¿si?
—De acuerdo, tema cambiado; necesito que me ayudes con la ropa, maquillaje y peinado para esta noche —suplico risueña —, tengo una cita con Ryan.
—¿Una qué?, ¿con quién? —cuestiona sorprendida.
—Con Ryan —digo con mi más amplia sonrisa —. Apareció hoy poco después que te habías marchado a la audición del coro, se disculpó por no haber dado señales de vida en toda la semana y dijo que me explicaría todo esta noche cuando saliéramos —resumo con entusiasmo.
—¿A dónde irán? —inquiere.
—No lo sé, no fue específico, solo habló de coconer un poco mejor la ciudad —indico.
—Vamos a elegir algo casual, pero que se adapte a varios lugares e ideal para una primera cita —explica un tanto emocionada y no sé si esa emoción es por mí, por hacer de fashionista o ambas cosas, pero me alegra de que lo haya tomado tan bien.
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Diseño de Amor (Serie Hermanas Libro #1)
RomanceLuego de ser adoptadas por una pareja que cambiará sus vidas para siempre, Lucy y Phoebe Wallace descubren que la familia es mucho más que lazos sanguíneos. Únete a ellas en su nueva vida de universitarias lejos de casa, en la cual se les presentan...