Luego de ser adoptadas por una pareja que cambiará sus vidas para siempre, Lucy y Phoebe Wallace descubren que la familia es mucho más que lazos sanguíneos.
Únete a ellas en su nueva vida de universitarias lejos de casa, en la cual se les presentan...
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Tanto Lu como yo estamos perdidas, la primera vez que vinimos aquí nos mostraron los dormitorios, pero estábamos tan maravilladas con la belleza arquitectónica de este lugar que no prestamos atención y ahora no sabemos como llegar.
No es lo mismo ver el interior del Trinity College que ver fotos y videos en la internet, nada como estar aquí y ver esta preciosa joya arquitectónica, que aunque data data del siglo XV, ha sido remodelada varias veces, pero siempre conservando su hermosa estructura.
Lu fue a buscar información útil, mientras yo me quedé con las maletas tratanto de ver en el mural algo que nos permita ubicarnos, pero aún sin éxito. De repente escucho pasos acercándose a mí, cada vez los escucho más cerca.
—Genial, al fin alguien a quien preguntar —celebro en voz alta al mismo tiempo en que me doy la vuelta, lo hice tan rápidamente que pierdo el equilibrio al encontrarme casi encima de un chico que se estaba acercando y fue inevitable, me caí y lo derribé a él de paso, si no es por que me sostiene paso por encima de él y me hubiera golpeado la cabeza.
—Excelente primer día de universitaria Phoebe —, me aplaudo internamente, te la lucisteno. No puedo evitar reír descontroladamente y contagio a mi amortiguador de caída con mi carcajada.
Estamos riendo escandalosamente como locos hasta llorar, me voy controlando y me quito poco a poco de encima de él casi sin fuerzas por tanto reír, pero me detengo casi de golpe al contemplar sus ojos azules como un día claro de verano.
—¡Por Dios que ojos tan hermosos, podría perderme en ellos! —dice él al mirarme a los ojos.
Me sonrojo por el halago y porque pienso lo mismo sobre los suyos, pero solo dirijo mi mirada a otro sitio avergonzada, doy las gracias y me termino de levantar acomodando mi cabello y mi ropa.
—Es un placer ser arrollado por una joven tan hermosa. Soy Ryan Rodríguez, tercer año de tecnología —Se presenta mientras me extiende la mano.
—Phoebe Wallace, primer día de arquitectura —contesto mientras estrecho su mano.
Los nervios me paralizan completamente y solo me quedó ahí estrechando su mamo y mirando anonadada aquellos ojos que me hipnotizan.
—¿Phoebe? —Volteo para ver a Lu acercarse a paso doble a nosotros y de inmediato suelto su mano.
—Lu, él es Ryan Rodríguez, acabo de arrollarlo sin querer —Me sonrojo otra vez avergonzada.
—Lucy Wallace, mucho gusto —Se presenta Lu estrechando su mano también y riendo por lo que acabo de decir.
—Pronunciaste muy bien mi apellido ¿sabes español? —pregunta un poco sorprendido Ryan.
—Sí, todo gracias a ella —contesto en español abrazando a Lu —Ella es de origen latino y me enseñó el idioma.
—¡Pero qué bien!, —contesta entusiasmado —yo soy colombiano y es difícil encontrar con quien hablar español por aquí. ¿Dé dónde eres? —Le pregunta a Lu.
—Nací en República Dominicana, pero desde los 2 años vivo aquí —aclara Lu.
Abre sus hermosos ojos y pone una cara de asombro y de confusión que nos hace reír a ambas.
—Somos adoptadas —contestamos al unísono, ya es normal para nosotras aclararlo, somos tan distintas que nadie se cree que seamos hermanas, de hecho lo único que tenemos en común físicamente son nuestros ojos verdes.
—Ya me tendrán que contar más de su historia chicas —comenta risueño.
—Con gusto —contesta Lu en español.
—Oye, estamos perdidas —Le comento—, ¿nos podrías orientar con los dormitorios?
—Por supuesto ¿me dejan ver a dónde las asignaron? —pregunta mientras extiende su mano en espera del papel con los datos. Se los facilito, los revisa y asiente.
—Sé donde es —asegura casi de inmediato, toma dos de nuestras maletas y nos indica seguirlo.
Yo miro a Lu en cuanto Ryan nos da la espalda y le hago cara de amor con pestañeos, nos reímos, tomamos el resto de las maletas y lo seguimos. Vamos admirando cada detalle de la estructura como la primera vez, pero esta vez si que estamos prestando atención para no estar siempre perdidas.
—Llegamos señoritas —Nos dice haciendo una reverencia frente a la puerta y reímos todos.
—Gracias Ryan —decimos al unísono.
—¿Suelen hablar a coro? —inquiere él arqueando una ceja.
—Algunas veces —volvemos a decir a coro y reímos todos.
—Chicas, les sugiero que vayan a la velada de bienvenida para los de primer año, tratan temas muy importantes —Ambas asentimos —. Las veré al final de la velada, lleven sus horarios para indicarles sus aulas y ver si conozco a sus profesores y puedo decirles algo respecto a ellos; me hubiera gustado que alguien lo hubiera hecho conmigo en mi primer día.
—Muy amable de tu parte —confieso, de inmediato toma mi mano y besa mis nudillos.
—Será un placer para mí, mi querida arrolladora, por cierto, me puedes atropellar cada vez que quieras —agrega y todos reímos, pero solo yo me sonrojo avergonzada y un poco entusiasmada.
—Mucho gusto Lucy —Le dice en español.
—Igualmente Ryan —contesta Lu también en español.
—Un placer conocerlas y ayudarlas, sobre todo a ti Phoebe, las veo más tarde —Se despide con la mano.
Sale del dormitorio, cierro la puerta tras él, caigo de un salto en una de las camas suspirando, sonrojada, siento mi corazón latiendo acelerado.
—¿Lu, crees en el amor a primera vista? —pregunto suspirando.
—¡Por supuesto que no! -confiesa ella entre carcajadas —, deberías controlarte, pareces un tomate —agrega.
—Pues yo sí creo y con eso me basta, estoy enamorada de Ryan Rodríguez —admito suspirando con los ojos cerrados recordando su hermoso rostro y con la mano que me besó antes de irse sobre una de mis mejillas.
Lu, me levanta de la cama mientras me pone la maleta de mano encima.
—Vuelve a la realidad, arregla tus cosas y preparate para la velada —musita.
Reacciono y recuerdo que Ryan estará ahí al finalizar la velada y vuelvo a suspirar.
