Strong {Zayn Malik}

Capítulo Veinte "Ni la menciones"

Capítulo Veinte

Espera... ¡la carta! Fui corriendo hasta el despacho. Me dirigí a la estantería donde la guardé la última vez. Mierda. No estaba. Busqué por los alrededores. Nada. ¿Se habría dado cuenta de que la había visto? ¿Y si era algo del trabajo? ¿Algo confidencial? No había quien entendiera a mi padre. Tras buscar en algún posible sitio más, no lo encontré.

Me retiré desilusionada a mi cuarto. Me tumbé en mi cama, y tras un par de minutos quedé completamente dormida.

                        ♥♥♥

La brillante y molesta luz del sol chocaba contra mi vista impidiéndome casi abrir mis ojos. Me incorporé lentamente y me sumergí en mis mantas, ya que, ayer me quedé dormida tan cuál. Miré la hora en el gran reloj de mi pared. Las 10:00. ¿Habría vuelto ya mi padre? Quién sabe. Posiblemente se haya pasado la tarde de ayer fornincando con Emma. Dah. Qué asco.

Me levanté y me duché. Saqué unos vaqueros, una camiseta de tirantes azul turquesa, una chaqueta azul oscuro y unas Converse azules. Me sequé el pelo y me lo desenredé. No había quién pudiera con él, cómo se enredaba.

Bajé a desayunar a la cocina. Cogí una manzana y me llevé al salón.

-Hombre, papá, si te has dignado a venir-.Dije al verlo en uno de los sillones negros.

-Ayer tenía que arreglar unas cosas, y se me complicó un poco-.Contestó.-Recuerda que hoy viene Emma a las 13:30-.Añadió. Suspiré.-Mira, hija, sé que no te gusta mucho pero en fin... tendrás que aceptarlo, es una buena chica-.Argumentó.

-Tú lo has dicho "buena chica" ¿entiendes? chica, no, mujer, sino chica-.Dije. Esta vez suspiró él.-Papá, sabes perfectamente que es muy joven para tí, ¿crees que realmente te quiere?-.Añadí.

-Sí. Llevamos un mes muy bonito-.Dijo.-Desde que la ví en la consulta por primera vez, me gustó-.Añadió.

-Dah-.Expresé con asco. Y subí junto a mi manzana a mi cuarto.

Cogí mi móvil. Quedé con Noah y Harry. Estábamos en un Starbucks.

-Y esa es Emma-.Terminé de explicar.

-Vaya, parece sacado de una película. Ahora es cuando ella mata a tu padre y se queda con su dinero-.Dijo Harry riéndo.

-Nunca se quedaría esa puta con mi dinero-.Dije marcando "mi". Riéron.

-Dála una oportunidad, qué más te dá, si total, no van a cortar así porque sí. Quizá sea una buena persona y maja-.Dijo Noah. Negué. Bebí de mi frapuccino de fresa.

-Chicas, ahora vuelvo-.Interrumpió Harry. Asentimos.

-¿Qué tal con Zayn?-.Preguntó Noah. Reí.

-Bien. Es un cielo. No lo puedo querer más. Ayer...-.Dije.

-Ah no, ah no Paula, ai no-.Dijo captando mi parada al hablar. Asentí.-Dios, ten cuidado, no me gusta mucho ese chico-.Añadió.

-En serio, me trae loca. Es genial. Lo amo-.Dije sonriente.

-Paula. Ten cuidado con algunas personas, hoy te abrazan, y mañana te empujan-.Contestó algo preocupada.

-Tranquila, lo quiero mucho, nunca me haría nada de eso que piensa tu cabeza-.Dije. Suspiró.-Por favor, no le cuentes nada a Harry de momento, no quiero líos-.Añadí. Asintió. Harry llegó a la mesa de nuevo.

-¿Nos vamos?-.Preguntó. Asentimos.

                         ♥♥♥

-¡Mmm! Qué rica está esta comida-.Dijo por sexta vez Emma. Suspiré.

-Gracias de nuevo-.Contestó sonriente mi padre.

Olliver, Peter y yo permanecíamos callados. Al margen. Mientras que Peter y mi padre no callaban, al igual que la pesada de Emma. "Me encanta tu pelo Paula" "Estás guapísima", imitaba mi estúpida cabeza a Emma con su irritante voz.

