Capítulo Veintiuno "Papá"

90 4 0
                                    

Capítulo Veintiuno

Cogí un cojín y lo puse sobre mis piernas. Manías. Espera, ¿qué narices es eso? Lo saqué del hueco del sillón. Bingo.

Querido Thomas,

Perdóname, sé que esto es duro, sé que no te será fácil asimilarlo, en la vida me podrás perdonar esto. Lamento lo de tu trabajo. Siento que te enteraras de aquella manera. Yo, te sigo queriendo, pero, como a un hermano o quizá amigo. El amor es así de injusto. No pude evitar enamorarme de Mark. Ahora tengo una nueva familia, seguro que has pasado página, y si no, la pasarás. Porque te conozco Thomas y eres un hombre fuerte. Sí, se que te dolerá como a mí. Pero por favor, quiero que sepas que si te sucede algo podrás dejarme al cargo de nuestros hijos. Hasta el momento, te ruego que no les comentes nada. Saber que sigo viva no les sentará nada bien. Sabía que te ibas a enterar tarde o temprano, dado que ahora vivimos en la misma ciudad. No sé como decirte que lo siento de veras Thomas. Sé que no me perdonarás jamás. Yo, estoy arrepentida. Espero que algún día logres perdonarme.

Erika Friedman

Un río de lágrimas comenzó a caer por mi rostro. Ahora mismo era como un volcán a punto de explotar. ¿Cómo me pudo abandonar mi propia madre? ¿Si no hubiera estado en su misma ciudad no lo hubiera sabido? En verdad, casi lo prefería. Nunca pensé que mi madre llegara a ser tan gilipollas. Había hecho daño a mi padre, y mucho. ¿Le sucedía algo a mi padre? Él también nos estaba ocultando un millón de secretos. ¿Y quién era ese Mark? Dah. Me preocupaba que ahora mi madre viviera en la misma ciudad que nosotros. ¿Cómo había podido ser tan rastrera? No lograba entender nada. En estos momentos estaba muy confusa.

-¿Paula? ¿Qué miras?-.Preguntó Olliver apareciendo por el salón. Miró preocupado mi triste rostro. Después se fijó en la hoja que poseía en mis manos con alguna que otra lágrima sobre ella. Me la quitó y comenzó a leerla. Terminó de leerla y me miró fijamente furioso apretando su mandíbula. Me dirigí a él y lo abracé. Comenzé a llorar a charcos de lágrimas de nuevo.-¿Por qué Olliver? ¿Por qué nos ha hecho esto?-.Pregunté. Suspiró.

-No lo sé-.Contestó seco.

-¿Pero qué os pasa?-.Preguntó Peter apareciendo de la nada. Olliver le entregó la carta. Segundos después comenzó a llorar desconsoladamente junto a mí y se lanzó a abrazarnos. Olliver mantenía sus lágrimas al margen. Sobre sus ojos llorosos.-Pensaba que era nuestra madre, pensaba que las madres eran las mejores, pensaba que mi vida era casi perfecta, pero me equivocaba, es una auténtica mierda-.Pronunció casi sin poder hablar. Lo abrazé aún más fuerte.

-Joder...-.Masculló Olliver.

-¿Qué le sucede a papá?-.Preguntó Peter preocupado.

-No lo sé-.Dijo Olliver.

Se escuchó la cerradura de la puerta de la calle. Eso indicaba que nuestro padre había llegado.

-¡Hol...!-.Dijo. Se giró para el salón y nos vió a los tres. Nos miraba expectante. Vino corriendo.-¿Qué os pasa?-.Preguntó preocupado.

-¡No papá! ¿Qué te pasa a tí?-.Pregunté furiosa.

-¿Qué?-.Preguntó extrañado. Olliver le lanzó la carta en una bola de papel. La abrió lentamente. Suspiró. Nos miró. Nos seguían cayendo constantes lágrimas, a este le empezaron a caer también. Nos abrazó.-Lo siento-.Susurró.

-¿Qué... t... te pasa...?-.Preguntó Peter. Nuestro padre suspiró.

-Veréis... yo...-.Suspiró.-Me han despedido del trabajo, y... estoy a medias con uno... hasta hace poco padecía una pequeña enfermedad, nada de que preocuparse, y bueno, Emma me ayudó mucho cada vez que iba a su consulta, es una gran mujer-.Argumentó.

-¿La has vuelto a ver?-.Pregunté sin querer pronunciar "mamá", me avergonzaba que esa mujer pudiera ser nuestra madre. Mi padre suspiró.

-No-.Dijo.-Desde que me mando hace una semana esta carta no la he respondido ni nada por el estilo, no tengo ganas-.Añadió.

-Sinceramente, yo tampoco tengo ganas de encontrarme con la cara de esa mujer-.Habló al fin Olliver secamente.

-No puedo creer que ese monstruo sea nuestra madre-.Dije.

-La mía ya no lo es-.Añadió Peter.

-Peter, aunque digas eso, siempre será la mujer que te trajo al mundo-.Dijo mi padre.

-Para mí ya no existe-.Dijo Olliver. Suspiramos. Noa quedamos unos largos segundos en silencio.

-¿Y qué ha pasado con Emma?-.Preguntó Peter rompiéndo de nuevo el hielo.

-Digamos que, preferimos darnos un tiempo-.Contestó mi padre tristemente.

-¿Por qué?-.Preguntó Peter.

-Vosotros tenéis razón, quizá sea demasiado joven para mí. Además, ella es guapa y maja a parte de eso y no querrá estar con un viejo cincuenton como yo-.Contestó.

-Papá, tú no estás para nada viejo. Como diría la abuela, estás casi en la flor de la vida-.Dije. Una media sonrisa se dibujó en su rostro. Me besó la frente.

-Te quiero mi niña-.Dijo. Sonreí.-Pasaremos juntos esta crisis familiar, lo prometo-.Añadió. Asentimos.

Mi padre podía con todo esto y con más. Él era un hombre fuerte, siempre lo fue. Pase lo que pase lo afrontará como buen padre que es. Él a pesar de sus secretos, era el mejor padre del mundo. Lo sabía. Esto era como él dice "una pequeña crisis familiar" que se pasará como un caramelo en la boca, saboreándolo antes de tragarlo. Todavía no podía creer lo que nos había hecho nuestra madre. O quizás ya no la llamaría así, dado que no se había comportado como tal. Nos había dejado tirados porque  sí. Nos había hecho pensar que estaba muerta porque sí. Todo porque sí. No la comprendía. Se suponía que las madres te cuidaban, ayudaban, querían, apoyaban y sobre todo estaban contigo en todo momento. Pero no, a nosotros nos tenía que tocar la egoísta, tonta y rara. No era normal que una hija dijera eso de su madre. Pero es que para mí ya no era nada, como nosotros para ella no lo fuimos.

-Y ahora si me disculpáis como ya sabéis todo, iré a la cama a descansar-.Comentó tristemente. Asentimos. No era momento de forzarlo a estar aquí con nosotros para que nos diera más explicaciones.

-Tenemos que hacer algo con lo de Emma-.Propuse. Sí. Lo estaba haciendo por mi padre. Tendría que intentar llevarme aunque sea normal con ella. Además, ¿no pierdo nada no?

-¿Qué?-.Preguntó Peter.-¿Pero no era que te caía mal?-.Añadió.

-No la soporto pero, hay que intentarlo, al fin y al cabo, se lo merece-.Contesté. Peter asintió.-¿Tú que dices Olliver?-.Pregunté mirando hacia su sitio. No estaba.

-¿A dónde ha ido?-.Preguntó Peter. Elevé los hombros.

Un estruendo proveniente de la parte de arriba llegó hasta nuestros oídos. Subimos corriendo las escaleras.

--------------------------

¡Hola! ¿Os está gustando? Acho, capítulo veintiuno ya, ¡qué chachi! Intentaré subir pronto eh. Pero de mientras sólo os pido que ¡VOTÉIS Y COMENTÉIS PLSSS! Necesito votos y coments plss xx♥

Strong {Zayn Malik}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora