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Los días pasaban sumamente lentos, Yoongi por primera vez desde su predebut se sentía impaciente, ya quería tener su día libre y volver a pasar tiempo a su lado...

***

Retrocedamos al día en el que salio y conoció al líder de GOT7.

Luego de llegar a "casa", se dio cuenta de que el resto de los chicos ya estaban en el departamento, mas especificamente, en la sala, mirando lo que parecia ser una pelicula de terror.
Rodo los ojos y suspiro a sabiendas de lo que le esperaba luego.

Hoy no podria dormir temprano.

-¿Estabas fuera?- la voz de Namjoon lo tomo por sorpresa- Creímos que estabas durmiendo.

-Si, yo....- pero la atención del líder ya estaba en la película nuevamente.

Bajo la cabeza, dirigiéndose al estudio que tenían en la casa, ya no cenaría, no le gustaba comer solo; la mayoría se las veces solo lo hacia cuando su cuerpo le pedía que ingiriera algo además de café, pero no le gustaba, se sentía mas miserable de lo que era realmente. No podía culpar a sus amigos por esto, ellos no tenían porque estar esperando a que él se dignara a aparecer, y menos si tenían hambre, los comprendía.

Sin embargo Yoongi, muchas veces, se había quedado esperando hasta altas horas de la madrugada a alguno de sus menores o a su mayor, que por algún motivo debían quedarse en la empresa hasta tarde, solo para que no sintieran lo mismo que él, y poniendo la escusa de que no podía dormir, o que estaba en su estudio y recién había terminado lo que estaba haciendo, comía con ellos sin decir una palabra, solo acompañándolos.

Se encerró en el estudio, no tenia nada realmente que hacer allí, pero debía hacer tiempo y esperar a que todos se fueran a dormir.

Encendió la cafetera y espero sentado en un puff que estaba cerca de la puerta, desde ahí podía escuchar cuando cerraran las puertas de las habitaciones.

La espera no fue mucha, a decir verdad, no había pasado mas de media hora cuando escuchó a sus compañeros desearse las buenas noches y encerrarse en sus respectivas recamaras, pero debía esperar un poco mas, hasta que se durmieran.

Una hora y dos cafés después, Yoongi se levanto lentamente estirándose, un poco a dolorido por estar tanto tiempo en la misma posición, fue hasta la cocina y preparo chocolates calientes, en tazas térmicas, y una de leche sola, mientras la ultima se calentaba en el microondas, se encamino a paso tranquilo, sin hacer casi nada de ruido a la habitación compartida de Jimin y Hoseok, puso ambas tazas sobre una mesa que se encontraba frente a las camas.

Arropo a Hoseok, y le acaricio el cabello, sabia que eso le gustaba y lo hacia dormir mas tranquilo luego de ver una película de terror, consiguiendo que la expresión facial descompuesta que mostraba su menor se relajara, dejo uno de los chocolates encima de su mesita veladora, y se dirigió al otro asustadizo reconocido de la casa.

Jimin se encontraba durmiendo boca abajo mientras que sus manos sujetaban fuertemente las sabanas y mantas por encima de su propia cabeza, sonrió con ternura. Con toda la delicadeza y paciencia del mundo, destapó la cabeza de su menor, le acaricio suavemente la espalda sabiendo que eso lo destensaba, lográndolo en pocos segundos, la otra chocolatada fue puesta sobre el velador de este. Antes de retirarse beso la nuca de Jimin y la frente de J-Hope, esto lo había descubierto hace unos meses, si besaba sus frentes o cualquier parte expuesta de sus cabezas sonreían entre sueños, y a el le encantaba verlos sonreír.

Salio de la recamara, ambos chicos se despertarían varias veces en la noche, si sus calculos no fallaban, en quince minutos J-hope, y en media hora Jimin, y por eso los chocolates calientes, antes había intentado con agua, te, café, hasta bocadillos, pero el chocolate caliente y bastante dulce fue lo mas efectivo para estos dos, era como un calmante de temblequeras y cara de susto para ambos menores.

Somos una familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora