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Los días seguian pasando, y las cosas no iban nada bien para ninguno de los dos grupos. En especial para los de GOT7, en donde las cosas se habían puesto bastante tensas luego de la charla que habían tenido JB Y Jackson, de la cual ninguno de los cinco restantes del grupo tenían conocimiento.

-¿Pero qué carajo nos pasa?- Jinyoung ya estaba perdiendo los estribos.

En la sala de descanso de uno de los shows que ya habían culminado, seis pares de ojos se posaron en el.

-Hyung...- Yugyeom sabía que aunque necesitaban hablar, este no era el momento. Estaban todos cansados por el reciente concierto y por demás estresados gracias a la tensión de los días anteriores.

Un suspiro escapó de la boca de Youngjae quien, levantándose de donde se había prácticamente hechado minutos atrás, camino al centro de la sala de descanso para poder calmar a su compañero, Jinyoung, que prácticamente se estaba por empezar a arrancar los cabellos uno por uno ante el silencio que se formó.

- Tranquilo hyung...¿Porque mejor no esperamos a llegar al hotel y nos juntamos todos en una habitación a hablar?...

***

-¿Pero qué.... Kim Namjoon!!- era la cuarta vez, en lo que iba de la semana que encontraba algo roto y escondido en alguno de los "super escondites secretos" del líder- 148 de IQ y ni siquiera sabe esconder bien sus destrozos- murmurando, se encaminó a la sala, esperando encontrar al culpable de semejante estupidez.

Sin embargo, y aunque el causante de que su taza preferida se rompiera estaba ahí, la imagen que este mostraba era tan desoladora como la que el mismo veía en el espejo todas las mañanas. El enojo pasó antes de siquiera poder descargarlo.

-Namjoonie...- casi susurró a la vez que se sentaba a un lado de su amigo.

-Yo...- sin siquiera voltear a verlo comenzó- antes no me preocupaba porque encontraras las cosas que rompía y escondía. Antes podía ver una película de terror tranquilamente y dormir tranquilo, sabiendo que a un lado de mi cama iba a estar esperándome la taza de leche tibia con galletas dulces, haciendome entender de que alguien me cuidaba.- los ojos de ambos, que ahora miraban al frente, comenzaron a picar- Antes no me levantaba en la madrugada encontrándose con ustedes haciendo el mismo recorrido hacia la cocina, ni tampoco escuchaba los sollozos que últimamente escucho en la noche... antes...- el nudo de su garganta apenas lo dejaba continuar, la culpa, y el dolor de darse cuenta con el paso de los días, semanas, meses, de todo el amor que ese hyung les daba a escondidas lo ahogaba. Sin embargo, tragando grueso y limpiandose las lágrimas, continuó- antes de que terminaramos de romper a Yoongi hyung no sabía lo que era necesitar tanto a alguien que creí que nunca estaba para mi...para nosotros...

¿Qué decir ante tanta verdad?

Jin también había despertado en el medio de la madrugada sintiendo la falta de su peluche de Mario, viendo el desfile de los chicos hacia la cocina gracias a la puerta que siempre dejaba entreabierta por la costumbre de tener un compañero de habitación que regresaba en la madrugada... esperando, que al despertar todo fuera un mal sueño y que su pálido menor estuviera envuelto entre las mantas de la cama de al lado.

-Tenemos tanto que pagar, Nam...

***

Jungkook amaba despertar con el pequeño cuerpo de su hyung entre brazos..

Últimamente ya no dormía en el sofá con la cabeza recostada en la cama. Se había ingeniado para convencer a las enfermeras y al médico de dormir a un lado de su hermoso hyung, alegando que notaba cambios positivos en esto...

Bueno...La cosa es que en el momento en que le dijeron que si el ya estaba recostado junto a Yoongi, con sus brazos rodeando el esquelético cuerpo del durmiente.

-Hyung, despierta- ¿Cuántas veces al día decía lo mismo?- mira lo delgado que estas. Tendré que aprender a cocinar para alimentarte bien luego de que despiertes. Haré que recuperes hasta el último gramo que has perdido y más.- rió, acariciando delicadamente el rostro de mejillas hundidas, sacando algún que otro cabello que había caído hacia los pálidos pómulos- Te voy a dejar gordito y apachurrable...- se carcajeo entre lágrimas- También hay que cortar y arreglar tu cabello...

Quería seguir hablando con su amado hyung, pero el día había sido bastante pesado y el sueño le ganaba. Entre ayudar a asear en la camilla a Yoongi, sostener el cuerpo para que uno de los enfermeros cambiará las sábanas, tratar de afeitarlo sin hacerle un sólo corte, mover las extremidades para ayudar un poco más su locomotricidad cuando despertara, peinarlo, vestirlo, hacer ejercicios como podía dentro de la angosta habitación de hospital, correrlo hacia un lado para poder recostarse... en fin, todo esto lo desgastada hasta el punto de no darse cuenta de que él mismo se veía tan o más deplorable que Yoongi.

-Te amo tanto hyung...lo lamento..Perdóname- con lo último de energía que le quedaba murmuró.

Cerró los ojos para entrar de lleno en el mundo de los sueños, a la vez que a su lado, Yoongi abría los suyos....


Continuará....

Holis!!
Se que el capitalismo es demasiado corto, pero desde ahora lo más seguro es que sean así.

Se me ha complicado demasiado con los cursos del trabajo y el trabajo en si, y supongo que hasta octubre voy a estar realmente ocupada.

Espero que les guste este intento de capitulo. Quería ofrecerles algo mejor, pero al no encontrar tiempo opte por dejarles esto...

Disculpen

Bechos!!

Los quiero!!

Somos una familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora