🕞

5.2K 570 171
                                    

Taehyung no entendía a que se refería Jungkook, pero la curiosidad lo tenia dando vueltas. Esperó, como todas las noches, que su compañero de cuarto se durmiera, e hizo el mismo ritual de siempre, tomo de su caja oculta bajo la cama uno de sus dulces y se acostó para devorarlo bajo las sabanas, abrazo su almohada, pero esta vez trato de que el sueño no lo venciera.

Casi media hora después de tortuosa espera, escucho la puerta de la habitación abrirse, trato de acatar al pie de la letra las palabras que el maknae le dijo en la cocina esa noche.

*Flashback*

-¿Una sorpresa?- pregunto el segundo maknae- no entiendo...

-Aish!- Jungkook ya estaba lo suficientemente molesto consigo mismo y no quería terminar desquitándose con su amigo-  tu solo has lo que te dije y no dejes que descubra que estas despierto, cuando te devuelva tu almohada aferrate a ella nuevamente.

-Creo que me perdí- Kook estaba a punto de estampar un puño en toda la preciosa cara de Taehyung, pero se supo controlar- ¿quien seria tan mala persona al sacarme mi almohadita? ¿Y como sabes de mis dulces nocturnos?- era un hecho, si no salia de ahí rápido, mataría a este hyung.

-Haz lo que te digo y mañana me haces todas las preguntas que se te antojan- ante la cara de asesino que le mostraba el menor no le quedo de otra que asentir, quería vivir para probar el dulce nuevo de chocolate blanco con almendras y castañas de cajú que había comprado para esta noche.

*Fin del Flashback*

Los pasos apenas audibles en la habitación le daban la ubicación exacta de la persona que había entrado, trato con todas sus fuerzas no moverse ni abrir los ojos cuando su almohada fue retirada, pero todos esas ganas de hacerlo se drenaron de su cuerpo en cuanto sintió que su rostro era suavemente levantado para luego ser delicadamente limpiado con algo tibio, hizo uso de todos sus dotes inexpertos de actuación para no tensarse o hacer algunos gesto, hasta que escucho una melódica y baja risita.

-Veamos...¿que dulce es este?- era la voz de Suga, estaba seguro- ¿Es nuevo?- otra vez la risita, y su corazoncito apretándole cada vez más- hoy has babeando menos pequeño Taehyungie- ¿hoy? ¿Entonces no es la primera vez que lo visitaba en la noche?.

Sintió la fría tela de su almohada y acatando al pie de la letra lo que el maknae le había casi exigido, la abrazo fuertemente contra su cuerpo, otra risita mas y algo mas pesaba dentro de él.

Pero la suave caricia sobre su cabello y un delicado beso  en su mollera, casi lo hacen sollozar, su pecho dolía y todavía no entendía del todo la razón.

Al escuchar nuevamente la puerta de la habitación, supuso que Yoongi ya se había marchado, así que muy cuidadosamente abrió sus ojos y giro levemente su cabeza, al cerciorarse de que se encontraban solamente su compañero y él, se incorporo totalmente en la cama, encendió la lampara que estaba a un lado de la cama para luego observar todo a su alrededor.

La taza con las galletas fue lo primero que sus ojos pillaron, muchas veces había visto a su líder devolver la taza térmica y el platillo a la cocina en las mañana y agradecerle a Jin...su corazón se apretuja mas y las primeras lágrimas se abren paso.
Dirigió sus ojos a su almohada dándose cuenta de que aunque la funda fuera igual a la que tenia puesta en un principio, esta, estaba limpia, toco la parte de su rostro que anteriormente su hyung muy delicadamente había limpiado y en ese momento se quebró totalmente.

Quería volver al pasado y tragarse cada una de las estúpidas palabras que había dicho sobre el mayor de los raperos, se sentía un imbécil al siquiera haber pensado que ese hyung no sabia que existían.

Abrazo a su almohada fuertemente contra su pecho y se encamino a la sala, no quería despertar al líder con su llanto, y no creía poder controlarlo, se sentía tan mal al saber que en realidad eran ellos los que no le prestaban atención a Suga y sin embargo este los cuidaba sin que ellos supieran, sin pedirles nada.

Somos una familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora