Strong {Zayn Malik}

Capítulo Veintiocho "Olvídame"

Capítulo Veintiocho

-Austin, ¿qué coño haces? No hay tiempo-preguntó un moreno acercándose a la puerta.

No lo podía creer. No, no y no. No podía ser. Maldito capullo. ¿Cómo podía haberme hecho esto Zayn? Estaba ahí, de pie, sin pronunciar un vocablo. ¿Cómo había sido tan gilipollas? ¿cómo se había atrevido? Lo odiaba, demasiado, no me podía haber echo esto Zayn, no. Me había decepcionado, y mucho.

Negué mirándolo fijamente a sus ojos. Me giré rápidamente para dirigirme corriéndo al coche. Mis ojos estaban brillantes, mis mejillas húmedas debido a las lágrimas.

-¡Espera! ¡Paula!-gritaba acercándose.

Zayn llegó hasta mí, debido a que era más rápido que Aëria. Me cogió del brazo antes de poder subirme ap coche.

-Paula...-masculló. Yo permanecía callada, intentándo soltarme de su agarre, que fue intento en vano.-Lo siento, déjame explicártelo, yo... te quiero...

-Olvídame Zayn-es lo único que quise decir al escuchar el motor del coche de Aëria encenderse.

Subí rápidamente ante la mirada fija de Zayn en mí. Lo quería, lo había querido mucho, no podía creer lo que me había hecho. Idiota, idiota, idiota. ¿Cómo puede ser tan tonta? Imbécil. Durante todo el trayecto permanecimos calladas, hasta llegar a mi casa.

-Gracias, Aëria...-intenté susurrar debido a mis lloros.

-Buenas noches, Paula-se despidió apenadamente.

Abrí la puerta de mi casa y sin saludar, subí a mi cuarto. Me tumbé en la cama a llorar desconsoladamente.

¿Por qué me hiciste esto Zayn? Yo te quería, mucho. No pensaba esto de tí, pero ahora, cualquier cosa me serviría para sospechar. Me ocultaste cosas, demasiadas cosas. Te odio Zayn, te odio mucho. Y aquí estoy yo, llorando cuál una adolescente llena de hormonas revueltas, llorando por un estúpido chico. Un estúpido e imbécil chico. Decidí apagar mi móvil, por si acaso llamaba Zayn, que no sabía ni si se molestaría.

-¿Paula? ¿estás bien?-preguntó Olliver apareciéndo por la puerta de mi habitación.

-Sí-intenté sonar lo más convencible.

-¿Segura?-preguntó acercándose a mí.

-Sí.

-Papá va a pasar el fin de semana fuera, por si te preguntábas dónde estaba. Yo... me voy mejor-se fue al ver que no contestába tras unos minutos.

Maldito imbécil. Me había hecho mucho daño. Lo odiaba. ¿Por qué me hizo esto? ¿qué le había hecho yo? No pretendía ni quería ver su cara en un tiempo, sabría que me haría más daño.

(...)

-¡Paula! ¡Paula! ¡Despierta!-exclamó alguien a mis espaldas. Gruñí y siguió moviéndome.

-¿Qué quieres?-pregunté de mala gana sin levantar la cabeza y sin moverme de mi posición.

-¡Te he llamado seis veces! ¡Son las 18:00 de la tarde! ¡Despierta!-Noah. Reconocería esa voz en cualquier parte.-Levántate-ordenó. Gruñí de nuevo. No contesté.-Está bien tú lo has querido.

Me echó un líquido en mi cabeza.

-¿Qué haces?-exclamé de mala gana girándome. Tenía un vaso de... ¿agua? en la mano, casi vacío.

-¿Paula? ¿estás llorándo?-preguntó esta vez una voz masculina. Niall.

-¿Eh? N... no...-contesté. Me giré hacia la voz de Niall. Estaba sentado en el borde de mi cama, junto a Harry, Gemma y... ¿Aëria? ¿qué hacía aquí? Me giré de nuevo para Noah, donde en el movimiento ví a Luke sentado en mi silla del escritorio mirándome preocupado.-¿Qué hacéis aquí?