-Esta tarta casera sí que está buena-.Dijo mi padre alagando la asquerosidad de postre preparado por Emma.

-Gracias, pero no es para tanto-.Dijo Emma riéndo. Ja ja ja, me parto (nótese la ironía).

-Sí, lo es-.Contestó riéndo mi padre.

-Noo-.Dijo ella aún riéndo.

-Sii-.Contestó mi padre riéndo. Todo eran risas por parte de la pareja, excepto nuestras caras.

-Noo, ¡vamos seguro que la comida de vuestra madre era mejor!-.Dijo ella. Ya está bien. Me harté.

-Ni la menciones, ¿entendido?-.Dije de mala gana. Ella se quedó perpleja. Me levanté bruscamente de la silla, y subí corriéndo a mi cuarto ante la mirada seria de los demás. Olliver suspiró y se levantó para subir también a mi cuarto.

-Anda que, ya te vale ¿no?-.Preguntó Peter a Emma. Subió también a mi cuarto ante la mirada perpleja de mi padre.

-Qué gilipollas-.Dijo Olliver llegando a mi cuarto.

-Y tanto-.Añadí sentada en mi cama.

-Dah, cada vez la cojo más asco, en serio-.Dijo Peter.

-Os dije que no me gustaba-.Dije.-Pero a ver, ¿quién es ella para meterse con nuestra madre? pedazo de...-.Añadí furiosa. Suspiramos. Llamaron a la puerta.

-Hola-.Dijo mi padre seco. Nadie contestó. Suspiró.-Mirad, sé que no os gusta nada Emma, pero, aguantar un poco ¿no? Quiero rehacer mi vida, pero si de verdad no os cae bien Emma no saldré más con ella-.Añadió.

-Es que, papá, mírala, ¿y si se está aprovechando de tí? No sé...-.Dije.

-No, la conozco desde hace un tiempo y sé que no es capaz de hacer eso-.Dijo él.

-¿Dónde está?-.Preguntó Peter.

-Se ha ido. Dijo que no quería meter más la pata y se fue-.Contestó mi padre. Suspiré.

-Ve a buscarla-.Propuse tras meditarlo unos segundos.

-¿Qué?-.Preguntó él.

-Que vayas. Si te gusta tanto, ve, ya lo arreglaremos-.Contesté. Pude ver dibujada una sonrisa en su cara.

-Gracias-.Dijo besando mi frente. Mostré una media sonrisa. Y sin despedirse de mis hermanos, se fue corriendo. Suspiré de nuevo.

-¿Por qué has hecho eso?-.Preguntò Olliver.

-Déjalo. Demos una oportunidad a Emma, ¿no? Aunque nunca me vaya a caer bien-.Dije. Olliver se levantó y fue hasta su cuarto dando zancadas. Peter fue hacia él sin pronunciar ni una palabra. Suspiré.

Nunca me caería bien Emma. Nunca sería mi madre. Nunca. Nadie reemplazaría a Erika. Ella era la mejor. Nadie podría ocupar su lugar. Emma no aguantaría mucho más. No creo que le guste estar con un hombre por lo menos quinze años mayor que ella. Qué asco. Seguro que a su edad era la típica diva del colegio. La odiaba demasiado. Bajé al salón. Me senté en uno de los sillones. Cogí un cojín y lo puse sobre mis piernas. Manías. Espera, ¿qué narices es eso? Lo saqué del hueco del sillón. Bingo. Mi padre había escondido la carta en el sillón. Vamos, ¿no había otro sitio mejor? La abrí lentamente y pude leer las primeras palabras de la otra vez.

Querido Thomas,

Perdóname, sé que esto es duro, sé que no te será fácil asimilarlo, en la vida me podrás perdonar esto. Lamento lo de...

--------------------------

¡Hola lectorees! Wow, ¡cap veinte ya eh! Que guaay. Acho, cómo pasa el tiempo ¿no? ¡Ya estamos a pocos meses del summer! Qué ganas jajaja. Bueenoh, VOTOS Y COMENTARIOOOOS PLSSS.